Entrevista con el equipo de Naos, uno de los principales actores internacionales del Skincare (cuidados de la piel) con sus 3 marcas: BIODERMA, Institut Esthederm y Etat Pur, presente en más de 100 países del mundo.
¿Cómo se vertebra la estrategia de sostenibilidad en vuestra organización?
Desde NAOS, empresa que engloba las marcas BIODERMA, INSTITUT ESTHEDERM y ETAT PUR, estamos comprometidos con el respeto del mundo vivo y nos preocupamos por el impacto de los productos en todos los ecosistemas.
Hace más de 40 años introdujimos el enfoque de la Ecobiología. Ecobiología significa considerar la piel como un ecosistema formado por células vivas que interactúan entre sí y con su entorno. Es por ello que nuestro enfoque tiene en cuenta el impacto medio ambiental en todo el planeta: fauna, flora, recursos naturales, etc.
Cada 4 años, en NAOS medimos la huella de carbono y proponemos planes de acción adecuados con el objetivo de seguir reduciéndola.
Estas son algunas iniciativas que se han llevado a cabo:
- No usamos bioplásticos de origen vegetal de 1ª generación, para no usar recursos que habitualmente se cultivan como alimentos para personas o animales. Preferimos usar plásticos de segunda y tercera generación, que proceden de fuentes no alimentarias.
- Tenemos en marcha un programa de transformación para reducir significativamente nuestro impacto en el medio ambiente desde hace ya años, así como desarrollar envases con un menor impacto medioambiental. Por ejemplo, del envase de nuestro producto más vendido en el mundo, Agua Micelar de Sensibio hemos reducido un 30% el plástic. Además, también tenemos productos de Refill que reducen hasta en -73% de plástico.
- Respecto a los ingredientes, solo usamos 650 (2%) de los 30.000 que hay en el mercado de la cosmética. Sustituimos en muchos de nuestros productos ingredientes por Acetatos de celulosa, un plástico de origen vegetal, degradable y que no deriva del plástico.
- Sensibilizamos a los consumidores sobre los requisitos de reciclado facilitando información específica para cada uno de nuestros productos.
¿Qué iniciativas tiene la compañía para reducir su impacto ambiental y promover la sostenibilidad?
Más allá de la dermatología, estamos comprometidos con el medio ambiente como comentábamos.
A nivel global, un año más hemos renovado nuestra colaboración con Andromede Oceanologie, una asociación comprometida con la protección y la regeneración de la Posidonia. La posidonia oceánica es una planta acuática, endémica del Mediterráneo, un importante ecosistema submarino esencial, una fuente de oxígeno, los “pulmones del Mediterráneo”.
Otro proyecto es Plastic Odyssey, el primer laboratorio flotante que realiza experimentos de reciclaje y reducción de residuos plásticos, con el objetivo de luchar contra la contaminación de los oceános construyendo una red mundial de iniciativas locales y alternativas.
¿Cuáles son las principales iniciativas para contribuir al desarrollo social y comunitario de las zonas donde operáis?
En 2016, BIODERMA España nos unimos a la Fundación Pedro Jaén creando un programa específico para pacientes con xeroderma pigmentoso en Tanzania. Cada año, se desplazan hasta allí un grupo de dermatólogos, especialistas en dermatopatología y cirujanos dermatológicos españoles para impartir formación sobre varias temáticas como el diagnóstico del cáncer de piel o la cirugía dermatológica.
El proyecto facilita el acceso a tratamientos dermatológicos a los pacientes de xeroderma pigmentoso a la vez que promueve el cuidado de la piel y el conocimiento de esta patología entre los afectados y su entorno.
Además, se hace una donación económica, así como cremas solares de la gama Photoderm, gafas de sol, gorra e instalación de pantallas de protección UV en hospitales y escuelas para que los niños estén protegidos.
Esta iniciativa recoge los valores que se persiguen desde BIODERMA, una marca que tiene la misión de impulsar el desarrollo de la dermatología en el mundo y un firme compromiso con la investigación clínica y científica. Además, uno de los objetivos de la marca es fomentar el cuidado de la piel, concienciar sobre la importancia de evitar la exposición a la luz ultravioleta y contribuir a la mejora de la calidad de vida de las personas que más lo necesitan.
¿Qué medidas toma la empresa para garantizar la transparencia en sus operaciones y comunicar de manera efectiva sus iniciativas sostenibles?
En NAOS no realizamos revisiones formales de RSC, pero sí que compartimos todo lo que sabemos tanto de nuestra comunidad (empleados, profesionales, distribuidores, etc.). En primer lugar, hemos dado prioridad a la transparencia de nuestros productos a través de nuestra plataforma digital Ask.NAOS, donde se pueden encontrar la composición de todos nuestros productos. Los consumidores pueden encontrar en todos los envases un código QR para escanear y conocer todo acerca de ellos.
¿Cómo involucra la empresa a sus grupos de interés en el diseño y evaluación de sus iniciativas de RSE y sostenibilidad?
En NAOS elegimos a nuestros proveedores teniendo en cuenta un listado de criterios, entre otras cosas, la proximidad geográfica, lo que permite evaluar su capacidad para fabricar productos utilizando métodos con un impacto reducido de carbono (diseño ecológico, reciclar materiales, embalaje, método de transporte, etc.).
Los proveedores seleccionados se evalúan según un cuestionario de RSE, teniendo en cuenta lo que han hecho para reducir el consumo y los residuos, la seguridad y el respeto de los derechos humanos.
¿Qué medidas toma la compañía para garantizar la ética en todas sus operaciones y relaciones comerciales?
Se hace un acuerdo entre las dos partes asegurando que seguirán y respetarán sus principios y prácticas éticas.
¿Cuáles son los retos futuros en materia de sostenibilidad que tiene vuestra organización?
En la actualidad, gran parte de nuestros productos son reciclables. Seguimos mejorando y tenemos como objetivo que en 2025 entre el 90% y el 95% sean reciclables y el 100% en 2030.
Reducir el peso de nuestros envases y limitar el embalaje excesivo suprimiendo el número de cajas y folletos. Sustituir el plástico de origen fósil por materiales de origen más responsables.