Grupo Lázaro somos una compañía de capital 100% familiar dedicada a la industria agroalimentaria, experta en patatas, que contribuye desde hace 75 años a la alimentación fresca y saludable de los consumidores, incorporando la más alta tecnología y apostando por la innovación la actuación ético y el respeto por el entorno.
¿De qué forma está su organización apostando por la gestión socialmente responsable? ¿Nos puede explicar brevemente cómo ha evolucionado en este ámbito hasta la actualidad?
La apuesta del Grupo LZR en la gestión socialmente responsable es clara y firme, porque forma parte del ADN de la empresa, impregnada durante sus 75 años de trayectoria de los valores de la familia, que se transmiten generación tras generación adaptándose a las nuevas situaciones y exigencias de la sociedad.
La evolución en los últimos tiempos ha sido exponencial, desde que en noviembre de 2018 se creara la Dirección I+S (Innovación Social y Sostenibilidad Empresarial), lo que ha supuesto no solo poner en valor las prácticas socialmente responsables que ya se estaban llevando a cabo por esos valores familiares a que se ha hecho referencia, sino también formalizar la gestión a través de la creación de la Comisión de Responsabilidad Social, en cuyo seno se debate la estrategia a seguir, de conformidad con los resultados de la matriz de materialidad, llevando a cabo las actuaciones tendentes a alcanzar los objetivos que nuestros grupos de interés esperan de nuestra gestión, estando siempre alineada a los ODS marcados por la agenda 2030.
¿Cuáles son, actualmente, los grandes retos y desafíos de su organización en materia de RSC, sostenibilidad y ODS?
Los objetivos inicialmente marcados para este ejercicio 2020 lógicamente se han visto afectados por la situación de pandemia que estamos viviendo a consecuencia del COVID-19. Perteneciendo a un sector como la alimentación, nuestra actividad ha sido considerada esencial por el Decreto del Estado de alarma y toda la organización en conjunto hemos considerado nuestro trabajo como una labor social que tenía por objeto garantizar que nuestras patatas llegaran a los hogares de las familias confinadas y hacerlo en óptimas condiciones de seguridad y salud de todo el personal, incrementando las medidas preventivas y los controles de calidad y seguridad alimentaria de nuestro producto.
Ahora que ya estamos en la desescalada, de nuevo retomaremos esos objetivos marcados inicialmente, sin perder de vista la labor social que sigue representando nuestra actividad, así como la campaña iniciada de donación de alimentos a asociaciones y ONG que en estos momentos tanto necesitan de la sociedad para cubrir las necesidades básicas de los grupos más vulnerables en esta nueva crisis que ha supuesto la situación pandémica.
Unos objetivos tendentes a transformar el modelo de negocio tradicional a un modelo de negocio socialmente responsable que tenga como base la conservación medioambiental, la ética en la gobernanza, inclusivo socialmente y genere bienestar para todos los grupos de interés de la organización. En este sentido, actuamos en las diferentes áreas bajo criterios ASG (ambientales, sociales y de gobernanza), adoptando medidas de reducción del impacto que nuestra actividad tiene en el medioambiente y orientadas a generar bienestar social, tanto a nuestro personal como a la comunidad en general, a través de una gestión ética regida por los valores empresariales de transparencia, responsabilidad y sostenibilidad.
¿Puede detallar algunas buenas prácticas y/o iniciativas concretas que estén llevando a cabo en esta materia y qué objetivos persiguen?
Son muchas las iniciativas que se han puesto en marcha y que ahora, con la vuelta a la nueva normalidad, vamos a retomar con la pasión que nos caracteriza.
Por nombrar alguna de ellas, desde el punto de vista medioambiental, estamos trabajando en envases sostenibles, la promoción de la patata de proximidad y nacional, el cultivo bio…en definitiva en acciones que tienen por objeto reducir nuestro impacto en el medioambiente y, por ende, en la tierra y la agricultura, que son el origen de nuestra actividad.
Socialmente, estamos muy comprometidos con la seguridad y salud, llevando a cabo campañas de promoción de estilos de vida saludable y, en estos momentos más que nunca, con los grupos más vulnerables de nuestra comunidad que están sufriendo las consecuencias de un confinamiento por el COVID-19.
Por último, y no por ello menos importante, desde el punto de vista de la gobernanza estamos implementando diferentes políticas corporativas, así como un sistema de compliance penal que nos permita identificar los riesgos y actuar de forma ética en nuestra gestión, siendo transparentes a través de la publicación de nuestra primera memoria de sostenibilidad.
¿Qué ha implicado la integración de este tipo de estrategias y buenas prácticas en cuanto a la organización o estructura de la entidad?
Desde el punto de vista de la estructura organizacional se ha creado la Dirección I+S, que tiene como cometido la formalización de la responsabilidad social en la empresa conforme a los criterios ASG, lo que, a su vez, ha supuesto un cambio en la sensibilización del conjunto de la organización, que se ha familiarizado con la Agenda 2030 y los, todavía grandes desconocidos para la sociedad en general, ODS.
Teniendo en cuenta esa sensibilización, a día de hoy cualquier actuación que se lleva a cabo en la organización de forma natural es analizada teniendo en cuenta la política de responsabilidad social de la empresa, que ha calado en todas las áreas de gestión empresarial.
¿Qué ha supuesto en su relación con sus principales grupos de interés?
La gestión socialmente responsable supone un acercamiento a los diferentes grupos de interés que tiene toda organización, ya que permite poner en valor sus expectativas, pasando de ser meros espectadores a ser parte integrante de la gestión empresarial, a través de los distintos medios de interactuación puestos en marcha para determinar la matriz de materialidad que, en definitiva, conforma la base de la estrategia de responsabilidad social.
¿Qué ha aportado a su organización formar parte del Club de Empresas Responsables y Sostenibles (CE/R+S)?
Ha sido fundamental para la evolución de la responsabilidad social en la empresa formar parte de un Club como el CE/R+S que forma esa alianza a que se refiere el ODS 17, necesaria para avanzar juntos en este camino que requiere de una clara cohesión social. Participar en diferentes foros, sesiones formativas e informativas organizadas por el Club con empresas que estamos en la misma sintonía nos aporta una mayor visión e incrementa las opciones y oportunidades en este apasionante mundo de la responsabilidad social. Desde aquí animo a las empresas valencianas a que se unan a este Club, embajador del saber hacer del tejido empresarial valenciano.