Luis Miguel, ¿Puede hablarnos de COCETA, de cómo ha evolucionado estos años hasta la actualidad y cuáles son actualmente sus principales áreas estratégicas?
Desde que entré a presidir COCETA, en junio de 2019, ha habido una evolución en la consolidación de la red territorial, así como del liderazgo dentro y fuera de la entidad representativa de la Economía Social, que es CEPES. Hemos hecho un gran esfuerzo en que la organización representativa de las cooperativas de trabajo asociado sea más visible y estamos volcados en reforzar la relación y el vínculo con todas nuestras organizaciones socias en España.
En al actualidad, hay tres líneas básicas de actuación: FORTALECER el liderazgo confederal en defensa del modelo cooperativo y dentro del conjunto de la Economía Social. AVANZAR en la visibilidad de la organización, en que sea más reconocida, atractiva y útil; y CONSOLIDAR, no solo la confederación, sino las organizaciones que conforman la red territorial, que sean concebidas como elementos prácticos, de prestación de servicios y de representación, porque son la esencia de COCETA.
¿Qué iniciativas o proyectos nos podría compartir, y cuáles son sus principales beneficios y beneficiarios?
Diría que, aunque esta pregunta da para extenderse mucho porque la actividad de COCETA es muy amplia, nuestra principal iniciativa es la consolidación de las cooperativas de trabajo asociado que ya existen -aproximadamente 17.300 empresas-, en las mejores condiciones de trabajo digno para las personas que las forman, bien como socias trabajadoras, bien como trabajadoras por cuenta ajena. Igualmente, COCETA promueve y fomenta este modelo empresarial a través de la creación de nuevas cooperativas de trabajo que se rigen por la participación, la democracia, la igualdad, la sostenibilidad ambiental y, como dije antes, el trabajo digno. Para todo ello, contamos con la colaboración de las organizaciones territoriales existentes en cada comunidad autónoma.
Las cooperativas representan el modelo de trabajo del futuro, por su compromiso con la persona y con el entorno, por su redistribución de la riqueza que generan, por ubicarse en entornos rurales o urbanos sin deslocalizarse… Si nuestras empresas proliferan, se beneficia el conjunto de la sociedad, y no me refiero solo a lo económico, lo interesante es que contribuimos de forma clara y demostrada a construir un mundo mejor.
¿Qué importancia tiene para su entidad la comunicación y cómo lo trabajan?
Mucha, al menos en la etapa actual. La comunicación se ha visto como algo fundamental, estratégico y a largo plazo. Por ello, se reforzó el equipo en este sentido. Se implementó un cambio de imagen más acorde con los tiempos y más relacionada con los valores y principios de nuestras empresas, las cooperativas de trabajo asociado, que son diferentes y representan una economía distinta, la social, y eso hay que transmitirlo también a través de la imagen. El equipo actual de COCETA está muy centrado en dar a conocer el modelo de la cooperativa de trabajo porque, si no nos conocen, no nos reconocen. Y si no nos reconocen, no tendremos ninguna posibilidad de influir ni de mostrar las bondades de nuestras empresas.
Para ello, además de una comunicación más clásica, la de las notas de prensa, los artículos de opinión o las entrevistas, se ha apostado fuertemente por la presencia en redes sociales y la elaboración de materiales más visuales, infografías, vídeos breves… cuidando y mimando la imagen. Si bien se hace una comunicación genérica y constante, se llevan a cabo campañas específicas, sobre todo vinculadas a proyectos concretos en los que trabaja la organización. En paralelo a esto, se ha incrementado la comunicación interna dentro de la red confederal puesto que somos una organización diversa, pero con objetivos comunes, y es fundamental aunar esfuerzos y que la comunicación fluya.
¿Cuál considera que es la situación actual de las Cooperativas en nuestro país y sus principales barreras y desafíos de futuro?
Las cooperativas de trabajo han demostrado su resiliencia, su capacidad de adaptación y su flexibilidad, especialmente durante la pandemia. Una crisis brutal que ha servido para reforzar nuestro discurso porque han resistido mejor las adversidades que otro tipo de empresas y han priorizado el mantenimiento de los puestos de trabajo. Esas cuestiones tienen lógica y demuestran que regirse por los principios y valores cooperativos tiene mucho sentido. Pero es cierto que también se han puesto de manifiesto carencias que en la mayoría de los casos no son exclusivas de las cooperativas. Hay problemas de financiación; una insuficiente digitalización. Hay que incrementar la igualdad entre mujeres y hombres, a pesar de que las cooperativas van por delante de otras empresas en este sentido, pero no es suficiente. Hay que recuperar y “ocupar” desde nuestro modelo sectores que se están perdiendo, que son necesarios, y que contribuirían a combatir la despoblación de zonas rurales y a relocalizar la producción en nuestro país. Las cooperativas han de ser partícipes de una reindustrialización sostenible. También es importante lograr que las administraciones conciban el modelo cooperativo como un servicio público de calidad y progreso para una sociedad del bienestar y apuesten por él en el terreno de la educación y de los cuidados, por ejemplo.
¿Y cuáles son los próximos retos y desafíos de su organización y cómo los piensan llevar a cabo?
Evidentemente, somos un lobby empresarial con una característica peculiar, que la responsabilidad social va implícita en el genoma de las empresas a las que representamos, las cooperativas de trabajo asociado. En los 0próximos años, queremos incrementar nuestro nivel de representación y nuestra capacidad de influencia sin que se pierda la esencia de nuestro modelo, llevándola por bandera. De igual forma, que se nos reconozca en los ámbitos político y social. Asimismo, el aumento de la visibilidad y el reconocimiento del modelo de empresa cooperativo. Y, por supuesto, visibilizar las organizaciones territoriales, hacerlas viables y sostenibles, poniendo el foco en aquellos territorio que tienen mayores dificultades. Todo está relacionado y repercute lo uno en lo otro. Para lograrlo, también es importante adecuar el modelo organizativo a la estrategia confederal de gobernanza, participación e igualdad de mujeres y hombres en los órganos.