Entrevista con Javier Aguirre de Cárcer, Director de Comunicación de Generali España, para hablar sobre la iniciativa que la compañía aseguradadora ha lanzado junto a UNESPA para ayudar al personal sanitario del Sistema Nacional de Salud que trabaja en la lucha contra el COVID-19, así como sobre su política de responsabilidad social corporativa y sostenibilidad.
Generali se ha sumado a la iniciativa promovida por UNESPA para ayudar al personal sanitario del Sistema Nacional de Salud que trabaja en la lucha contra el COVID-19. ¿En qué consiste esta acción?
Cuando se desató la crisis sanitaria reaccionamos muy deprisa a nivel sectorial. En primer lugar, desde Generali buscamos soluciones inmediatas a problemas inmediatos basados principalmente en atender las necesidades de nuestros clientes.
Una vez superado ese primer momento que nos pedía una mayor capacidad de reacción, queríamos llevar a cabo una propuesta solidaria. Pero no a nivel individual sino sumando la fuerza y el esfuerzo de todos para lograr una acción de mayor envergadura. Esa acción la personificamos en el equipo sanitario español, los grandes héroes de la crisis provocada por el COVID-19 al luchar en primera línea contra esta pandemia.
La propuesta de UNESPA, la asociación española de aseguradoras, que inmediatamente avalamos, fue crear un gran seguro, de hecho, es el mayor seguro colectivo de la historia de España, para asegurar a todo el personal sanitario español perteneciente a hospitales públicos y centros privados, así como al personal sanitario que trabaja en las residencias de la tercera edad, que tanto han sufrido las consecuencias del COVID-19. No solo médicos, sino también ATS, enfermeros, auxiliares de enfermería y personal de ambulancias confeccionan una lista de profesionales que hemos incorporado a esa gran póliza que cubre a 700.000 sanitarios en España. Ha sido constituida por cuatro compañías de seguros que hemos aportado un total de 37 millones de euros en proporción a nuestra cuota de mercado y, en el caso de Generali, hemos aportado 1,8 millones de euros a este seguro.
¿Qué otras medidas habéis adoptado desde Generali para ayudar a paliar los efectos del coronavirus?
El seguro colectivo es, sin duda alguna, la medida más llamativa. Además, nos sentimos especialmente orgullosos de poder ayudar a las familias de los médicos o personal sanitario que haya fallecido o que hayan estado hospitalizados, porque la póliza contempla las dos situaciones. Pero también hemos impulsado otras iniciativas.
Desde el primer momento percibimos que, con el estado de alarma y la imposibilidad de desplazarnos, habría un segmento de pymes muy afectadas y que para nosotros son esenciales. Gran parte de los servicios que damos a las casas, a las empresas, a los coches que están asegurados con nosotros, lo hacemos a través de terceros, de pequeñas pymes y profesionales autónomos que son médicos, procuradores, abogados, reparadores… que tienen sus ingresos derivados de sus acuerdos y conciertos con las compañías de seguros entre las que estamos nosotros.
La caída de ingresos es tan brutal en el periodo de confinamiento que estas empresas podrían haber desaparecido y en el momento en el que se recuperase la normalidad no podríamos contar con su servicio. Para hacer frente a esta situación, hemos constituido un fondo de 10 millones de euros para que puedan hacer frente a sus gastos y, en el momento en el que la actividad retome, nosotros podamos prestar a través de ellos los servicios excelentes que siempre hemos estado ofreciendo. Se trataba de proteger nuestro propio ecosistema para ser capaces de atender, en el futuro, a nuestros clientes y así dar una solución a estas pymes, micro pymes y autónomos que son sectores muy afectados por esta crisis.
También hemos puesto en marcha acciones nivel de nuestros asegurados. Hemos revisado las pólizas para dar mayor flexibilidad y que los clientes puedan hacer frente a los pagos, incluso hemos revisado coberturas. Por ejemplo, cuando se permitió a los restaurantes servir comidas a domicilio, eso no estaba previsto en las pólizas y rápidamente lo hemos incluido, por supuesto sin cobrar ninguna prima adicional, para que esas pymes puedan hacer frente a esta situación.
