Lograr que el planeta adquiera una alimentación más sostenible es una de las principales razones de ser de Heura. El consumo de carne vegetal reduce un 99% las emisiones de gases respecto a la carne animal. Por ello, la empresa referente de carne 100% vegetal en España trabaja constantemente para reducir el impacto medioambiental de toda la cadena alimentaria.
En ese sentido, la empresa ya sustituyó en enero de 2019 el plástico de sus productos congelados y, ahora, presenta su nueva bandeja hecha 100% de cartón reciclado reduciendo así un 80% del plástico del pack, una decisión que en un año supondrá 12,85 toneladas menos de plástico. Asimismo, la facilidad de separación de los materiales permite que sea fácil reciclar el 100% de todo el packaging.
Sin embargo, cabe tener en mente y destacar, según un estudio de la Universidad de Oxford, que el packaging representa solo un 5% de las emisiones de gas del sistema alimentario mientras que la ganadería, su pasto y la pesca son las responsables de un 47% de las mismas.
Hablamos con Bernat Añaños, director del movimiento social y co-fundador de Heura que nos cuenta cómo la startup nace con una responsabilidad social corporativa y que el gran reto que tiene la industria de la carne vegetal es controlar cada vez más toda la cadena de valor para conseguir democratizar estos productos, y que no sean unos pocos quienes los puedan comprar. Es necesario equiparar los precios para conseguir la libertad de elección.
¿Cuál es la misión-visión de Heura?
La visión de Heura es ser el actor que acelere el cambio a un mundo donde el ganado ya no sea parte de la ecuación de la carne. Tenemos claro que nos encante la carne, a mi me encanta la carne, pero no me gusta sus consecuencias negativas en el planeta, en la salud y en los animales. Nuestra misión es impulsar este inconformismo y empoderar a las personas porque sabemos que no lo podemos hacer solos. Necesitamos a mucha gente detrás que empuje este cambio. Es necesario cambiar el sistema alimentario por uno más sostenible que proteja la salud de las personas, los animales y el planeta. Lo que queremos hacer desde Heura es dejar atrás la vieja cultura culinaria para crear una nueva. Nos gustan las barbacoas, comer los domingos con los amigos, nos encanta la Navidad y Heura crea productos que ayudan a que esto siga pasando, pero de una forma más sostenible y que sea mucho más fácil hacer frente a los retos que tenemos como humanidad.
¿Qué medidas se han tomado desde Heura para ayudar a paliar los efectos de la crisis del COVID-19?
Lo más importante es que trabajamos para poner a las personas en el centro. Cuando digo “las personas”, me refiero a las personas del equipo, pero también a las personas con las que trabajamos diariamente: Proveedores, tiendas, supermercados… Han sido meses intensos que nos han afectado a todos. Hemos tenido semanas mejores y semanas peores encerrados en casa. Algunos con hijos, algunos sin hijos, algunos solos, otros acompañados y creo que se han creado canales de comunicación para compartir vivencias, para estar muy cerca los unos de los otros. Estábamos acostumbrados a estar con gente, y de repente tenemos que trabajar ocho horas desde casa en una habitación. Creo que Marian Viciano, la responsable de Recursos Humanos de Heura, lo ha hecho muy bien y ha trabajado para cuidarnos desde el principio de la pandemia. Evidentemente, a nivel equipo hemos cumplido con las recomendaciones sanitarias y creo que más que cumplir, las hemos llevado a cabo de forma ágil y rápida para mantener la seguridad de todos. Cuando ya se empezaba a hablar de un posible confinamiento, anulamos todas las reuniones físicas en la oficina. Desde el principio, trabajamos en un plan de contingencia, en un plan de trabajo online que también fue muy fácil seguir porque somos todos millennials. La media de edad está entre los 28 y los 29 años. Y, sobre todo, que estas medidas afectaran lo mínimo posible al funcionamiento de la actividad. Somos una startup y tenemos prisa en que las cosas pasen. Es decir: adaptar espacios, reducir el número de personas que entran en el edificio, proporcionar mascarillas… y realizar el control de temperatura en la entrada. A nivel negocio, antes del Covid trabajábamos con supermercados y tiendas, que corresponde al 60% de nuestro negocio, y ahora este dato va variando. Trabajamos para asegurar el suministro y ser muy flexibles a estos negocios que también se veían con cambios de demanda. A nivel restaurantes, trabajamos con un plan de contingencia para los que se vieron más afectados que, al final, tuvieron que cerrar. Necesitaban soluciones urgentes, y lo que hicimos fue trabajar con ellos en soluciones de pago, reducciones de precio por si querían abrir a nivel delivery etc… Creo que poner a las personas en el centro nos ha hecho más fuertes como empresa, y ahora tenemos un equipo más cohesionado aunque estemos aún teletrabajando. Durante este tiempo también hemos sido capaces de crear alianzas a nivel nacional e internacional. Esto nos hace muy fuertes ante las presiones que vamos a recibir los próximos meses y años por parte del sector de la carne tradicional. Creo que poner a las personas en el centro nos ha ayudado a ser mejores y a hacerlo todo un poco mejor.
