¿De qué modo tu compañía apuesta por las buenas prácticas socialmente responsables? ¿Nos puedes explicar brevemente vuestra evolución hasta la actualidad? ¿Y alguna buena práctica en concreto con los objetivos que persigue que te gustaría destacar en esta entrevista?
La sostenibilidad está en el centro de todo lo que hacemos en ING, y forma parte nuestro ADN. La entendemos con una visión de 360 grados que abarca nuestra actividad empresarial y nuestro compromiso social. Siempre hemos querido ayudar a construir un planeta sano con gente próspera, pero en 2022 hemos dado un paso más incorporando la sostenibilidad a la estrategia corporativa del banco, convirtiéndola en un pilar clave para nuestro presente y futuro.
Hemos procurado siempre estar al lado de la sociedad, especialmente cuando más se necesitaba. Lo hicimos durante la pandemia y lo volvimos a hacer tras el estallido del conflicto bélico en Ucrania. En este segundo caso, movilizamos más de 4 millones euros para apoyar la respuesta de UNICEF a los niños y las familias afectados por la emergencia humanitaria.
Desde el banco realizamos una donación corporativa de 3 millones de euros, mientras que alrededor de 25.000 clientes donaron más de 1.2 millones de euros, alcanzando una cifra total histórica, superior incluso a la recaudación conseguida durante la crisis provocada por la pandemia.
Tenemos dos compromisos clave en materia de RSC: promover la salud financiera y fomentar el empleo. Con respecto al primer pilar, me gustaría destacar el Proyecto Faro, una iniciativa público-privada de ING, el Ayuntamiento de Madrid y la Fundación Nantik Lum, que tiene como objetivo reducir la exclusión financiera y social en la capital y forma a los trabajadores sociales para que puedan asesorar a las familias vulnerables en sus problemas económicos. Con respecto al segundo, tras más de 15 años de alianza, lanzamos con UNICEF Generation Unlimited, un proyecto que busca reducir las cifras de desempleo juvenil y mejorar la calidad del empleo entre los jóvenes más vulnerables.
¿Qué importancia tiene para vuestra organización formar parte de la Asociación Española de Anunciantes (aea) a la hora de mejorar vuestra RS?
La responsabilidad social se integra de forma transversal en todos los departamentos del ING, desde la pata de clientes particulares hasta la de banca corporativa, pasando por supuesto por los departamentos de Marketing y Comunicación. Entendemos que es prioritario hacer partícipes a nuestros empleados, así como a nuestros interlocutores externos, de todas las acciones que estamos llevando a cabo en esta materia.
Por eso, formar parte de la Asociación Española de Anunciantes es clave para ING, porque respetamos y compartimos la defensa de los derechos y libertades de la publicidad. Estamos totalmente alineados con los principios de publicidad medible, sostenible y responsable de acuerdo con el consumidor del futuro que fomenta la Asociación. En nuestro caso, priorizamos contar nuestras acciones de compromiso con la comunidad desde la cercanía y la empatía y con un enfoque social y realista, sumando a nuestra forma de hacer banca; por eso, garantizar una publicidad libre y responsable es crucial para nosotros.
¿Qué sinergias esperáis generar a nivel de contribución a los ODS y a la Economía Circular con las acciones conjuntas que estáis emprendiendo en vuestro sector?
En ING creemos que los ODS son una herramienta fundamental para aumentar el impacto positivo en las personas y el planeta. En la actualidad, es imposible ser un agente en la sociedad sin saber que la sostenibilidad es el espejo a futuro en el que debemos mirarnos; por eso, trabajamos para conseguir una buena salud financiera a nivel global y para fomentar que nuestros clientes estén informados y sean responsables, impulsando una economía sostenible y circular.
En concreto, nos centramos en el ODS 8, que fomenta el trabajo y la economía sostenible, y en la parte referente a nuestro compromiso con el medio ambiente nos centramos en los ODS 12 y 13, trabajando activamente por un consumo responsable y la protección frente al cambio climático. A nivel global, formamos parte del acuerdo global de los Principios de Banca Responsable.
Estos principios comprometen a las entidades bancarias que los firman a alinear sus acciones con los ODS de la ONU y el Acuerdo Climático de París, y de ello formamos parte una gran cantidad de bancos. Entendemos que, por la naturaleza de nuestro negocio, no podemos quedarnos al margen en materia de sostenibilidad y todos debemos remar en la misma dirección.
Además, también somos miembros de la Net Zero Banking Alliance (NZBA) que ha sido promovida por la Iniciativa Financiera del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEPFI). A través de esta alianza nos hemos comprometido con la transición de todas las emisiones de gases de efecto invernadero operativas y atribuibles hacia las cero emisiones netas antes de 2050.
¿Cuáles son los otros grandes retos y desafíos/oportunidades de tu organización en materia de sostenibilidad?
En ING, tenemos el gran reto de convertirnos en un líder bancario en la construcción de un futuro sostenible para nuestra empresa, nuestros clientes, la sociedad y el medio ambiente. Tenemos una dirección clara y nuestra estrategia de sostenibilidad se centra en dos líneas de trabajo: alineamos nuestra actividad con los objetivos climáticos y el crecimiento del negocio; y contribuimos al desarrollo financiero de las personas para que nuestros clientes y la comunidad prosperen.
Nuestro objetivo continuar integrando la sostenibilidad en nuestro modelo de negocio y generando un impacto positivo en la sociedad. Queremos seguir liderando con el ejemplo en nuestra transición hacia un banco sostenible, responsable, abierto y transparente, que empodere a los consumidores ofreciendo oportunidades y gestione los riesgos en materia de sostenibilidad con la vista puesta en hacer del planeta un lugar mejor.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: La RSE de los Anunciantes