¿Puede hablarnos de la Responsabilidad Social del Hospital General Universitario Reina Sofía, de cómo ha evolucionado estos años hasta la actualidad y cuáles son actualmente sus principales áreas estratégicas?
Esta institución asistencial, que en origen fue un hospital de beneficencia, por su propia naturaleza, acumula una gran tradición de compromiso social. Siempre tuvo presente esa filosofía, mucho antes de que se le denominara Responsabilidad Social Corporativa.
El Hospital Provincial San Juan de Dios pasó a ser Hospital General Universitario y, desde hace 18 años, es el Hospital Reina Sofía. No habiendo desaparecido de la entidad esa impregnación caritativa, en la actualidad la Responsabilidad Social constituye una de sus primordiales áreas estratégicas. Esto se objetiva a través de actuaciones y documentos elaborados en nuestra área de salud.
Entre las principales áreas estratégicas, son destacables: perseguir el buen gobierno, la generalización de las buenas prácticas, la transparencia, la ética empresarial y la deontología personal de todos y cada uno de nosotros. Además, evidentemente, el estricto cumplimiento de las leyes sanitarias y de ellas, especialmente, las que garantizan el adecuado servicio médico, la confidencialidad y el respeto a los derechos de los pacientes.
¿Qué iniciativas o proyectos nos podría compartir de su estrategia de Responsabilidad Social, y cuáles son sus principales beneficios y beneficiarios?
En lo primero que destacó este hospital, tal vez por la citada tradición benéfica, fue en su interés por la Ética. Hace casi treinta años, en este centro ya se celebraban coloquios y debates en Bioética. Después se construyó el primer Comité de Ética Asistencial de la Región de Murcia desde entonces, funciona con regularidad.
Fruto del trabajo del citado órgano de reflexión, consulta y asesoramiento fue la elaboración y publicación de un documento denominado «Código de Ética y Responsabilidad Social Corporativa del Área de Salud VII, Murcia este», que data de 2014 y está plenamente vigente y además, desde el año 2005, el lema identificativo de nuestra área de salud es: «Compromiso asistencial impregnado de valores».
En la misma línea de trabajo e interés, es importante señalar que nuestro hospital se dotó, en el año 1999, de una Unidad de Medicina Legal y Ética Médica que, en colaboración con el Gabinete Jurídico, asesora, tutela e imparte docencia, aportando seguridad (clínica y jurídica) a toda la plantilla, velando por el cumplimiento de la deontología profesional, así como de la Ley de Autonomía del Paciente, en lo que atañe a los derechos y deberes de los enfermos y usuarios del Sistema Sanitario.
Trabajamos en el fomento de la conciliación laboral y familiar, estimulamos le práctica del deporte con equipos amateurs propios, con programas de educación física en pacientes de rehabilitación cardíaca y anciano frágil, marchas ciclo-turistas y campeonatos de fútbol con otros centros sanitarios, etc.; Protegemos las expresiones artísticas y culturales con exposiciones anuales de pintura, participación de trabajadores y usuarios del área de salud, diseño de espacios amables en pasillos de consultas externas con puntos de acceso a la lectura, biblioteca para pacientes hospitalizados y conciertos musicales en el centro, convencidos de que el arte siempre humaniza; Cuidamos del medio ambiente mediante placas solares en la azotea del edificio, ahorro energético, campaña de concienciación de reciclaje de papel y disposición de contenedores para cada material por todo el centro y concedemos gran importancia al Servicio de Atención al Paciente, que cuenta con abundante personal administrativos, trabajadores sociales, enfermeras y está dirigido por una médico.
Además, cuidamos la participación de usuarios y vecinos en la actividad del centro, con encuentros divulgativos de prevención de la enfermedad y promoción de la salud (charlas trimestrales para pacientes y familiares, programas de educación para la salud en las escuelas, jornadas anuales de concienciación sobre el uso de recursos sanitarios y educación sanitaria en adolescentes, cinefórum con debate también para pacientes ingresados, jornadas gastronómicas y publicaciones, con participación de los propios pacientes).
En la misma línea de participación, hemos promovido la creación de diferentes asociaciones de pacientes, tales como los de prótesis ocular (Protesimur), de rehabilitación cardíaca (Amurecar), de Anorexia y bulimia o Asociación de ostomizados, que no existían en nuestra Región. Bastante que ver con una visión amplia de la RSC tienen las unidades de Programas de Calidad Asistencial y la de Seguridad del Paciente, de las que se responsabilizan otras dos facultativas. Por último, contamos con un Servicio de Prevención de Riesgos Laborales.
¿Qué importancia tiene para el Hospital General Universitario Reina Sofía la comunicación de la Responsabilidad Social y como lo trabajan?
La comunicación es fundamental e irrenunciable para una institución pública de carácter asistencial. No olvidemos que la medicina se basa en una relación de ayuda que se articula a través de un servicio. Desde el año 2005, coincidiendo con la apertura del nuevo edificio y el cambio de nombre de la institución, disponemos de la Unidad Técnica de Comunicación, al frente de la cual está una filóloga, experta en esa importante tarea. Su labor es considerada imprescindible por la totalidad de los que trabajamos en el hospital. Igualmente, tenemos una intranet y estamos presentes en redes sociales, con un buen número de seguidores habituales.
¿Cuál considera que es la situación actual de la RSC en nuestro país y sus principales barreras y desafíos de futuro?
Entendemos que se ha avanzado mucho en los últimos años y que aún resta un largo itinerario de mejora. Lo fundamental es el convencimiento de que la RSC incumbe de lleno a las organizaciones relacionadas con la salud de la población. Como ha quedado dicho, lo nuestro es un servicio a la comunidad y este ha de ser transparente, accesible, ecológico, resolutivo y eficiente. Todo ello, muy relacionado con el tema que nos ocupa.
Como siempre, las barreras fundamentales están en el ámbito de la paulatina mentalización de las autoridades responsables y de todos los que trabajamos en el área de salud respecto a la necesidad de la RSC sanitaria.
¿Cuáles son los próximos retos y desafíos del Hospital General Universitario Reina Sofía en esta materia y como los piensan llevar a cabo?
El primero de los retos consiste en conseguir la impregnación de la totalidad de los profesionales del hospital, y los de su área de salud, respecto a la capital importancia de esta dinámica, y los trabajos en humanización son un buen cauce para su consecución. En la actualidad, se ha incrementado considerablemente la iniciativa y participación voluntaria de todos en incluir aspectos humanos en su trabajo diario, más allá de las obligaciones profesionales. La incorporación de los profesionales al proyecto Sueñón (para mejorar el sueño de los pacientes), es un ejemplo de ello. La creación de un ropero de Urgencias para personas en exclusión social, el diseño de espacios más amables en las plantas de hospitalización o el aumento de la participación en cooperación internacional nos dan señales claras del sentimiento de pertenencia a esta institución, que consideramos como nuestra propia casa.
Además, hay que implementar la proyección hacia afuera de nuestro compromiso, que no es exclusivamente asistencial, ya que todo buen hospital es un auténtico yacimiento de conocimiento, altruismo y solidaridad, más aún, encuadrados en un entorno público de atención sanitaria gratuita y universal. Finalmente, potenciar el Consejo de Salud y vehiculizar, a través de este órgano participativo, el mensaje del empeño en las buenas prácticas y el buen gobierno de toda el Área VII de Salud de la Región de Murcia.
El hospital, por su propia naturaleza, es un referente para la ciudadanía y no puede limitarse a intentar solucionar episodios estrictamente asistenciales, debiendo tener, además, una importante actividad investigadora, docente y divulgativa de hábitos saludables.
En resumen, practicar una asistencia sanitaria humanizada y de calidad, cuidando tanto el trato como el tratamiento, y contribuyendo a la salud de la población con actividades, no sólo curativas, también de prevención, salud pública, educación para la salud, rehabilitación y medicina paliativa, todo ello, no sólo en el hospital, también en los centros de salud y consultorios que conforman su área.