¿Cómo se enmarca el lanzamiento del nuevo packaging que reduce un 80% del plástico y que está inspirado en la raíz del mediterráneo dentro de la política de responsabilidad social y sostenibilidad de Heura?
Heura nace siendo una startup con responsabilidad social corporativa. Somos una misión que se ha convertido en empresa. Heura en un primer momento lanzó unos paquetes que tenían una bolsa dentro. En enero 2019, conseguimos en los pack de congelados que el plástico ya no estuviera en este tipo de packaging. Ahora hemos presentado una bandeja especial para mantener el frío y llegar a mucha más gente. Este envase es 100% cartón reciclado reduciendo el 80% del plástico en el pack. Es decir, esto supone 10 toneladas menos de plástico al año. Es impresionante que nosotros que somos una pequeña organización podamos conseguir este reto. Sería extraordinario si todos intentáramos mejorar un poco cada día. Ninguno de los fundadores de Heura venimos de la industria alimentaria y para nosotros ha sido todo un reto todo lo que hay detrás de un packaging reciclable y de fácil abertura. Al consumidor hay que concienciarle y darle todas las facilidades. Muchas veces se habla de los packaging, de los embalajes, de ser más sostenibles… Estos apectos son muy importantes, pero sigue siendo una parte muy pequeña del impacto que ello genera. Lo que hay dentro del pack, en este caso de la carne, supone casi todo el impacto en residuos, en uso de área, de agua, de emisiones de gases de efecto invernadero. Tenemos que mejorar en packaging, pero debemos poner el foco en lo que hay dentro de los packaging y que cada vez haya productos más sostenibles.
¿Qué otras buenas prácticas o acciones en materia de responsabilidad social y sostenibilidad puedes compartir de la compañía?
Una pregunta similar me hicieron hace unos días en una mesa redonda que me costó mucho responder. Entiendo que son muchas las empresas las que han necesitado crear unos departamentos para poner la responsabilidad social corporativa en el centro, y así paliar los efectos negativos de unas determinadas actividades. Pero, como ya he dicho, nosotros somos una misión que se ha convertido en empresa con una misión muy clara que es quitar a los animales del centro de la ecuación para producir carne por muchas razones: Salud, medioambiente, ética animal…Y ya el hecho de poner estos productos y hacer que crezca la demanda, que cada día estén en más sitios, más baratos, más accesibles ya hace que salvemos vidas de animales, reduzcamos el uso de agua dulce, la contaminación del agua dulce, el uso de área, la emisión de gases de efecto invernadero… Pero cuando pienso en esta pregunta, me vuelvo a nivel equipo, a recursos humanos, y creo que estamos trabajando mucho en poner el foco en que los valores se transpiren. No queremos que de cara a la galería seamos una empresa sostenible, y la gente piense que es un buen lugar para trabajar, y que una vez que entres veas los mismos problemas con los que una industria ha puesto por delante los beneficios económicos a la humanidad. Por ello, estamos trabajando y poniendo mucho el foco en valores, en recursos humanos, y está dando sus frutos. Estamos trabajando a nivel equipo para que Heura sea un espacio de crecimiento, seguridad y donde todo el mundo tenga voz. La startup tiene una estructura muy horizontal y esto a veces tiene un reto de contra-culturalidad por el feedback constante, la diversidad radical… Apoyamos la creación de organizaciones de auto crecimiento donde las opiniones tanto de los directores como de los empleados se puedan poner en entredicho. También queremos ser una empresa que cuida a su gente, un espacio donde todos queramos ir a trabajar, nos sintamos como en casa y no quepan sinergias del pasado: oscuridad, comentarios racistas, homófobos, machistas… Trabajamos para que los valores de la empresa estén muy alineados con los nuestros. Una organización que ponga alerta roja cuando estas cosas pasen.
