Entrevistamos con Jaime Gregori, Director de Marketing y Alianzas con Empresas de Cruz Roja, para hablar sobre el Plan Cruz Roja Responde y sobre las acciones de la institución humanitaria para hacer frente a la crisis provocada por el COVID-19.
¿En qué consiste el Plan Cruz Roja RESPONDE frente al COVID-19?
El objetivo del plan es poner todas las capacidades de Cruz Roja Española con el fin de ayudar lo máximo posible a la gente de nuestro país. Eso se concreta en apoyo a infraestructuras hospitalarias, de complemento, en la creación de albergues para transeúntes y en movilizar todo el parque móvil (ambulancias y resto de vehículos) poniéndolo a disposición de las administraciones públicas y en coordinación con ellos siempre.
En el terreno de lo social, estamos trabajando con 400.000 agendas de usuarios mayores a los que llamamos para ver qué necesitan. Además, a esto que hacemos de forma proactiva hay que sumarle toda la demanda que nos está llegando y a la que estamos tratando de dar respuesta. Son demandas en la línea de acompañar, de hablar y de suministrar alimentos, medicamentos y kits de higiene.
En el marco de lo que es hablar con quien lo necesite, que va mucho más allá de la mera expresión, hemos puesto en marcha una acción que se llama Cruz Roja Te Escucha. Contamos con 50 personas atendiendo un teléfono 900 y cuya labor es escuchar cuando la gente llama. Muchas personas necesitan hablar y necesitan consuelo. En este equipo contamos con la ayuda de algunos psicólogos y, la verdad, es que está siendo un trabajo muy satisfactorio.
Otro área de acción del plan es todo lo que tiene que ver con la salud, la prevención y la formación en temas de coronavirus. Así como otras formaciones de prevención de accidentes en el hogar, etc. Y ya estamos trabajando, porque va a ser necesario por desgracia, en el plan de empleo y la inserción laboral para aquellas personas que están pasándolo peor.
Ese sería el resumen, luego hay más proyectos más concretos. Pero, insisto, lo que está haciendo esta casa es poner toda su capacidad al servicio de nuestro país y de nuestra gente.
Dentro de todos estos campos de acción de los que has hablado, ¿cuáles son los sectores que estáis viendo más afectados ahora mismo?
La gente más vulnerable es la gente mayor. En sus llamadas muchos de ellos nos dicen que sienten miedo de salir de casa. Hay muchas personas que están solas y viven situaciones emocionalmente difíciles de gestionar, incluso para nuestra gente.
También está afectando de manera más acusada a las personas que tienen trabajos precarios y que están en una situación de máxima vulnerabilidad. En muchos casos son inmigrantes y en otros casos no. Algunos aún no han cobrado la nómina de marzo y deben pagar alquileres que no pueden afrontar. Son personas que, precisamente por sufrir esa precariedad, viven muy al día y no disponen de grandes ahorros con los que afrontar esta crisis.
Como responsable de Alianzas con Empresas, ¿cuántas empresas se han sumado ya a esta iniciativa?
Tenemos un contador y a nivel territorial llevamos más de mil colaboraciones. Aunque hay un poco de todo, son más de 1.250 colaboraciones en donaciones económicas, en especie y de todo tipo.
Las empresas que han podido están, en general, volcadas y ayudando con una gran generosidad, energía e ilusión. Yo estoy gratamente sorprendido, aunque la verdad es que no me esperaba otra cosa. Pero estoy sorprendido porque la gente está reaccionando bien.
A nivel particular hemos recaudado más de siete millones de euros de donantes privados gracias al llamamiento que hemos hecho de captación de fondos. Y bueno, eso en una situación donde hay muchísima gente que lo está pasando mal. El mensaje que estamos lanzando es: “Si puedes, échanos una mano para la gente que más lo necesita”.
¿Cómo pueden colaborar los ciudadanos con este plan?
Cualquier persona que pueda y quiera colaborar puede entrar en www2.cruzroja.es y ahí encontrará todas las opciones para donar o para colaborar de diversas formas. Es la vía más cómoda.
Cruz Roja cuenta ya con más de 200.000 voluntarios en España a los que estáis movilizando y formando, ¿cómo estáis llevando a cabo toda esta labor?
Este tipo de emergencias genera mucha interacción con nuevos voluntarios. Ya llevamos más de 20.000 nuevas incorporaciones en lo que va de mes. Además, hay pendientes 25.000 demandas de personas que han pedido ingresar en Cruz Roja.
La labor del voluntariado aquí es fundamental para poder llegar a ayudar al máximo número de personas posible. Estamos moviendo ahora mismo unos 6.000 trabajadores y más de 50.000 voluntarios en total para esta emergencia. También para el resto de tareas, ya que no pueden dejar de atenderse las actividades habituales esenciales.
¿Qué otros proyectos destacados tenéis ahora mismo en marcha?
Los proyectos tradicionales que tiene la Cruz Roja. Hay algunos que, lógicamente, como no hay eventos no se están haciendo. Pero en todo lo que tiene que ver con colectivos vulnerables, personas mayores o infancia, estamos más presentes que nunca.
Estamos trabajando mucho con todos los chavales que veníamos gestionando a través de un proyecto de éxito escolar que se desarrollaba en nuestra sede, a la que acudían para poder hacerles un seguimiento. Gracias a la donación masiva de tablets, por parte de varias empresas, estamos logrando que, los que no tenían este dispositivo, puedan continuar con el programa desde casa.
Seguimos trabajando en muchísimos frentes, tanto en el ámbito del socorro como en el ámbito de lo social con los proyectos habituales y el plan de empleo. Pero es verdad que nos encontramos ahora mismo muy enfocados a esta emergencia, como no podía ser de otra manera.
¿Cuáles van a ser los retos más inmediatos de Cruz Roja cuando pase la emergencia sanitaria?
En Cruz Roja tenemos una gran experiencia para hacer frente a este tipo de situaciones. En la anterior crisis hicimos un llamamiento al que titulamos: “Ahora más que nunca”. Porque era justo en aquel momento cuando más tocaba ayudar a la gente que lo estaba pasando mal.
Ahora mismo estamos en una fase de emergencia donde hay situaciones muy vinculadas aún a temas de salud, pero en un mes o dos lo que vamos a tener en la mesa son grandes problemas económicos y sociales. Es ahí donde tenemos que aprovechar la experiencia de la crisis y lograr hacer, probablemente, tres o cuatro veces más, porque la dimensión va a ser mucho mayor.
Tenemos que hacer todo lo posible para que la gente sufra lo menos posible y sea lo más feliz posible. Y ese es el gran enfoque. Debemos hacer todo esto con bastante agilidad, con una gestión razonable, de que dé los mínimos y que garantice la transparencia que, como no podía ser de otra manera, es lo mínimo que espera tanto la persona que te da 20 euros como la empresa que te da un millón.
Me gustaría finalizar esta entrevista dando las gracias a todos los donantes, socios y empresas que hacen posible nuestro trabajo con su generosidad.