En primer lugar, enhorabuena por el lanzamiento de Creas Impacto II. ¿Podrías describirnos los principales objetivos y la visión de este nuevo fondo?
Creas es una gestora especializada en inversión de impacto, entendiendo por impacto una inversión que busca claramente el propósito de generar un impacto positivo, social y medioambiental. Crea mide y gestiona ese impacto y busca rentabilidad. El principal objetivo de este fondo es invertir en empresas de impacto que sean disruptivas y que resuelvan retos sociales concretos en los sectores en los que están trabajando, en los que operan, y que sean capaces de transformar dicho sector.
Venimos invirtiendo en tres sectores que ya estamos empoderando y que son educación, cuidar, que es salud, y regenerar, que es el tema más medioambiental.
Y este fondo es continuista, intenta recoger los aprendizajes del fondo anterior y profundiza en los sectores de los que vamos adquiriendo conocimiento. Nos parece muy importante poder aportar conocimiento, no solamente de capital, sino conocimiento a las participadas, algo que es muy diferencial nuestro. Apostamos claramente también por medir, por supuesto, pero también gestionar ese impacto y demostrar que es generador de valor para las compañías, lo que es una palanca de valor para ellas.
El Fondo Europeo de Inversiones (FEI) ha invertido 20 millones de euros en Creas Impacto II con el apoyo del programa InvestEU. ¿Qué significa esta colaboración para CREAS y cómo beneficiará a las empresas de impacto en las que invertirá?
Para nosotros, el FEI, el Fondo Europeo de Inversiones, es crucial, es el mayor inversor europeo y el más especializado también en impacto. Ya nos invirtió en el anterior fondo y en este aumenta la cantidad que ha invertido. Es, por tanto, nuestro inversor de referencia y el inversor ancla.
La verdad es que eso es muy importante porque ya nos conoce y sigue invirtiendo. Eso es crucial y creemos que también puede ser catalizador de inversión para otros actores.
El FEI es un sello de garantía, está hecho con unos estándares europeos y comunes y eso hace que otros inversores se animen rápidamente a invertir. O sea que es un catalizador claro para nosotros.
El ICO, a través de AXIS, también ha comprometido una inversión significativa. ¿Cómo valoras la importancia de la colaboración público-privada en la financiación de empresas de impacto social y medioambiental?
Es un gran respaldo para nosotros contar con el principal inversor español, el ICO. Es parecido al caso del FEI. El ICO también viene de invertir en el fondo anterior, ya nos conocen y en este caso duplican la cantidad invertida. Sin duda, están contentos y nosotros mucho más.
Creo que la colaboración público-privada es fundamental en estos sectores. La inversión de impacto para mí parece clave. Tenemos, sobre todo con lo público, un objetivo compartido que es generar bienestar para las personas y para el planeta. El dinero público también está para eso.
Creo que es un buen revulsivo para que los fondos vayan cogiendo tamaño. Es importante que el sector del impacto vaya cogiendo tamaño y podamos escalar ese impacto. Creo que es fundamental. Además, en lo público se abre un camino interesante que de momento no está, con una financiación más blanda para que otros actores privados puedan entrar. Y puede ser vía fondos de mayor rentabilidad al inversor y también fondos de primera pérdida. Con esos mecanismos lo que hacen es que otros inversores privados que buscan retornos un poquito más altos sean capaces de catalizar a inversores privados. Esto es fundamental para que el sector crezca.
Uno de los enfoques de Creas Impacto II es el empoderamiento a través de la educación y el empleo inclusivo. ¿Podrías compartir algún ejemplo concreto de cómo planean apoyar a proyectos en este sector?
La verdad es que el sector es muy amplio y nosotros en educación vamos especializándonos también y estamos en concreto focalizados en ayudar a mejorar la calidad de los colegios y en invertir en lo que llamamos el futuro del trabajo, en cerrar esas brechas de habilidades que existen actualmente. Hay empresas que buscan gente formada en temas como inteligencia artificial, pero el sector y las personas no están preparadas todavía para esos temas.
Buscar empresas que de una forma ágil y rápida formen y cierren esa brecha profesional me parece súper importante. Y en ese sentido, hemos invertido, por ejemplo, en este nuevo fondo en el que ya hemos hecho dos inversiones. Una de ellas es en educación, es un proyecto británico que se llama Zen Educate y que es un marketplace que lucha para solventar uno de los grandes retos que tienen los colegios, especialmente a nivel global, que es la falta de profesores que cuando tienen necesidades especiales como una suplencia o una baja. Esta es una plataforma que lo hace de una forma ágil.
Y otro de las inversiones realizadas es el Ironhack que lo que hace son bootcamps de entre tres y cinco meses y forma a gente en habilidades tecnológicas que las empresas demandan pero que no hay oferta suficiente. Ese es el ejemplo que he comentado antes de la inteligencia artificial. Hay una gran demanda pero hay muy poca formación en esos temas.
