Barrio La Pinada es parte de Zubi Labs, un grupo de empresas en torno a la sostenibilidad e inversión de impacto y donde resolvemos retos sociales y ambientales. Nuestros campos de actuación son, por ejemplo, la economía circular, el cambio climático, la inclusión social o la educación con propósito. Barrio La Pinada es el primer eco-barrio en España co-diseñado por sus futuros habitantes y concebido en torno a un colegio, Imagine Montessori School. Está ubicado en Paterna (Valencia) e integrará los principios de desarrollo urbano sostenible, creando un entorno atractivo para vivir en familia donde se pueda habitar, trabajar y disfrutar de la naturaleza.
¿De qué forma está su organización apostando por la gestión socialmente responsable?¿Nos puede explicar brevemente cómo ha evolucionado en este ámbito hasta la actualidad?
Barrio La Pinada es una de las iniciativas que nacen de Zubi Labs, desde donde trabajamos para crear empresas para un futuro mejor y facilitar una vida más sostenible para todos. El barrio es el primer ecobarrio de España que está siendo cocreado por sus futuros habitantes e integra los principios de desarrollo urbano sostenible, tomando como marco de referencia la Agenda Urbana Española, una de las políticas más relevantes y de aceleración de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Es una fuerte y ambiciosa apuesta, que busca servir como experiencia para guiar a las ciudades hacia la sostenibilidad. El eco-barrio trabaja para dar respuesta a los distintos retos globales, mediante estrategias de carácter integrado y holísticas, integrando la triple visión de la sostenibilidad: social, económica y ambiental. Por ejemplo, ha sido elegido por Europa como un barrio pionero en la lucha contra el cambio climático.
Además, el origen del barrio es un colegio que forma parte de Zubi Labs y está ya en funcionamiento, Imagine Montessori School. Por todo ello, el barrio está concebido como un entorno para fomentar el aprendizaje, experimentación, comunidad y, muy en especial, la educación para la sostenibilidad.
¿Cuáles son, actualmente, los grandes retos y desafíos de su organización en materia de RSC, sostenibilidad y ODS?
Aunque en Barrio La Pinada el ODS principal es el 11 (Ciudades y Comunidades Sostenibles), tenemos una contribución relevante también en los ODS 12, 13, 3 y 7. Un hecho es que tenemos que repensar las ciudades y conseguir que su crecimiento sea más sostenible, más inclusivo y con menor huella ambiental. Esto es lo que planteamos con Barrio La Pinada.
Partimos de objetivos muy ambiciosos a nivel ambiental y social, que giran en torno a cuatro ejes fundamentales y a un abanico concreto de indicadores y objetivos asociados: impulsar un urbanismo sostenible -por ejemplo, a través de ciudades compactas y de usos mixtos, infraestructura verde conectada-; alcanzar un uso eficiente de los recursos y la lucha contra la emergencia climática -por ejemplo, reduciendo la huella de carbono y generando una economía más circular-; crear comunidades felices, activas y socialmente cohesionadas, orientando el gasto hacia proveedores y aportando soluciones que fomenten el empleo de colectivos desfavorecidos, y la movilización del capital hacia la resolución de retos, proporcionando retornos de mercado que es lo que buscan nuestros co-inversores.
En cuanto a los desafíos, vienen de reconocer que no podemos solucionar todos estos frentes sin la colaboración de otras organizaciones y del sector público. En nuestro caso, en los desarrollos urbanos, son las administraciones las que juegan un papel clave, para plasmar su ambición en el campo de la sostenibilidad en tramitaciones y procesos acelerados y que contemplen nuevos ángulos, para, juntos, dar respuesta a la emergencia ambiental y social que vivimos.
A su vez, creamos La Pinada Lab como iniciativa de innovación abierta, reconociendo que debíamos integrar a toda la cadena de suministro y otras empresas trabajando en campos afines como la energía, agua, materiales, movilidad, biodiversidad, innovación social o vivienda, para poder co-desarrollar soluciones y hacer diseños mucho más integrados.
¿Puede detallar algunas buenas prácticas y/o iniciativas concretas que estén llevando a cabo en esta materia y qué objetivos persiguen?
El equipo de Zubi Labs y Barrio La Pinada, dentro del contexto y crisis que vivimos actualmente por el Covid-19, nos hemos movilizado para contribuir a resolver algunos de los retos que han surgido. En concreto, hemos creado Zubi Help, adaptando la actividad de cada una de nuestras iniciativas y creando otras nuevas para dar respuesta inmediata a los problemas derivados de esta situación sin precedentes. Así, ha nacido Zubi Capital, para movilizar capital de co-inversores comprometidos para financiar y ayudar a pymes y startups con problemas de liquidez y con ello evitar la destrucción de empleo, especialmente de colectivos más vulnerables y de empresas más innovadoras y socialmente responsables.
Nuestro Centro de Innovación abierta para la Sostenibilidad, La Pinada Lab, también ha puesto en marcha el proyecto Salvia, donde estamos creando alianzas para el desarrollo de soluciones, por ejemplo sanitarias, económicas o urbanísticas, y trabajando de manera colaborativa entre empresas. En estos momentos ya se han unido más de 50 entidades, que están trabajando conjuntamente en la resolución de un total de ocho retos.
¿Qué ha implicado la integración de este tipo de estrategias y buenas prácticas en cuanto a la organización o estructura de la entidad?
Culturalmente, tenemos una mentalidad hacia la acción y, en este entorno de crisis, nuestro gran reto ha sido priorizar nuestros esfuerzos y aprovechar nuestras capacidades respectivas para tener un impacto rápidamente. Por ejemplo, apostamos por un mayor nivel de descentralización y grupos de trabajo autónomos para conseguirlo.
¿Qué ha supuesto en su relación con sus principales grupos de interés?
En contraste con la manera tradicional de los desarrollos inmobiliarios, que suele ser opaca y muy centrada en el producto y el proceso, nosotros, incluso antes de anunciar públicamente el proyecto, empezamos a trabajar con los distintos grupos de interés, para no solo compartir el proyecto o incorporar sugerencias, sino para co-crear juntos la solución. Hemos mostrado que nos centramos en las personas, y no solo en los futuros vecinos del barrio La Pinada, sino en todo el entorno. Pongo un ejemplo: en vez de vallar nuestro barrio y limitar el acceso de los vecinos colindantes lo hemos dejado completamente abierto, lo hemos limpiado de escombros y adecuado como una zona de juego y actividades en familia.
¿Qué ha aportado a su organización formar parte del Club de Empresas Responsables y Sostenibles (CE/R+S)?
En nuestro caso, el hecho de pertenecer a asociaciones y plataformas colaborativas, como el Club de Empresas Responsables y Sostenibles, ha sido un gran impulso para poder dar a conocer nuestras propuestas, crear redes de colaboración con los miembros del Club, y multiplicar y amplificar el impacto de nuestro trabajo. Por otro lado, está el aprendizaje que se consigue, conociendo y compartiendo tanto buenas prácticas como errores o aspectos a mejorar.