Hace un año aproximadamente que se presentaron los PRI en España. Hemos pasado de 11 a 14 firmantes. ¿Cómo ve este aumento de tres miembros cuando a nivel mundial el número de signatarios se ha incrementado un 47%?
Creo que tenemos que considerar cuáles son las características del mercado que estamos analizando. En el caso de España, sabemos que tiene un tamaño más reducido y que está más concentrado. Hay menos organizaciones pero éstas manejan grandes volúmenes de inversión. El dato más positivo es la proporción que representan sus signatarios. Así, respecto a los fondos de pensiones, ya estamos representando el 60% de los activos y esto para mí es una señal muy positiva.
Obviamente nos gustaría ver aún más participación. Sin embargo, hay dos elementos positivos en relación al mercado español: que ya estamos representando una parte importante del mercado y que la proporción de fondos de pensiones entre los firmantes es muy alta (68%) y eso siempre envía una señal a la cadena, porque es la primera parte del mercado financiero. Seguro que los consultores y gestores llegarán luego como reacción.
Se ha registrado un importante incremento tanto de signatarios de los PRI como del volumen financiero que representan durante el último año. ¿La crisis está impulsando la Inversión Socialmente Responsable?
Sí, estamos convencidos de que con la crisis se ha producido una reacción del mercado frente a la Inversión Socialmente Responsable.
Cuando llegó la crisis no sabíamos qué iba a pasar: podía producirse un efecto negativo porque obviamente los presupuestos de las organizaciones se iban recortando y ello podía traducirse en un número creciente de potenciales firmantes que no pudieran contribuïr a nuestra iniciativa, o bien una reacción positiva de dar una respuesta a lo que estaba pasando.
Por suerte, se ha cumplido la segunda hipótesis. Creo que es un fenómeno claro. Probablemente, una de las reacciones ante la crisis haya sido firmar los PRI. Eso no quiere decir que todos están aplicando el 100% de los principios, pero hay un compromiso formal y esa es la primera etapa.
El año pasado anunciaron que estaba previsto exigir a los firmantes de los PRI la presentación de un informe a partir de 2011. ¿Para cuándo está prevista la aplicación este requisito?
Simplemente lo que decidimos fue posponerla un año. Va a ser un requisito a partir de 2012 porque queremos tener más tiempo para consultar a todos los inversores sobre las características de este informe, para estar seguros de que todos los inversores de diferentes regiones están de acuerdo con la estructura del reporte.
De todas maneras, una parte importante de la información de la memoria ya se genera actualmente a través del cuestionario que deben responder los firmantes.
Durante los últimos años se ha incrementado significativamente la documentación relacionada con la RSE: tenemos el GRI, el informe de progreso del Pacto Mundial y ahora vuestro informe. ¿Existe un riesgo de burocrati¬zación de la RSE? ¿No se podría hacer un mayor esfuerzo por integrar todos estos informes para simplificar el trabajo a las organizaciones?
Creo que todos los actores del sector son conscientes que hay formatos diferentes de reporte. Hay que diferenciar entre empresas e inversores.
El GRI tiene una sección para inversores y el cuestionario anual del PRI hace referencia constantemente a los apartados que se pueden responder conjuntamente para evitar duplicidades.
La idea es promover el formato de transparencia del PRI cómo un estándar internacional que esté reconocido por el resto de organizaciones.
Respecto a las empresas, el GRI y el Pacto Mundial ya han llegado a un acuerdo para lograr sinergias y no bombardear las empresas con diferentes formatos.
Otra iniciativa muy interesante es la llevada a cabo por el Integrated Reporting Committe. Creado por el GRI y The Prince’s Accounting for Sustainability Project (A4S) del Príncipe Carlos de Inglaterra, este foro está dialogando con todos los grupos de interés para crear un estándar internacional que integre información financiera, ambiental, social y de buen gobierno en el mismo reporte.
¿Han incluido alguna novedad en el cuestionario de este año? ¿Qué criterios utilizan para aceptar a un firmante y para expulsarlo?
Se han introducido algunos cambios en el cuestionario para mejorarlo, pero siempre hemos tenido en mente que necesitábamos un formato comparable de un año para otro. Sobre todo, lo hemos adaptado al tipo de inversión. Entonces, dependiendo de la naturaleza de los activos que se tienen en cartera -si son más de renta variable o de renta fija, si es una gestión activa o más pasiva-, se han realizado diferentes preguntas. Ha sido la principal mejora con respecto al año pasado.
En referencia a los requisitos para evaluar si alguien puede entrar o no, no estamos en condiciones de decir que no a alguien que quiere firmar. Sin embargo, no responder al cuestionario anual una vez pasado el año de gracia es una razón para la expulsión. En 2010 hemos expulsado a 10 signatarios: dos no contestaron el cuestionario y ocho nos pidieron expresamente ser excluidos de la red.