La empresa Delikia, empresa a nivel nacional en el sector del vending, acaba de iniciar la comercialización de los tres sándwiches más buenos del mundo, ganadores de la primera edición del concurso que lleva el mismo nombre. La iniciativa tiene por objetivo premiar al mejor emparedado en cuanto a sabor, presentación y facilidad de manipulado, entre otros. Pero también nació con un fin solidario. Prueba de ello, es que el 10% de la recaudación obtenida a través de su venta en las máquinas de vending de fresco que Delikia tiene repartidas por todo el territorio nacional, irá destinado a la ONG Fundación Tierra de Hombres, que tiene como objetivo promover el desarrollo de la infancia.
Entrevistamos a Yago Díaz, Director de Marketing de Delikia que nos detalla esta iniciativa de los sándwiches más buenos del mundo cuyo objetivo tiene dos vertientes por un lado la solidaria, y por otro, la de apoyo a los jóvenes emprendedores del sector hostelero, y nos cuenta cuál es la misión de Delikia que es aportar su “granito de café” con su café Arábica y productos frescos y sostenibles cuidando de la alimentación saludable de las personas y apoyando a los más vulnerables con sus proyectos solidarios.
¿Cuál es la misión-visión de Delikia?
Delikia tiene como finalidad llegar a todos las personas de empresas, centros públicos, privados y centros comerciales a través de las máquinas de vending. Delikia tiene como misión alimentar con calidad. Al final, queremos tener un buen producto para distribuir en nuestras máquinas y, principalmente, lo que tenemos es un muy buen café: café de Finca 100% Arábica. Nuestro café procede de una finca de Nicaragua. Conocemos y colaboramos con el productor, Víctor Robelo con el que buscamos sus necesidades, e intentamos ayudarle en todo lo posible en la cosecha. Todo esto siempre contando con el control de calidad de Marcos González, que es bicampeón de España de Barista. Somos la única empresa con un Barista en plantilla que se encarga de que este café sea de calidad y que se controle todo el proceso desde que se cultiva en Nicaragua hasta que llega a España, se tuesta, y se elabora la receta para que lo podamos degustar en las máquinas. Por otro lado, tenemos la otra pata más importante que es el producto fresco. Nosotros tenemos también obradores propios en los que hemos invertido, y donde hacemos de manera artesanal principalmente sándwiches y ensaladas. Sándwiches donde el tomate es tomate, el queso es queso, las nueces se parten en trocitos para que se noten etc…. Las recetas se hacen con cariño y de manera artesanal para que nuestros clientes puedan degustar productos frescos y de calidad.
¿Qué compromisos responsables y sostenibles ha adquirido la compañía durante la crisis sanitaria tanto a nivel interno como a nivel externo?
Esta es una empresa muy comprometida. La verdad es que el sector del vending sufrió bastante, pero lo cierto es que seguíamos siendo una alternativa fiable en aquellas oficinas, centros y empresas donde continuaban trabajando de forma presencial; por ejemplo, en: redes de alimentación, logística y, principalmente, hospitales. Nosotros a día de hoy tenemos más de 50 hospitales en toda España como clientes, entre los que se encuentran el de Torrejón de Ardoz y el Txagorritxu. Estos centros hospitalarios fueron focos de contagio, al inicio de la pandemia, muy fuertes. Desde Delikia decidimos, desde el primer día de confinamiento cuando se decretó el estado de alarma, poner nuestro granito de café. Quisimos regalar el café durante todo el estado de alarma a todos los sanitarios y empleados de los hospitales que tenemos como clientes.
¿Cómo se enmarca el proyecto “Los sándwiches más buenos del mundo” dentro de la estrategia de responsabilidad social y sostenibilidad de Delikia? ¿En qué consiste un poco la campaña y qué objetivos persigue?
Es un proyecto muy bonito. Además, pudimos incluir en el proyecto a Pepe Rodríguez, jurado de MasterChef que en nuestro caso también era presidente del jurado. Y, como todas las acciones que llevamos a cabo en Delikia, nuestras iniciativas suelen tener una vertiente solidaria. En este caso, lo que hemos hecho es apostar por la gente joven, por las escuelas de hostelería y retarles a que nos ayuden a encontrar el sándwich más bueno del mundo. Este proyecto tiene una vertiente solidaria que es que el 10% del PVP que se obtenga de este producto que se comercializa en nuestras máquinas, se destina a una ONG: Fundación Tierra de Hombres, con su proyecto “Un viaje a la vida”. La Fundación trae a chicos que viven en países menos desarrollados donde carecen de las infraestructuras sanitarias necesarias para curarles de enfermedades bastante fáciles de tratar en España.