Hemos adaptado todos los procesos para poder dar servicio en remoto, por ejemplo, en la peritación. En lugar de enviar a un perito, que era extremadamente complejo en el periodo de confinamiento, era el propio cliente o alguien cercano quien graba las imágenes, nos las envía y así agilizamos todo el proceso.
Hemos hecho todo eso a fin de poder atender a los clientes durante los meses que ha durado el confinamiento, buscando soluciones y eliminando trabas. Todos vimos claro que sumando esfuerzos podríamos salir adelante.
Otra iniciativa, que para nosotros es muy relevante, es nuestra acción social denominada The Human Safety Net (THSN). Es una acción global, que el Grupo Generali lanzó hace dos años a nivel internacional. Por medio de THSN, en España y en otros muchos países, nos comprometemos con una serie de familias con niños pequeños de hasta 6 años, que se encuentran en riesgo de exclusión social por pobreza, para apoyarles a recuperar esa confianza y adquirir conocimientos parentales. Sobre todo, se les ofrece formación y mucho apoyo.
En este momento, además, se suma una necesidad básica que es simplemente comer. En el momento en el que se produce el confinamiento, estas familias de nuestro proyecto THSN perdieron su sistema de ingresos, porque normalmente no son personas con una situación económicamente estable, sino más bien al contrario ya que se encontraban ante mucha precariedad. Como, además, no tienen el paraguas del seguro de desempleo se quedan absolutamente sin nada.
Personalmente, se nos habría caído la cara de vergüenza de no haberles dado un apoyo inmediato ante una situación de emergencia. Ante esto, hemos pedido apoyo económico a nuestros agentes y nuestros empleados para recargar unas tarjetas de alimentación de supermercados a fin de que estas familias tengan siempre lo más básico asegurado. Y así seguimos después de tres meses porque para estas familias, esto no ha terminado.
El primer día de cada mes volvemos a lanzar pequeñas campañas de comunicación internas, insistiendo en que nosotros hemos cobrado nuestras nóminas y que estas familias tienen la misma necesidad que tenían a mediados de marzo, por eso hay que seguir apoyándoles porque no van a salir de esta situación de hoy para mañana. Esta no es una acción con una intervención puntual, esta situación de solidaridad la tenemos que mantener.
¿Cómo se enmarcan todas estas iniciativas de las que me hablas dentro de vuestra estrategia de responsabilidad social y cuáles son sus principales áreas estratégicas?
A nivel de grupo hemos tratado de desarrollar una estrategia que cubriera todos los frentes. Voy a destacar tres de estos frentes que me parecen los más representativos.
El primero es integrar el concepto de sostenibilidad en nuestro negocio. Hay determinadas actuaciones que nosotros hacemos y que tenemos que hacer de una manera distinta dentro del desarrollo de nuestro negocio para ser sostenibles. Como los residuos que producimos, el CO2 que emitimos o la electricidad que consumimos, que el 100% hoy ya procede de fuentes de energía renovables. Tenemos objetivos marcados para reducir esa huella, ese impacto, en un 20%.
Tenemos grandes proyectos como es el de la negociación con las eléctricas para que nuestra energía venga de energías renovables. Y pequeños proyectos individuales que los empleados, organizados en grupos de trabajo, estamos proponiendo al comité de sostenibilidad, para que esas pequeñas acciones no solo vengan impuestas top down, sino que nazcan de los empleados y formen parte de nuestra cultura.
Otro ejemplo son todas las acciones que estamos haciendo para convertirnos en una empresa 100% paperless y 100% plasticless. En el seguro, ser paperless no es fácil porque generamos o hemos generado mucho papel, si consideramos que físicamente el producto que entregamos es un contrato por lo general muy extenso. Este confinamiento ha servido para acelerar mucho más los procesos de digitalización con los que ya contábamos y, así, darnos cuenta de que se puede enviar todo a los clientes de forma digital.
Ese primer grupo de acciones relacionadas con el negocio son esenciales y tienen otras vertientes más, por ejemplo, en el ámbito de la oferta. Generar productos green and social para nuestros clientes, por ejemplo, productos especialmente diseñados para los coches híbridos y eléctricos que estamos a punto de lanzar. Recientemente lanzamos ya una póliza para asegurar las bicicletas eléctricas y los patinetes.
