Hace unos meses presentasteis en Barcelona un estudio sobre la Gestión Global de la Diversidad. ¿Cuáles son los datos más relevantes del estudio?
Del estudio se desprende que 1 de cada 2 empresas valoran la gestión de la diversidad como prioritaria. El 53% de las empresas la gestionan por motivos de RSC, cultura y valores frente a un 9% que lo hace por el interés del negocio. Por otro lado, el 73% de las empresas eligen partners de búsqueda de talento con un perfil multicultural.
En base a este análisis se ha podido delimitar cuáles son las piezas que nos faltan para mejorar y ponernos a la par de las empresas extranjeras. En cuanto a formación en sensibilidad cultural y gestión de equipos diversos, las empresas españolas se sitúan con un escaso 21% frente al 47% de las multinacionales. Respecto a la definición de estrategias para la gestión de la diversidad nos situamos en un 56% frente a un 70 % por parte de las foráneas.
En Fundación Diversidad lanzasteis el Charter por la Diversidad. ¿Qué promueve y cómo ha sido la acogida de este código de compromiso por parte de empresas e instituciones?
El charter, más allá de ser una carta o un código, es un compromiso que busca fomentar una comunidad que comparte los mismos principios y, por tanto, potencia la calidad de vida y de trabajo de las personas y sus organizaciones. Es un compromiso de comportamiento, de respeto al derecho de la inclusión de todas las personas, independientemente de sus diversos perfiles, en el entorno laboral y en la sociedad. Su carácter es voluntario y gratuito, basado en el compromiso empresarial. Teniendo como punto de partida la visibilización de la importancia del papel de la empresa en la práctica de cada uno de los principios del Charter.
Su validez es de dos años, después de los cuales puede renovarse sucesivamente. En cuanto a la acogida, ha sido muy positiva por parte de las organizaciones, donde cada vez se van sumando más empresas que demuestran su compromiso hacia la diversidad. A día de hoy más de 650 empresas han firmado el Charter en España.
Junto con Fundación Alares habéis puesto en marcha el Plan Alares 360º. Explícanos en qué consiste.
Para nuestra organización, y así lo dejamos patente en los principios del Charter de la Diversidad, debemos aprender a ver el mundo como una enorme fuente de riqueza. Asimismo, es fundamental la implementación de políticas concretas para favorecer un entorno laboral libre de prejuicios en materia de empleo, formación y promoción, y el fomento de programas de no-discriminación hacia grupos desfavorecidos.
En este sentido, para hacer un aporte real, tangible y concreto a las empresas, Fundación Diversidad está promoviendo, junto con Fundación Alares, el Plan Alares 360º; un programa que pretendemos sea implantado por pequeñas, medianas y grandes empresas, no solo por dar respuesta a los objetivos del Gobierno sino, muy especialmente, porque atiende las necesidades más acuciantes de las plantillas de las empresas y sus familiares tanto en materia de conciliación de la vida personal, familiar y laboral como en materia de diversidad, discapacidad, igualdad y violencia de género. Se trata de una apuesta innovadora, social y de compromiso, Además, con su implantación, las empresas obtendrán el Certificado Alares de “Empresa Socialmente Responsable con su Plantilla y con la Sociedad”.
¿Por qué es importante gestionar la diversidad en las compañías?
La diversidad es una realidad de la actual sociedad porque enriquece el nivel cultural y social, fomenta el debate y se convierte en un ejercicio democrático. Nos hace crecer, avanzar y alcanzar la ventaja competitiva que nos hará más fuertes.
Por eso, el entorno empresarial actual se caracteriza por un incremento de la diversidad en las organizaciones. La supervivencia de las compañías requiere una correcta gestión de esta diversidad para adaptarse a las necesidades de sus clientes, empleados, proveedores y, en general, de una sociedad cada vez más cambiante. Ahora bien, la gestión de la diversidad no responde sólo a la necesidad de adaptación de la empresa a su entorno, sino que se presenta, además, como una oportunidad para el desarrollo de la eficacia y la innovación necesarias para garantizar el éxito.
