¿De qué forma está vuestra organización apostando por la gestión socialmente responsable de los recursos humanos? ¿Nos puedes explicar brevemente vuestra evolución hasta la actualidad?
La Fageda se creó con poco más de diez personas la vida de las cuales transcurría hasta entonces entre las paredes de un “manicomio”. Hoy, casi 40 años después, nuestro proyecto acoge a más de 400 personas. Son personas con discapacidad intelectual, con trastorno mental severo o bien se encuentran en situación de vulnerabilidad. Este dato revela por sí mismo que dignificar la vida de estas personas es nuestra misión y nuestro signo de identidad.
Todas nuestras actividades empresariales y los servicios de diversa índole que prestamos han perseguido y persiguen el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas de nuestro proyecto. Por ello solemos decir que nuestro ADN está impregnado de responsabilidad social.
¿Qué importancia tiene para vuestra organización haber sido reconocida en los Premios Factor Humà?
Nos congratuló muchísimo ser la primera entidad merecedora de este galardón, y fue un gran honor vernos asociados a una figura como Mercè Sala. Esta percepción se ha reforzado con el paso de los años por el calado, la idiosincrasia y la evolución de la Fundación Factor Humà.
¿Puedes especificarnos algunas buenas prácticas y/o iniciativas concretas que estáis llevando a cabo en esta materia y qué objetivos persiguen?
De las casi 480 personas que trabajan o están atendidas por La Fageda, 300 padecen enfermedad mental crónica o discapacidad intelectual o se encuentran en situación de riesgo social. Para ello mantenemos un Centro Especial de Empleo, servicios Ocupacionales y Prelaborales y una Empresa de Inserción.
Además, contamos con hogares residencia y distintos servicios de vivienda, ocio, cultura… Desde hace 2 años y para impulsar la conciliación familiar, La Fageda organiza en los períodos vacacionales, un “casal” para los hijos de los trabajadores que tiene una gran acogida.
Los empleados, que también son socios de nuestra cooperativa de consumo, pueden comprar en nuestra tienda interna lácteos y productos de nuestr ahuerta a unos precios muy asequibles. Disponemos también de servicios de comedor y transporte en condiciones beneficiosas para ellos.
¿Cuál es la situación actual de la gestión responsable de los recursos humanos en el sector privado español según vuestra experiencia?
En el período actual, con la pandemia aún limitando nuestras vidas y afectando al entorno empresarial, mucha gente padece precariedad laboral y se encuentra inmersa en expedientes de regulación de todo tipo. La inmediatez, dificulta a veces, pensar en lo que realmente importa, las personas.
¿Cuáles son los otros grandes retos y desafíos de tu empresa en materia de RSE?
Nuestro principal reto en materia de responsabilidad social es seguir dando respuesta a las necesidades de todas las personas del proyecto y también a las que puedan emerger en nuestro territorio, que es la comarca de la Garrotxa.
Profundizando en el concepto de responsabilidad, cabe destacar un aspecto al que concedemos mucha importancia: la “responsabilidad personal”. Como dice nuestro presidente y fundador, Cristóbal Colón, “las organizaciones no existen, existen las personas”. Es importantísimo pues, que cada persona, sea cual sea su situación y capacidad, asuma su responsabilidad. De lo contrario no se avanza.