Estamos haciendo también un piloto en domótica mediante la cual si hay una inundación automáticamente una serie de pequeños indicadores situados en el suelo, que se llaman pulgas, dan una orden para cerrar la llave de paso e impedir que se siga vertiendo agua innecesariamente. Luego está el ámbito de las inversiones. Tenemos una parte de nuestras inversiones que necesariamente deben ir dirigidas a activos que sean green and sustainable. A nivel de grupo, tenemos como objetivo alcanzar los 4.500 millones de euros de inversión en activos green and sustainable.
El segundo ámbito de actuación va muy dirigido a devolver a la sociedad parte de lo que nos concede al permitirnos operar en el ámbito de los seguros. Entendemos que es una enorme suerte poder ser una aseguradora en un mercado nacional importante como el español y nos sentimos por ello profundamente comprometidos con la sociedad. Ese compromiso lo queremos traducir en acciones y para ello hemos constituido, a nivel global, una red de personas que ayudan a personas, de la que acabo de hablar: The Human Safety Net. La red de salvación humana que en menos de dos años hemos implementado en 20 países desde Tailandia y Hong Kong pasando por la India hasta Argentina y, por supuesto, en España, Francia y Alemania.
Tenemos tres focos de actuación a nivel mundial. El primero es ayudar a los refugiados, personas que tienen que huir de sus propios países por razones políticas, para que cuando llegan a los países de acogida, puedan desarrollar una profesión y volverse a incorporar otra vez de nuevo a la sociedad. Es un proyecto muy complejo que se está llevando desde Alemania y Francia, con muchísimo éxito.
El segundo proyecto que se está haciendo en los países del Este y consiste en apoyar a las familias para evitar el riesgo de muerte en la infancia por un problema de asfixia al nacer. La iniciativa con mayor participación consiste en el apoyo a las familias en riesgo de exclusión social por pobreza con niños de 0 a 6 años. La pobreza infantil es un auténtico drama, también en España. Hay millones de niños en situación de pobreza real en Europa, algo que no se corresponde con los niveles de riqueza que tenemos. Queremos luchar para dar a las familias, especialmente a los padres y sobre todo a las madres, que son las que más participan en este proyecto, una serie de conocimientos y herramientas para poder salir del círculo vicioso de la pobreza. Gracias a la adquisición de conocimientos de sus padres, estos niños serán capaces de salir del círculo de pobreza
Para ello en Madrid hemos llegado a un acuerdo con la Fundación Tomillo y en Barcelona con la Associaciò Educativa Ítaca. En total se ocupan de 250 familias a las que acogen todas las semanas para darles esas capacitaciones y esas habilidades de educación, alimentación, higiene, crianza e incluso enseñar a expresar sus sentimientos de cariño a los hijos. Además, damos mucho valor a que estos talleres permitan crear una red de protección para estas familias. En muchos casos hablamos de inmigrantes que cuando llegan a España, se encuentran solas, no tienen una red de apoyo familiar o de amigos.
A través de estos grupos de trabajo logran construir su propia red social y humana donde se encuentran con gente que conoce su mismo problema y entre ellos van tejiendo estas relaciones que les permiten soportar esa situación tan tensa. Todo ello, además, revierte en la educación de los hijos. Hacemos encuestas, antes y después, de nuestra intervención para entender si han sido capaces de asimilar todo el aprendizaje y si eso ha revertido en una mejora de la educación de sus hijos. Los resultados son muy positivos y sorprendentes. Y esto nos llena de ilusión. Queremos por ello expandir este proyecto a más ciudades de España porque creemos que es una forma de romper con la pobreza infantil de una manera distinta y efectiva. A través de la formación de las familias logramos que los niños vayan adquiriendo nuevos hábitos.
Esto, además, lo hemos integrado en una política de voluntariado con nuestros empleados en toda la empresa y a nivel de grupo para que acabe formando parte de nuestra cultura empresarial. Hacemos participar a nuestros empleados para que colaboren, conozcan a estas familias y ayuden al personal de la ONG. Progresivamente iremos dando a nuestros voluntarios un rol más activo a medida que vaya madurando el proyecto.
