Entrevista con José Miguel Sanmartín, gerente de Bodegas Borsao, para hablar sobre las acciones sociales llevadas a cabo por su organización para ayudar a mitigar los efectos causados por el COVID-19, su política de responsabilidad social corporativa y sostenibilidad y su visión sobre el futuro de su sector en esta materia
Bodegas Borsao ha reforzado su compromiso con la sociedad aragonesa mediante una donación a la residencia Hospital Sancti Spiritus de Borja, ¿en qué consiste esta donación y cómo surge la iniciativa?
Consiste en una aportación económica de 22.351 € exactamente y es una iniciativa que surge al ver la situación actual que estamos viviendo como consecuencia de la pandemia provocada por el Covid-19..
Desde Bodegas Borsao hemos querido reforzar nuestra política de responsabilidad social corporativa para contribuir a la sociedad actual que quizá está, en ocasiones, falta de valores. Muchas veces nos olvidamos de que existe gente necesitada e iniciativas sociales que habría que impulsar. Es por eso que, desde nuestro modesto presupuesto, quisimos contribuir de alguna forma a colaborar con gente que lo necesitara.
La bodega, que es una bodega de ámbito comarcal, agrupa a distintos pueblos, está ubicada en Borja, donde se encuentra el Hospital Sancti Spiritus, que fue una antigua hospedería de peregrinos hace muchos años y se ha convertido en un centro de ayuda a gente mayor con pocos recursos y pocos medios. Es gente de la misma zona, muchos de ellos son agricultores que han trabajado en el campo en condiciones un poco duras. Nosotros hemos querido que los recursos que genera la sociedad del vino, y este inicio del presupuesto corporativo que ha establecido Borsao, se quedase en la zona, en Borja, en Zaragoza. En entidades sociales que de alguna forma conoces y les pones caras y ojos. Ese ha sido el comienzo de esta iniciativa.
Además, desde tu entidad habéis colaborado con Proyecto Hombre, ¿cuál ha sido la contribución y qué centro va a ser el beneficiario de esta ayuda?
Sí. Como decía antes, aparte de colaborar aquí en la zona, quisimos colaborar con el Centro de Solidaridad de Zaragoza, Proyecto Hombre en concreto. Tuve contacto con ellos hace varios años y creo que hacen una labor muy importante. Es un centro en el cual tratan a las personas que están metidas en el mundo de las drogas, el alcoholismo, el juego, las tecnologías modernas que a veces también se convierten en una adicción… todo tipo de adicciones. Hablando con los responsables de la asociación les dijimos que queríamos colaborar con ellos para ver, en concreto, en qué iban a invertir el presupuesto de 20.000 € que le hemos dado. Y, al final, lo que han hecho es un proyecto que llaman Tarabidan y que consiste en establecer guías de prevención de estas adicciones para adolescentes y chicos jóvenes en centros escolares o para gente que da clases en centros escolares. Partiendo de la premisa de que prevenir es mejor que curar.
En definitiva, en estos momentos el presupuesto que tiene abierto Bodegas Borsao es de 42.351€. Todavía está abierto y no sé si se quedará en eso o subirá algo más y podremos contribuir en alguna otra obra social.
¿Cómo se engloban estas medidas dentro de la política de responsabilidad social corporativa de Bodegas Borsao?
El años pasado fue un buen ejercicio económico para la bodega, creo que conseguimos unos resultados extraordinarios y decidimos comenzar a dar una mayor relevancia a nuestra política de responsabilidad social corporativa. Un presupuesto que, de alguna forma, sale de los beneficios finales que tiene la empresa. Es una iniciativa que hemos puesto en marcha y que esperamos que podamos seguir con ella en esto años sucesivos. Pero bueno, va a depender también mucho de la situación actual de la economía y este año, la verdad, es que va a ser muy complicado para el cierre para cualquier empresa. No obstante, Borsao es una entidad que tiene músculo y creo que una pequeña cantidad de dinero, un gesto, siempre viene bien para la sociedad.
La protección del medio ambiente y del entorno es ahora más necesaria que nunca, ¿qué acciones lleváis a cabo en materia de sostenibilidad?
Nosotros acabamos de construir una nueva bodega de casi 16.000 metros cuadrados que ya en su construcción ha sido dotada de materiales nobles, digamos, como madera, ladrillo de la zona… También apostamos por la ecología con la depuración de agua, placas fotovoltaicas o recogida de aguas pluviales. Tenemos una balsa de agua de 8 millones de litros donde todo el agua de lluvia de todos los tejados, de todas las calles, va esa balsa.
Intentamos contribuir a la protección del medioambiente también con el cambio de sistemas dentro de la elaboración del vino. Nos estamos metiendo, poco a poco, en el tema de los vinos ecológicos, que se está poniendo de moda, pero que hay que tomarlo en su justa medida porque, realmente, para un agricultor decirle que toda su explotación va a entrar en ecológico es complicado. Porque en un año como este, en el que ha llovido mucho y que predominan muchas enfermedades en la viña, es difícil de mantener el viñedo en un sistema ecológico.
¿Cómo ves el futuro de la RSC en vuestro sector?
El sector está atravesando, de forma global, un momento bastante complicado y a nosotros en concreto la verdad es que nos está afectando, como a todo el mundo. Yo creo que no hay ninguna empresa en este país que esté exenta de la situación actual, pero bueno, dentro de la que está cayendo tampoco estamos mal del todo. Evidentemente, las ventas no van como el año pasado, pero vamos a intentar seguir contribuyendo en función de lo que tenemos. Es un tema que hemos iniciado y que nos gustaría mantener. El sector del vino está pasando por un momento muy difícil, hay mucho excedente, mucha producción, poco consumo, pocos turistas… es una situación complicada pero no hay mal que cien años dure.
¿Cuáles son los próximos pasos de Bodegas Borsao en materia de responsabilidad social y sostenibilidad?
Si conseguimos mantener un presupuesto anual para estas acciones, siempre nos gusta contribuir en temas sociales de nuestro entorno. En entidades cercanas a la zona y que las podamos ver, palpar, porque muchas veces se contribuye a acciones concretas que luego no sabes en qué terminan. Lamentablemente es así y por eso vamos a intentar colaborar primero con entidades de aquí. También nos gustaría poder contribuir con ayudas para centros de investigación. Este año no lo hemos hecho pero queremos aportar nuestro granito de arena para la investigación del COVID o de cualquier otra enfermedad que necesite de nuestra ayuda.