Por otro lado, está el apoyo al emprendimiento. Esto es indudable con los jóvenes hosteleros, estudiantes de hostelería, que se presentaron 10 a la final en Madrid, de los que salieron los tres ganadores. Los tres sandwiches ganadores, los estamos produciendo y se están vendiendo en nuestras máquinas de vending. Esperamos que tengan muy buena acogida entre el público para que ese 10% del PVP obtenido se destine a Tierra de Hombres.
¿Qué otras buenas prácticas o acciones de responsabilidad social y de sostenibilidad puedes compartir de la compañía?
Esta es una compañía que la gente aprende desde abajo. Es una compañía que creció mucho en muy poco tiempo. Nació en Vigo, y se extendió por Galicia, y hoy en día está por toda España. Algunos compañeros empezaron como gestores de ruta, mozos de almacén, en nuestro servicio técnico propio y, al final, ahora están, por ejemplo, de responsables comerciales de Madrid o de otros puntos de España. Eso es algo que la empresa lo tiene muy claro, y apuesta ya no solo por la promoción interna sino también por la formación. Cada vez que entra un compañero nuevo en Delikia pasa un periodo de 15 días de formación que se imparte en Galicia y que consiste en estar en el obrador, ver como funciona una ruta, es decir levantarse a las cuatro o cinco de la mañana para hacer una ruta… Al final, el objetivo es que todos estemos implicados, conozcamos las particularidades del trabajo de nuestros compañeros y así seamos más empáticos y podamos trabajar mejor. Esta es una empresa muy familiar y hay un gran espíritu de acogida. Delikia está constituida por tres socios y cuenta con la personalidad de cada uno de ellos. Mis compañeros y yo mismo sentimos a la empresa como nuestra.
¿Qué relevancia tiene para Delikia la comunicación de la responsabilidad social y sostenibilidad?
La comunicación es la parte que me toca a mí como director de marketing. Yo creo, y así lo digo en muchos comités, que realmente hay que hacerlo, sentirte a gusto ayudando y aportando tu granito de café. Luego ya lo comunicaremos. Eso vendrá solo. Tienes que sentirte a gusto haciendo lo que haces. Trabajo en una empresa que tiene la personalidad de los dueños, y ellos apuestan por la calidad del producto. Tenemos un café 100% arábico en unas máquinas de vending, y eso no se había visto nunca. Hemos hecho que nuestra competencia tenga que dar una vuelta de tuerca. Cuesta lo mismo poner un café normal, pero es el gusto por hacer las cosas bien.
¿Cuáles son los planes de futuro en el futuro próximo de la compañía en materia de sostenibilidad y responsabilidad social?
Es algo que llevamos haciendo mucho tiempo y tenemos que dar continuidad. Al final, en una empresa como la nuestra de alimentación donde se generan residuos, donde tenemos máquinas y a las máquinas hay que darle una segunda o tercera vida. Las antiguas máquinas de café funcionan perfectamente. La única diferencia es que ahora vienen con pantalla táctil. Queremos poner nombres a las cosas, y escribir esa estrategia de sostenibilidad para que nuestros productos vayan en un packaging cada vez más sostenible, una mejora continua con un calendario, una planificación donde realmente nos podamos comprometer año a año a esa mejoría. Es algo que nos están demandando nuestros clientes. Pero es algo que también veníamos haciendo desde hace mucho tiempo. Un ejemplo muy tonto que puede ser el vaso de plástico típico de las máquinas. Nuestro vaso es de cartón 100% reciclable hace ya muchos años, y además su material procede de bosques sostenibles. Esto es algo que está en la cultura de la empresa y no cuesta más hacer las cosas bien. Creo que mirar hacia el futuro es ponerle nombres a las cosas y hacerlas de manera más estandarizadas, protocolizadas y planificadas. Es un poco nuestro plan de mejora.
Aquí puedes escuchar la entrevista completa a Yago Díaz, Director de Marketing de Delikia