Donde más se evidencia el voluntariado en los empleados es cuando realizamos las grandes fiestas. Hasta ahora llevamos dos. Invitamos a los padres, madres y a los niños a pasar un día con nosotros y los empleados. Por ejemplo, en la última fiesta de Navidad, todos los empleados aportamos nuestro pequeño grano de arena con regalos y fue sorprendente positiva la reacción de todos: niños – evidentemente-, padres y empleados Esto nos ayuda también a fortalecer nuestro employer branding y el orgullo de pertenencia de nuestros empleados, una faceta que creemos fundamental para retener el talento y generar ilusión entre nuestros colaboradores ofreciendo proyectos que van más allá de lo puramente profesional.
Nosotros somos un grupo multinacional con muchísima historia. Llevamos en Europa desde el 1831, es decir, desde hace casi 190 años. Nuestra sede histórica está en Venecia, en la plaza de San Marcos y está siendo rehabilitada para que sea el punto desde el que mostrar el proyecto THSN al mundo. Habrá una exposición permanente y foros constantes relacionados con la acción social que procede de nuestro proyecto THSN. Y esperamos que, recuperados de esta crisis sanitaria, podamos estrenarla en breve. Tenemos un gran proyecto y trabajamos con muchísima ilusión. Creemos que el impacto que podemos tener es realmente positivo y constructivo para la comunidad. Esto nos motiva muchísimo.
¿Cómo lleváis a cabo la comunicación y el diálogo con los grupos de interés?
En el ámbito de la comunicación trabajamos por un lado la comunicación con los empleados, algo que nos parece fundamental al compartir con ellos desde aplicaciones digitales, hasta newsletters o reuniones informales. La dinámica consiste en crear pequeños grupos de trabajo e invitarles a participar en las acciones de voluntariado. Eso es relativamente sencillo, somos 1.800 y ahora lo estamos extendiendo a nuestros agentes de seguros, que son profesionales autónomos que trabajan solo con Generali.
Por otra parte, queremos también que participen en el proyecto a través de acciones de voluntariado, y por ello estamos creando un grupo específico para ser capaces de extender este arco en el que actuamos a estos 3.000 agentes más. A partir de los agentes, que tienen contacto directo con los clientes, queremos que se conviertan en agentes socialmente responsables y que sean portadores de esa imagen y de esos valores hacia sus clientes que nos permita, además, aprovechar las 1.500 oficinas que disponemos para realizar acciones directamente. En definitiva, que puedan ser puntos de acción y de actuación para iniciativas de captación de fondos o de aportación de bienes en función de lo que vayamos diseñando en cada ocasión.
Luego, evidentemente, las redes sociales, que son fundamentales para dar a conocer cualquier actuación que vas haciendo hoy día y nos permiten ampliar el alcance de nuestro público. Y los medios, la prensa, también para nosotros es un medio importante. Aún nos queda muchísimo por hacer.
¿Cuáles son los objetivos de futuro que tenéis previsto en materia de sostenibilidad y de responsabilidad social?
Como principal novedad y muestra de nuestro compromiso, nos hemos marcado una serie de objetivos en el plan trianual de grupo. El plan, que abarca el periodo de 2019 a 2021, tiene tres ejes estratégicos y tres palancas de actuación. Una de ellas es la sostenibilidad, es la primera vez que se pone en letra mayúscula a nivel de grupo Generali este concepto como una de las claves que podrá hacer realidad el resto de los objetivos que nos hemos marcado.
Tenemos un primer objetivo que es reducir las emisiones de CO2 en un 20%. Tenemos un segundo objetivo en términos de negocio en base a que el 7% y 9% de nuestra facturación en seguros proceda de seguros green and social. Y tenemos un tercero basado en alcanzar unas inversiones green and social por valor de 4.500 millones de euros. Todos los países trabajamos en alcanzar la materialización de estos objetivos.
Al margen de eso, THSN es nuestro gran proyecto social y nuestro objetivo radica en hacerlo crecer y en el número de empleados que participen. Queremos lograr porcentajes que alcancen hasta el 30% de nuestros empleados, que se impliquen activamente en el proyecto, porque entendemos que a través de su participación el proyecto acabará formando parte del ADN de Generali. Tenemos que incorporarles en los proyectos paso a paso para que ellos también sean motor de impulso y no solo la propia compañía.
Escucha aquí la entrevista completa con el protagonista: