¿Qué conclusiones saca del encuentro celebrado recientemente en Ginebra sobre el papel de los Derechos Humanos en el contexto mundial?
Creo que el Foro de Ginebra es una muestra del interés creciente del mundo sobre los derechos humanos. Es cierto que existen cada vez más retos y nuevos escenarios: economía globalizada, estados que pierden poder o la importancia de las integraciones regionales. Sin embargo, la humanidad tiene en cuenta más que nunca en su historia la importancia de los derechos humanos. Esto incluye a todas las posibles partes: empresas, estados, organizaciones internacionales, ONGs, etc. En mi opinión, se seguirá avanzando y creando o perfeccionando los mecanismos que garanticen el respeto de los derechos humanos para adaptarse a las nuevas situaciones. El Foro de Ginebra, el evento público más grande organizado sobre derechos humanos por las NNUU, es una buena prueba de este avance por nuevos caminos.
¿Qué papel juegan las empresas para la promoción, difusión y cumplimiento de los DDHH?
Hace relativamente poco tiempo era impensable que se pudiera escribir el término empresas junto a derechos humanos, pues se consideraba que las lógicas eran completamente diferentes. Desde hace unos años, entre otros motivos gracias al excelente trabajo del profesor Ruggie, se habla de este tema en la comunidad internacional.
Las empresas generan riqueza y gracias a ellas funcionan los sistemas económicos y sociales de la mayoría de los países. Son por tanto un elemento clave en el cumplimiento de derechos, sobre todo en la medida en la que son necesarios recursos, pero también para muchos otros. Imaginemos, por ejemplo, que sería de la libertad de expresión hoy en día sin las editoriales de libros, de prensa escrita o sin las empresas que hacen posible Internet. Sin embargo las empresas pueden, como las personas, afectar en los derechos humanos de los demás. Pueden hacerlo por no haberlos tenido en cuenta o en algunos casos de manera intencionada. Además hay que pensar que existen empresas transnacionales con un tamaño y capacidad de acción que hace que tengan efectos enormes, tanto beneficiosos como potencialmente negativos para los derechos humanos.
Es por este motivo que se aprobaron en 2011 los principios rectores sobre empresas y derechos humanos. Es importante señalar que este texto fue negociado también por las principales asociaciones empresariales y por la sociedad civil. Los principios aclaran que las empresas, aunque no tengan la responsabilidad primaria de proteger los derechos humanos de las personas, sí tienen la obligación de respetar estos derechos. De esta manera tienen la obligación de evitar vulnerarlos intencionadamente, pero también de tenerlos en cuenta en sus proyectos y actuar con una debida diligencia. Esto además es necesario tenerlo en cuenta incluso si la normativa del país en el que actúan no es perfecta. Resumiendo, las empresas son, como las personas, motores del cumplimiento de los derechos humanos pero a la vez son actores que deben tenerlos en cuenta para adaptar su actividad al respeto de estos derechos.
¿Y los Gobiernos?
Los Gobiernos son los principales obligados. Debemos, comos señalan los principios rectores, proteger a las personas con obligaciones específicas: no vulnerar los derechos humanos, promover su cumplimiento, investigar y sancionar las posibles violaciones y reparar el daño.
Los estados y sus Gobiernos forman parte de un sistema de tratados internacionales, comités, resoluciones de Naciones Unidas… un sistema complejo que garantiza, o esa es la intención, que los Gobiernos respeten y protejan los derechos humanos. Como señalaba antes, la creación de los principios rectores y del Grupo de Trabajo sobre empresas y derechos humanos y del Foro son un intento de adaptar este sistema a nuevos retos incluyendo a más actores.
¿De qué manera se está involucrando el Gobierno de España?
Una de las prioridades de la política exterior de España es avanzar en materia de empresas y derechos humanos. España apoyó desde el inicio los Principios Rectores desde su puesto en el Consejo de Derechos Humanos. Ha realizado varios actos de difusión de todo lo trabajado para empresas, sociedad civil y público en general durante 2011 y 2012. Coordinó y apoyó a las diferentes representaciones españolas que acudieron al foro de Ginebra y ha creado una red para comunicar los avances. Además, al igual que otros 18 Estados Miembros de la UE, ha anunciado que realizará durante 2013 una aplicación a nivel interno de los Principios Rectores como solicitaba la Comisión Europea. Se encuentra por tanto a la vanguardia en este tema que tendrá un desarrollo muy importante en los próximos años.