¿Cuál es la labor principal de la Fundación Daniel Nina Casasso?
La Fundación Daniel y Nina Carasso es una organización familiar creada en 2010 en honor de Daniel Carasso, fundador de Danone, y de su esposa Nina. Nuestra misión es contribuir a crear una sociedad más ecológica, justa e inclusiva a través del Alimentación Sostenible, para el acceso universal a una alimentación sana y respetuosa con las personas y los ecosistemas; y el Arte Ciudadano, para el desarrollo del espíritu crítico y el refuerzo de la cohesión social. La Fundación apoya proyectos en Francia y en España a través de financiación (subvenciones e inversiones en proyectos con alto potencial de impacto social) y acompañamiento.
¿Cómo surgió la iniciativa de crear Unoconcinco?
Unoconcinco son los primeros Encuentros de la Alimentación Sostenible de España. Surgieron para crear un espacio de debate, inspiración y conexión de los diferentes actores del sistema alimentario tanto a nivel público como privado. Somos conscientes de que los retos a los que se enfrenta la alimentación son complejos y solo pueden abordarse desde la colaboración entre los distintos actores.
La jornada Unoconcinco tiene carácter bianual, la primera edición se celebró en 2022, ¿qué conclusiones se sacaron? ¿hubo algún tema que causara especial interés para los asistentes?
En cada edición de unoconcinco debatimos sobre diferentes retos y herramientas para impulsar la transición alimentaria. En la primera edición celebrada en 2022, nos centramos en el rol de las políticas, así como en el vínculo entre transición alimentaría y ecológica, y alimentación y salud. También en el papel de la investigación, la inversión de impacto y la comunicación como instrumentos para promover la alimentación sostenible en España.
Las diferentes contribuciones de los ponentes reflejaron el carácter transversal de la alimentación y su importante papel para abordar todos los ODS, contribuyendo a construir una sociedad más ecológica y justa. Impulsar el carácter transformados de la alimentación requiere darle el protagonismo que merece a nivel de políticas; tener en consideración la alimentación como sector clave en la transición ecológica; fomentar la investigación sistémica que fomente la interdisciplinariedad y apoye la toma de decisiones; atraer inversión de impacto para fomentar el emprendimiento en alimentación y generar nuevas narrativas en torno a la alimentación para informar a la ciudadanía.
El próximo 27 de junio se llevará a cabo la segunda jornada ¿qué nos puedes adelantar? ¿Qué temas se van a abordar?
En esta segunda edición, nos centraremos en la transición agroecológica y justa, relevo generacional y funcionamiento de la cadena alimentaria. En paralelo, seguiremos conociendo iniciativas que desde las políticas públicas, la inversión y comunicación están promoviendo la sostenibilidad del sistema alimentario.
Desde la creación de la fundación ¿qué otros logros han conseguido en pro de la alimentación sostenible, además de crear esta jornada para incidir en la alimentación sostenible en España?
Desde la Fundación apoyamos diferentes programas de apoyo a la regeneración del sector productivo (Red de Espacios Test Agrarios), la transición hacia la sostenibilidad de las cooperativas agroalimentarias (Sustentta) o de acompañamiento a los grupos de acción local para impulsar la alimentación sostenible en el mundo rural (Terralimenta). También apoyamos el emprendimiento colectivo para el salto de escala de trasformación y distribución de alimentos sostenibles (Del campo a la Despensa) o la promoción de menús sostenible en comedores colectivos (Chef 2023). Consideramos que la investigación es clave para guiar la transición por lo que impulsamos Alimentta, Think tank para la transición alimentaria, y las ayudas para contratos postdoctorales Daniel Carasso Fellowship. Precisamente con la idea de guiar y proponer propuestas para abordar los diferentes retos del sistema alimentario, impulsamos también el Libro Blanco de la Alimentación Sostenible.
Para lograr un mayor alcance de acciones que impacten de forma positiva, ¿han llevado a cabo alianzas con algunas entidades o proyectos concretos? ¿Qué nos podría contar?
Como comentamos anteriormente, la transición hacia la alimentación sostenible solo puede ser posible a través de la colaboración. Desde la Fundación apoyamos diferentes proyectos donde el trabajo en red es clave para difundir aprendizajes y abordar conjuntamente los desafíos a los que se enfrentan los proyectos de alimentación sostenible. Como ejemplos, la Red de Municipios por la Agroecología, para fomentar políticas alimentarias participativas, o la Red de Supermercados Cooperativos para impulsar este tipo de iniciativas en nuestro país. También GIASAT, formado por un consorcio de entidades que han unido sus esfuerzos para impulsar los canales cortos de comercialización mediante el impulso de los food hubs en España.
¿Cuáles son los próximos retos de la fundación a medio y largo plazo?
Seguir trabajando para fomentar el salto de escala de las pequeñas iniciativas agroecológica y embarcar cada vez a más actores del sector para acelerar la transición hacia la sostenibilidad a lo largo de toda la cadena alimentaria. Además, fomentar la generación de conocimiento que apoye la toma de decisiones políticas en favor de la alimentación sostenible.
¿Cómo consideraría que lo está haciendo España en temas de alimentación sostenible?
Aunque se están dando pasos en favor de la transición alimentaria, aún queda mucho por hacer para promover el acceso a la alimentación sostenible, asegurando la sostenibilidad de las producciones, la preservación de los recursos naturales, la justicia social y la salud de las personas.
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