Carlos Javier Santos García, Director General de Ibermutua, profundiza en esta entrevista sobre la Responsabilidad Social Corporativa de su empresa y sus pilares estratégicos. Siendo la calidad asistencial un aspecto esencial para su organización. En este sentido, Ibermutua renovó la acreditación QH, que otorga el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) a aquellas organizaciones sanitarias públicas y privadas que se distinguen por la excelencia en su calidad asistencial.
“Para nosotros es vital un alto nivel de calidad asistencial. La asistencia sanitaria es el corazón de todo nuestro sistema, es el condicionante de la estabilidad económica y de los resultados en términos sociales, que nos interesan incluso más que los económicos”, afirma.
El Director General hace hincapié en líneas de trabajo que demuestran su compromiso social. Comenzando por su propia actividad ya que en el año 2021 prestaron un millón de asistencias sanitarias. Sin dejar atrás la importancia de la colaboración pública privada: “Los tres elementos más trascendentes para la colaboración público-privada se dan en el sector de mutuas más que en ninguna otra situación. El primer tema que hay que salvar en la colaboración público-privada es el choque entre el interés de maximizar beneficios y el interés público general. Esto no se da en el sector de mutuas ya que están exentas de ánimo de lucro y los resultados excedentarios revierten en el presupuesto público”.
“Hemos revertido 1.000 millones de euros al presupuesto de la Seguridad Social en los últimos 15 años”, indica en el caso de Ibermutua.
Salud mental
“Desde hace ya 15 años, mantenemos un servicio permanente de investigación de las patologías laborales que más prevalecen o más graves. Eso nos ha permitido ir desarrollando un esquema de servicios especializados”, señala Carlos Javier Santos.
Entre esos servicios, Ibermutua cuenta con unidades de salud mental: “Hoy en día la salud mental es una de las grandes preocupaciones públicas. Un 12% de las bajas laborales son por diagnóstico de depresión y ansiedad. Además, un 40% de las bajas tienen patologías de salud mental concurrentes. Cuando un paciente está de baja es fácil que se le una con situaciones de estrés, miedo o inseguridad”, explica el Director General en la entrevista.
“Gran parte del daño que sufre un paciente con cardiopatía es psicológico, piensan que van a morir en cuanto hagan un esfuerzo extraordinario. Esto también es imprescindible tratarlo desde el aspecto de la salud mental y no solo física”, ejemplifica.
ODS, desigualdad y empleo precario
En relación a los ODS, el Director General señala una “clarísima distorsión entre lo que queremos y la realidad de lo que hacemos”. Para argumentar esta afirmación, Carlos Javier Santos expone su opinión acerca de la desigualdad en el reparto de la riqueza y el empleo precario.
“Reconociendo que hay beneficios evidentes en el proceso de globalización, el reparto de la riqueza en el interior de los países ha sido y es un auténtico desastre. Hay un sistema clarísimo de extracción de renta desde las clases medias y bajas hacia las clases más altas”, afirma.
“La erradicación de la pobreza extrema se ha llevado a cabo sobre la base de creación de empleo muy precario, sobre una regresión de los derechos de los trabajadores terrible. Todo esto en Occidente está generando empleo precario, temporalidad y falsos autónomos para disminuir las responsabilidades empresariales sobre el trabajo. Se está produciendo una degradación de la calidad de la humanización que debe tener el trabajo”, continúa.
“Estas desigualdades tan tremendas son muy contradictorias con lo que decimos y comprometemos en los ODS. Me parece muy importante que empecemos a alarmarnos con los balances que organismos internacionales como Naciones Unidas están haciendo sobre lo que acontece con la economía global”, sentencia el Director General.
Respecto a ello, Carlos Javier Santos señala el poder del consumidor: “Hay una presión del ciudadano sobre la actividad empresarial que va a llevarnos a un proceso progresivo de mayor compromiso social. Creo que llegará un momento en el que ninguna empresa tenga viabilidad si no cuenta con su sociedad”.