¿Qué papel juega la alta dirección de Grupo SIFU en las políticas de RSC y Sostenibilidad de la compañía?
Grupo SIFU, desde su fundación hace casi 30 años, ha defendido un estilo de dirección basado en el respeto a la persona, responsable con sus acciones y tomas de decisión, y comprometido en ofrecer siempre la imagen que se quiere transmitir de una entidad basada en una dualidad ética y empresarial. Somos una empresa de personas, y estas están siempre en el centro de nuestros desarrollos, planes estratégicos, y dentro esas personas, aquellas que lo tiene menos fácil que el resto.
De forma teórica, no es una alta dirección mejor que el de otras grandes compañías, sino que trata de aunar conceptos como rentabilidad, servicio al cliente, expansión internacional, etc., con otros como ética, igualdad, inclusión, crecimiento personal… Esa es nuestra manera de entender una organización empresarial que empezó siendo muy pequeña y, décadas después, gracias al trabajo de la alta dirección, pero sobre todo del conjunto de sus colaboradores, se ha posicionado como una de las referencias nacionales en nuestro ámbito.
¿Cómo materializan este compromiso?
Grupo SIFU sigue exactamente donde empezó: no es que apueste por la RSC, es que la RSC forma parte de su ADN. Este compromiso se materializa en acciones como el desarrollo de las personas con diversidad funcional o en régimen de exclusión social, con un fin claro: su inclusión laboral. Y esto supone, cuando en teoría no deberíamos tener que hacerlo, defender a capa y espada la legalidad que en este campo está establecida y que, por desgracia, no se cumple.
Lógicamente, no podemos ser policías, pero sí apelar a la (…)