¿Qué relevancia tiene para Heura la comunicación de esa responsabilidad social y la sostenibilidad?
Yo creo que la responsabilidad social corporativa la llevamos en nuestro ADN. No es un departamento aparte. Sino que es algo que tiene que estar en todos los departamentos, desde operaciones a administración. Tenemos que ser una empresa humana que mejore la sostenibilidad cada día, y que el director general también esté trabajando para mejorar la vida de los empleados, el impacto social y el impacto en sostenibilidad. Es decir, no es un departamento que nace para responder al resto de las acciones que hacemos. Somos sostenibilidad, y tenemos muchos retos para ser cada vez más sostenibles. Está claro que nacemos en un sistema alimentario obsoleto, corrupto, donde unos tienen demasiada comida y la tiran, donde hay obesidad en ciertas partes del mundo, y en otras partes no hay acceso ni a los alimentos básicos, donde en unas zonas del planeta se está desforestando para cultivar cereales y legumbres para alimentar a unos animales que después se envían a algunos países para que se los coman. Si ponemos todo este impacto sobre la mesa, podemos ver que de lejos, el sector alimentario es el que más impacta en el planeta porque es un proceso eterno para que un trozo de carne llegue a un plato. Muchas veces ponemos mucho hincapié desde las instituciones, desde las empresas en lanzar ayudas para comprar coches o lavadoras muy eco. Me parecen iniciativas útiles que se deben hacer, pero ponemos poco hincapié en una cosa que hacemos tres o cuatro veces al día 7,7 mil millones de humanos en el mundo que es comer y que es donde más fácil y con menos consecuencias podemos tener un impacto positivo.
¿Cuáles son los planes de futuro de Heura a todos los niveles?
Los planes de futuro son mejorar en todo. Hay una cosa que nos permiten estas mejoras y es el uso de tecnología del siglo XXI. La tecnología son máquinas, no son animales. Los animales tienen un límite. Tenemos cifras que aseguran que este límite sigue siendo ineficiente, insostenible y evidentemente, poco ético. Lo bueno es que creo que podemos conseguir el uso de esta tecnología del siglo XXI para que cada año usemos un poco menos de agua, un poco menos de recursos, ser más eficientes, implementar técnicas verticales para usar menos espacios o ser más kilómetro cero y seguro que conseguiremos usar energía más limpia en el futuro cuando produzcamos.
Los planes de futuro es seguir creando productos 100% vegetales con una huella ecológica muy pequeña, con unos complementos nutricionales completos porque lo que no podemos pretender es poner productos que sean muy sostenibles, pero que creen problemas a futuro en salud. Si creamos un producto como el nuestro tiene que tener lo bueno de la carne, pero sin lo malo de la carne y que, por lo tanto, te lo puedas comer cada día. Alimentos que se puedan comer sin problema, y generar un equipo de personas que les mueva la misión, con unos valores muy claros y que sea un espacio creativo de crecimiento y empuje un cambio. Son las personas las que van a buscar ese cambio. El gran reto que tiene la industria de la carne vegetal es controlar cada vez más toda la cadena de valor para conseguir democratizar estos productos, y que no sean unos pocos quienes los puedan comprar. Es decir, que llegue un día en que la carne vegetal Heura esté al lado del pollo, de la ternera y cuando veas ambos productos, estén al mismo precio. Ese día habremos conseguido la libertad de elección. No todo el mundo puede elegir lo que quiere, tiene que elegir lo que más le gusta entre lo que menos le gusta. Así que pondremos mucho foco en que los productos sean cada vez más accesible y esto pasa por trabajar y aprender mucho en toda la cadena de valor.
Aquí puedes escuchar la entrevista completa a Bernat Añaños, director del movimiento social y co-fundador de Heura