Decía Jean-Paul Sartre que nadie es como otro, ni mejor ni peor. ¿Cómo luchar contra esos estereotipos que ponen trabas a la diversidad?
El incremento de la diversidad es el gran cambio social del siglo XXI. En la sociedad actual es necesario romper con los prejuicios establecidos, algo esencial para conseguir una sociedad más integrada donde sea real la igualdad de oportunidades para todas las personas.
Los movimientos migratorios actuales hacen que la diversidad sea cada vez más visible por lo que es necesario saber gestionarla correctamente, ya que la diversidad se traduce en beneficio, a todos los niveles. Además, tal y como se recoge en el estudio la Gestión de la Diversidad Cultural, “hoy sin entender la diversidad cultural no podemos evolucionar porque de ella depende que podamos expandir nuestras organizaciones, internacionalizar nuestras ideas y poder en marcha cualquier proyecto. Por eso es tan importante que aprendamos a gestionar la diversidad cultural dentro de las organizaciones porque de ello va a depender que podamos conectar con la sociedad”.
¿Cómo de importante es la RSC a la hora de impulsar la diversidad?
La RSC en todos sus ámbitos, ya sea medioambiental, económico o social, va a dar unos rendimientos, y esos rendimientos se deben directamente a sus stakeholders y a su plantilla. Una plantilla que es diversa y que hay que gestionar correctamente, ya que es vital para aumentar la productividad así como conseguir nuevos objetivos, entre otros.
Lo más importante de las compañías son las personas y, por ello, la organización debe tener en cuenta sus derechos y necesidades, así como saber gestionar correctamente la diversidad como fuente principal de riqueza para la misma. Por tanto, la RSC debe integrar en ese compromiso con la sociedad la gestión de la diversidad, ya que sin ella es imposible evolucionar.
¿Cómo está presente la diversidad en nuestros tiempos?
La Gestión de la Diversidad está más presente que nunca en el siglo XXI, y en este contexto las organizaciones se han dado cuenta y han tomado conciencia de ello, por lo que no les queda más remedio que romper con la homogeneidad y asumir que el éxito vendrá de la mano de una plantilla y de un entorno diverso. Las diferentes costumbres y habilidades son elementos necesarios para el éxito y la supervivencia empresarial. Y esta ruptura con la homogeneidad es fundamental en un mundo globalizado como el actual.
¿En qué iniciativas o proyectos está inmersa actualmente Fundación para la Diversidad y retos a corto plazo?
El año 2015 se plantea como con grandes hitos. Vamos a celebrar dos actos de firma en Madrid y uno en Barcelona, con los que esperamos superar la cifra de 700 firmantes del Charter de la Diversidad. Continuaremos la labor en Europa.
A su vez, estamos en un programa de formación de nuevos Charter Europeos y tenemos diferentes proyectos Europeos dentro de la Plataforma de intercambio de Charteres Europeos, donde estamos desarrollando, en colaboración con el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y dentro proyecto Core, (Conociendo la discriminación, reconociendo la diversidad), bajo el programa Progress financiado por la EC, los I reconocimientos a la gestión de la diversidad empresarial, cuya gala de entrega será en los meses de febrero/marzo 2015.También dentro de este proyecto, entre otras acciones, realizaremos diferentes jornadas sobre Diversidad.
Por otra parte, por tercer año consecutivo organizaremos el III Día Europeo de Diversidad. Vamos a viajar a Estonia en marzo para hablar de los proyectos de Fundación Diversidad. Asimismo, haremos una jornada de buenas prácticas con representantes de la Comisión Europea, Charteres Europeos y Empresas, y participaremos en otras actividades así como diferentes colaboraciones con organizaciones e instituciones, entre otros.