¿Qué estrategias tiene previstas FIABCI para impulsar la adopción de criterios ESG en el sector inmobiliario a nivel global?
FIABCI está impulsando estrategias como la formación mediante la organización de webinars que promueven una mejor comprensión de la sostenibilidad y la justicia social en el sector. También colabora con organismos internacionales para el desarrollo de normativas y certificaciones que integren estos criterios, como el programa con la Universidad de Oxford para obtener la certificación FIABCI Certified Global Real Estate Professional (FCP).
Otra línea de acción es la investigación y publicación de estudios que ayuden a profundizar en el impacto de la sostenibilidad en el sector. Para fomentar inversiones sostenibles, hemos desarrollado mecanismos que incentivan a promotores e inversores a adoptar prácticas respetuosas con el medio ambiente, al tiempo que trabajamos en la creación de alianzas estratégicas que permitan compartir conocimientos y generar iniciativas conjuntas.
También damos visibilidad a casos de éxito de miembros que han implementado criterios ESG en sus proyectos. La integración de tecnología es otro de nuestros pilares, ya que fomenta el uso de herramientas para la medición y gestión de estos criterios. Además, trabajamos con gobiernos y organismos no gubernamentales para impulsar políticas públicas que incentiven la sostenibilidad en la construcción y gestión inmobiliaria.
Para consolidar estos esfuerzos apostamos por la creación de redes de colaboración entre actores del sector y por la evaluación continua de los avances en la adopción de ESG.
¿Cómo están influyendo los criterios ESG en la evolución del sector inmobiliario en diferentes regiones del mundo?
Están transformando el sector inmobiliario a nivel global, promoviendo prácticas más sostenibles y demostrando que la inversión en propiedades que cumplen estos estándares ofrece beneficios económicos. En muchas regiones se están implementando regulaciones estrictas para reducir las emisiones de carbono, fomentando la construcción y rehabilitación sostenibles. Sin embargo, en los países con menos recursos la adopción de estos criterios es más lenta, aunque los inversores extranjeros suelen priorizar proyectos que cumplan con estos estándares.
¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentan las empresas inmobiliarias al adoptar criterios ESG?
El principal desafío es el cumplimiento normativo, ya que las regulaciones en materia de sostenibilidad cambian constantemente y mantenerse al día resulta complicado. Además, la implementación de estas prácticas requiere inversiones importantes en infraestructura y tecnología, lo que puede suponer un obstáculo.
También es necesario un cambio cultural en las empresas, ya que integrar estos criterios implica una transformación en la mentalidad de empleados y directivos, algo que no siempre es fácil. Por otro lado, los inversores están cada vez más interesados en que las empresas demuestren su compromiso con la sostenibilidad, lo que genera una presión extra.
Los riesgos ambientales derivados del cambio climático complican la planificación estratégica a largo plazo, afectando las decisiones del sector. Y no cumplir con los criterios ESG puede dificultar el acceso a financiación, ya que muchas entidades priorizan a empresas alineadas con estos principios.
Por último, la competencia no para de crecer, lo que puede representar una desventaja para empresas con menos recursos que buscan adoptar estos criterios.
¿Qué papel juega el autoconsumo energético en la sostenibilidad del sector inmobiliario y cómo puede incentivarse su adopción?
Su papel es clave, ya que ofrece varios beneficios como reducir de la huella de carbono, ahorro en costes energéticos y una mayor resiliencia energética. Los edificios que generan su propia energía son menos vulnerables a fluctuaciones en los precios de la energía y a cortes de suministro.
Para incentivar su adopción se pueden implementar estrategias como incentivos fiscales, normativas más favorables, financiación accesible, colaboraciones público-privadas, y, sobre todo, educación y concienciación.
¿Cómo puede el sector inmobiliario contribuir de manera significativa a los objetivos globales de sostenibilidad?
Apostando por la construcción sostenible, con certificaciones como LEED o BREEAM, y mejorando la eficiencia energética de los edificios mediante sistemas más eficientes en calefacción, ventilación e iluminación. También integrando energías renovables en nuevas construcciones o rehabilitaciones, como paneles solares, turbinas eólicas y energía geotérmica. Eso sin olvidar la gestión del agua, aprovechando mejor las tecnologías para reducir el consumo, y la creación de espacios verdes para compensar el CO2 emitido.
Fomentar la movilidad sostenible mediante el uso del transporte público, carriles bici y puntos de carga para vehículos eléctricos también es esencial, sin olvidar la innovación tecnológica y la colaboración entre gobiernos y organizaciones para impulsar políticas e iniciativas sostenibles.
¿Qué papel juegan los inversores en la promoción de la sostenibilidad dentro del sector inmobiliario?
Su papel es fundamental mediante acciones como la financiación de proyectos sostenibles, la inversión en tecnologías verdes y la integración de criterios ESG. Además, deben ser influyentes en su cultura empresarial y educar a otros actores del mercado sobre la importancia de la sostenibilidad en el sector. También es clave la evaluación de riesgos. Y lo más importante: deben evitar aquellas inversiones que no cumplan con los estándares ESG.
¿Cómo pueden los propietarios y desarrolladores inmobiliarios medir y mejorar la eficiencia energética de sus edificios?
A través de estas estrategias:
– Realizar auditorías energéticas permite identificar áreas de mejora, mientras que la monitorización del consumo ayuda a detectar patrones y reducir el desperdicio. Obtener certificaciones como LEED o BREEAM garantiza el cumplimiento de estándares de sostenibilidad.
– La modernización de instalaciones y la mejora del aislamiento contribuyen a un menor consumo energético, al igual que la incorporación de energías renovables. La educación y formación de usuarios y empleados favorece el uso eficiente de los recursos. Además, el uso de tecnologías inteligentes, como los sistemas de automatización y gestión de edificios (BMS), optimiza el consumo en tiempo real.
– El seguimiento y evaluación del rendimiento energético permiten ajustar y mejorar continuamente las estrategias implementadas. Aplicando estas medidas es posible reducir costes operativos y contribuir a la sostenibilidad
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: La sostenibilidad en el sector inmobiliario