¿Cuál es el aporte de su organización en el mundo de la Sostenibilidad?
En Kimberly Clark tenemos un firme compromiso de sostenibilidad desde las tres aristas social, económico y medioambiental. En el 2020, lanzamos el Plan de Sustentabilidad 2030, siendo uno de los pilares de esta renovada visión ayudar a mejorar el bienestar de mil millones de personas alrededor del mundo, a través de innovaciones y programas que apoyan a comunidades vulnerables.
Por ejemplo, Un Abrazo Para Cada Bebé es uno de los programas de la marca Huggies® en alianza con UNICEF; el cual promueve la importancia del contacto piel a piel para bebés prematuros en Latinoamérica. A la fecha se ha destinado $7.2 millones a la iniciativa social con el fin de mejorar servicios de salud y nutrición, acceso de educación de niños y niñas, y mejorar sistemas de prestación de servicios de primera infancia.
Por otro lado, Baños Cambian Vidas, en alianza con la ONG Water For People, tiene el fin de mejorar el acceso a baños seguros, agua potable y educación sobre higiene para las comunidades más vulnerables de América Latina. Para el 2022 y el 2023 el programa tuvo una inversión de $2.3M en Latinoamérica sumando a otros $3M de años anteriores, el cual permitió continuar con la construcción y habilitación de infraestructuras de servicios de agua potable.
Por el lado medioambiental, en nuestra Planta Puente Piedra se ha implementado el proyecto de Cogeneración eléctrica con una inversión de $8.5M, el cual permite autogenerar el 80% de energía eléctrica y 50% de vapor de la planta. También se ha invertido $9M en una planta de tratamiento de aguas residuales, la cual nos permite reducir en un 50% el consumo de agua para la producción de los productos de papel, y a la vez mejorar la calidad del agua residual. De acuerdo a nuestra gestión de residuos, al día de hoy, el 95% de nuestros residuos son aprovechados para diferentes usos en Puente Piedra y 84% en Santa Clara.
¿Cuál es el contexto del papel de la mujer en su organización?
Como organización, buscamos promover un liderazgo inclusivo que incentive el respeto hacia la diversidad de experiencias y perspectivas que fomente la equidad entre nuestro talento y el empoderamiento femenino. Por ello, trabajamos la diversidad e inclusión desde nuestros inicios, y esto incluye a las mujeres. Ellas juegan un rol fundamental ya que, por las categorías en las que nos desenvolvemos, son en mayor medida las decisoras de compra.
Como compañía tenemos la misión de alcanzar a 2031 la paridad de género en las posiciones de liderazgo en todas sus operaciones. Actualmente, el 35% de los roles gerenciales en el clúster Andes -que comprende Perú, Bolivia y Chile- son ocupados por mujeres, y, específicamente en Perú, esta cifra asciende a 38%. Además en el Board de Andes alrededor del 40% son mujeres.
¿Cuáles son los principales retos y oportunidades que tiene una organización que le apuesta a la inclusión y empoderamiento de la mujer?
Consideramos que el principal reto que atraviesa una organización que le apuesta a la inclusión, sobre todo en Perú, es la falta de políticas públicas, ya que hay que trabajar sobre leyes de cuidado compartido. Actualmente, las mujeres son las que están a cargo de las labores domésticas y de cuidados, y es necesario romper con este paradigma. Aunque genere polémica, probablemente haya que trabajar con cuotas, entendiendo que es una medida transitoria para promover y acelerar la representatividad.
Por otro lado, como oportunidad, tenemos en cuenta que la mujer peruana es reconocida en América Latina con el mejor nivel de emprendimiento, y su participación es fundamental en nuestra economía y el en el desarrollo del país. El 55% de las empresas creadas por personas naturales en el país son lideradas por mujeres.
Desde su experiencia ¿Cuáles son los beneficios que aporta la participación de la mujer para alcanzar los objetivos de sostenibilidad de las empresas?
En Kimberly Clark, la mujer aporta representatividad y un mejor entendimiento del consumidor. Son una prioridad y parte de nuestra estrategia de negocios. Una mayor presencia de mujeres aporta nuevas perspectivas, opiniones, voces y puntos de vista, lo que se traduce en una mayor capacidad de innovación.
¿Qué iniciativas de Responsabilidad Social que se relacione con las mujeres, se destacan en su organización?
A través de nuestras marcas de higiene femenina, Kotex, y junto con Plan International, llevamos a cabo diversas iniciativas en Latinoamérica, con el fin de promover el progreso de la mujer. Dentro de ellas encontramos: Normalicemos lo Normal, Niñas con Igualdad, Soy un Nuevo Ciclo, entre otros.
Además, a través de la iniciativa “Ella Puede”, la compañía ha impactado positivamente la vida de 4 millones de niñas y mujeres, con iniciativas a favor de la salud menstrual a nivel regional. Solo entre 2020 y 2021, Kotex® donó más de 10 millones de unidades de productos de higiene menstrual en acciones en alianzas regionales y locales, con organizaciones como Cruz Roja, Banco de Alimentos y Plan Internacional. Por otro lado, poseemos una política de viajes de negocio para madres lactantes, cuyo objetivo es entregar facilidades en caso de que tengan que viajar por negocios, de manera que no se vean en la disyuntiva de interrumpir la lactancia, o avanzar en su carrera.
¿Cuál cree que será el papel de la mujer en la organización del futuro?
Como compañía tenemos la misión de alcanzar al 2031 la paridad de género en las posiciones de liderazgo en todas nuestras operaciones, por lo que trabajamos para generar este cambio, que luego pueda tener un impacto positivo para el resto de la sociedad.
Esto debido a que, como mujeres, en la sociedad debemos asumir el rol de cualquier ser humano, porque somos capaces de pensar, discernir y decidir sobre circunstancias de importancia y trascendencia social. De esta manera, como mujeres podremos ayudar y contribuir a la toma de decisiones, y así compartir los roles hombre y mujer, sin olvidar que el único rol que no puede ser compartido con un hombre es el ser madre: las mujeres fuimos especialmente creadas para asumir esta hermosa vivencia de concebir, de ahí que, la mujer es un ser esencial, primordial y vital para la sociedad actual.
¿Cuáles son los retos de su organización para alcanzar el ODS 5 relacionado a la igualdad de género?
Como principales desafíos, está el generar espacios de comunicación y también de gestión de trabajo, para el diseño de iniciativas, programas y políticas que permitan a la mujer seguir progresando en el mundo del trabajo.
También, es importante generar redes dentro de las mismas empresas para potenciar el liderazgo femenino. En el caso de K-C desarrollamos el programa She Can en toda América Latina, cuyo objetivo es fomentar el establecimiento de redes femeninas que impulsen activamente la agenda de inclusión y diversidad de género de la compañía en toda la región.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables “El rol de la mujer en el desarrollo sostenible: Retos y oportunidades”