Entonces se ha hecho un camp sobre inteligencia artificial y lo importante y lo bueno es que la gente que acaba el curso encuentra un trabajo. Realmente el objetivo final y el impacto es encontrar o incorporarte al mercado salarial. Este es uno de los parámetros que medimos en ese caso concreto.
Has mencionado que estamos en un momento dulce y crítico para la inversión de impacto. ¿Cuáles son los principales retos y oportunidades que ve en el futuro cercano para este tipo de inversión?
Está creciendo muy fuerte el sector y consolidándose tanto en Europa como a nivel global. También en España, aunque llegamos un poquito tarde, estamos creciendo a muy buenos ritmos en los últimos años. Ya empieza a consolidarse en España el sector. Nosotros creemos que hay que darle una vuelta de tuerca. Primero, uno de los grandes riesgos es que han entrado nuevos actores, muchos de los cuales lo están haciendo muy bien, y es una gran noticia que haya nuevos actores del mundo de la inversión para generar impacto. Cuanto más estemos, más impacto generaremos. Sin embargo, hay que tener cuidado con que esos nuevos actores realmente estén haciendo impacto y no solamente digan que hacen impacto, que pasa a veces.
Nosotros sí pensamos que hay que darle una segunda vuelta de tuerca a este tema del impacto e ir hacia una nueva versión, una inversión de impacto 2.0 que para mí tendría que tener tres características principales. Primero, que busque un impacto más profundo. Creo que hay que buscar soluciones mucho más innovadoras a los retos sociales que queremos resolver.
Hay que poner más foco en esos retos, más conocimiento, más asistencia técnica, hay que buscar más adicionalidad en los proyectos. Creo que es la primera característica que tiene que tener esa nueva versión de impacto.
La segunda, yo diría ser más flexibles, buscar instrumentos más flexibles. Que se cobre más a las empresas que vayan mejor, que tengan un performance económico mejor, pero que aquellas que generen mucho impacto social se les cobre menos, que son ya modelos que están funcionando en Inglaterra pero que en España todavía no se han implementado, creo que es muy interesante. Si lo que buscamos es impacto, y el dinero público está también para generar impacto, que a esa gente que realmente lo genere se le cobre un poquito menos. Creo que también en el futuro las empresas de impacto tendrán que pagar menos impuestos, ya que están haciendo parte de esa labor pública. Como decía eso, más flexibilidad, creo que los préstamos dan esa flexibilidad y también permiten entrar a otro tipo de actores, por ejemplo, fundaciones, asociaciones o cooperativas.
Por último, creo que hay que crear, hay que focalizarse en un reto social y en ese reto hay que buscar crear comunidades de innovación y co-creación alrededor de ese reto y no ser solamente nosotros como inversores los que aportamos valor, sino también que haya otros actores, gente especializada, expertos en el sector, los propios inversores, que nosotros sí que lo hemos probado en los primeros fondos y ha funcionado muy bien, inversores especializados que busquen y que conozcan ese sector que nos puede aportar mucho valor y también organizaciones no lucrativas o del tercer sector que tienen mucho conocimiento sobre temas sociales que pueden traer también ese conocimiento a esa comunidad de innovación alrededor de un reto social.
La Fundación Daniel y Nina Carasso se ha unido como nuevo inversor extranjero. ¿Qué papel jugarán estos nuevos inversores en la estrategia y expansión del fondo?
La verdad es que tener a la Fundación Daniel y Nina Carasso es un lujo. Yo creo que es uno de los inversores de referencia privados en Europa y están especializados o en proyectos sostenibles y de impacto. Para nosotros es fundamental, yo diría, por dos aspectos.
Primero, porque un inversor de esa categoría que está especializado le pone un sello también de calidad, como lo hace el FEI. Cuando te invierte es porque realmente lo estás haciendo bien y yo creo que puede atraer a otro tipo de inversores como ellos, fundaciones europeas o españolas o también inversores privados que sigan su ejemplo. Y segundo, yo creo, porque es un inversor especializado en inversión de impacto más colaborativo.
Por último, ¿qué impacto espera CREAS tener en la mitigación del cambio climático y la desigualdad social a través de las inversiones de Creas Impacto II? ¿Cómo se medirán y reportarán estos impactos?
Yo diría que en el tema del medioambiente estamos midiendo principalmente el CO2 evitado, pero también residuos evitados y químicos evitados.
Por el tipo de inversiones que tenemos, estamos invertidos en economía circular, en movilidad sostenible y en transición energética en este primer fondo y yo diría que hemos evitado alrededor de 260.000 toneladas de CO2. El objetivo para el siguiente sería más o menos doblarlo, pero tenemos que ver también a temas como la inversión en alimentación sostenible y en agricultura regenerativa e ir profundizando un poquito más en otros temas, en otros puntos de medición, como la recuperación de la biodiversidad.
Como mensaje yo diría que estamos en un momento muy bonito del mercado, que hay un camino muy interesante y que el reto es profundizar en este impacto, que no se diluya, que cada vez seamos capaces entre todos de generar más impacto y resolver esos retos sociales que, al final es lo que nos mueve, solucionar retos sociales a través de la inversión.
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