Núria Martí, mentora del programa de Voluntariado de CaixaBank, nos explica en qué consiste el programa ‘Triunfa en tu entrevista de trabajo’ de la Fundación Quiero Trabajo y Voluntariado CaixaBank y cómo han logrado empoderar a muchas mujeres alayudarlas a incorporarse al mundo laboral.
¿Qué nos puede explicar del programa ‘Triunfa en tu entrevista de trabajo’ de la Fundación Quiero Trabajo y Voluntariado CaixaBank?
El programa Triunfa en tu entrevista de la Fundación Quiero Trabajo me cautivó desde el primer momento. Para mí, la Fundación y sus iniciativas son el ejemplo perfecto de que, los proyectos que nacen con un propósito consiguen todos sus objetivos y llegan dónde quieren estar.
Desde CaixaBank, hemos colaborado con este proyecto a través del programa de diversidad CaixaBank Wengage, que impulsamos desde el área de RRHH, y a través del Voluntariado CaixaBank, que nos ha proporcionado a las personas voluntarias que han mentorizado a las mujeres beneficiarias del programa “Triunfa en tu entrevista”.
Yo, por mi parte, gestiono el programa de diversidad del banco y, además, soy voluntaria, así que he podido vivir este proyecto desde dos perspectivas diferentes.
Lo que más destacaría del programa “Triunfa en tu entrevista” es que las mujeres que participan en él se embarcan en una experiencia integral, muy bien pensada y trabajada, a través de la cuál reciben formación, acompañamiento emocional y mentorización para que puedan volver a incorporarse al mundo laboral sintiéndose empoderadas y seguras del valor que pueden aportar a la sociedad y a las empresas.
¿Qué papel juegan los mentores en el periodo de búsqueda de trabajo y cómo empoderan a las mujeres en este sentido?
El papel de los y las mentoras es muy importante para cualquier persona que está en un proceso de búsqueda o que se siente un poco perdida; su función es hacer recuperar la confianza y estima propia y empoderar a la persona para que se vea capaz de superar cualquier reto que se proponga.
Acompañar a las mujeres del programa es muy agradable porque, desde fuera, es mucho más fácil darse cuenta de las fortalezas y capacidades que tienen y, al comunicárselas, es como si ellas volvieran a conocerse y a ver todo lo que son capaces de hacer y conseguir.
Como mentora, siempre pienso que yo soy la que me llevo la mejor parte de este intercambio, ya que conocer a mujeres tan diversas, todas ellas poderosas y con historias de vida únicas, te abre la mente y te llena por dentro, además de que te llevas la felicidad de haber generado un impacto positivo en otra mujer.
¿En cuánto tiempo de media logran encontrar empleo las participantes de este programa? ¿Cree que sin esta iniciativa estas mujeres hubieran tardado lo mismo en conseguir un trabajo?
La verdad es que desconozco el tiempo de media exacto, pero, por ejemplo, en la primera edición del programa en la que colaboramos desde CaixaBank Wengage y en la que participé como voluntaria, antes de finalizar el programa había mujeres que ya habían logrado conseguir un trabajo.
Lo bueno de este programa es que pasa en paralelo a la búsqueda de empleo de estas mujeres, ya que muchas de ellas cuándo lo realizan ya están haciendo entrevistas, por lo que creo que funciona más como un acelerador y como un elemento empoderador que les da la confianza y seguridad para conseguir el trabajo que necesitan o desean.
Por compartir algunos datos, poco después de que finalizara esta primera edición en la que colaboramos, de las 20 participantes que formaron parte, el 85% consiguió empleo y el 45% tuvo contrato indefinido.
¿Cuál es la historia que más le ha emocionado en estos años mentorizando a mujeres en riesgo de exclusión?
Me emocionó mucho la historia de una chica que tenía mi edad. Cuando hicimos la primera sesión de mentoring juntas, supe que era una gran mujer, con mucha energía y ganas de cambiar el mundo, y que se sentía un poco perdida, ya que había llegado a Barcelona hacía poco y no sabía muy bien qué rumbo profesional tomar.
Cuando acabamos la tercera sesión de mentoring, ella ya estaba en varias entrevistas de trabajo y, finalmente, poco después, encontró el empleo que deseaba y lo compaginó con un voluntariado que cubría otra de sus inquietudes. Es decir, que vi una clara evolución y empoderamiento de esta chica que, si no me equivoco, ahora también está involucrada en la Fundación Quiero Trabajo dando soporte en varios ámbitos. Un caso de éxito rotundo, en mi opinión.
¿Qué les diría a otras mujeres en esta delicada situación que están intentando encontrar un empleo digno?
Les diría que lo encontrarán. Como mujer tengo una fe ciega en la capacidad de superación y de lucha de las otras mujeres, vengan de dónde vengan y sea cuál sea la situación que han vivido. Les diría también que se dejen ayudar y que recorran a espacios como la Fundación Quiero Trabajo, sobre todo porque sentirán que forman parte de una red que les apoya y acompaña y esto, al final, es lo que necesitamos todas las personas.
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