The Climate Reality Project cuenta con más de 230 líderes climáticos en España y más de 18.000 en todo el mundo, formados personalmente por Al Gore. ¿En qué nivel de emergencia climática se encuentra nuestro país?
España es uno de los países más amenazados por el Cambio Climático. España es el país más al sur de Europa y frontera norte del Sahara. Además al encontrarnos en el frente atlántico también estamos más expuestos a los cambios climáticos que se produzcan en el Atlántico.
Así, por ejemplo, vemos como enfermedades más propias de África como el Dengue o la Malaria logran ir cruzando el Estrecho de Gibraltar encontrando inviernos mas suaves que permiten que los insectos que transmiten dichas enfermedades sobrevivan de año a año.
Además el cambio que se está dando en la temperatura del agua del Atlántico está haciendo que estemos enfrentados a fenómenos nunca antes vistos en Europa como son los huracanes. De hecho en los últimos 3 años hemos tenido 3 huracanes a menos de 500 Km de las cosas españolas.
Las temperaturas medias en nuestro país están elevándose mas que en el resto del mundo. Así, por ejemplo, en los últimos 50 años el verano ha aumentado 5 semanas (una por década). Las olas de calor son más largas y con picos de temperatura más altos.
La mayor carga de agua de las nubes (debida a la mayor temperatura del agua de los océanos y su mayor grado de evaporación) hace que las lluvias torrenciales sean más frecuentes y más copiosas.
Y en el otro lado, las sequías están siendo mas prologadas haciendo que los incendios sean más dañinos.
En resumen, podríamos decir que el nivel de Emergencia de nuestro país es máximo.
Desde su organización aseguran que los efectos de una crisis climática pueden ser devastadores, más incluso que la actual crisis sanitaria que vivimos. ¿Qué podemos hacer los ciudadanos, los gobiernos y las empresas para evitarlo?
Efectivamente, en un momento como este en el que todos los recursos humanos y materiales están centrados en luchar contra la Emergencia del Covid-19, no debemos perder de vista la emergencia climática, cuyos efectos pueden ser también devastadores y, por desgracia, no dependen de una vacuna.
Sin duda el futuro de nuestro país estará marcado en los próximos 20 años por la Crisis Climática y es fundamental que todos y cada uno de los ciudadanos asumamos que o somos parte de la solución o somos parte del problema.
El reto es de todos, gobiernos (europeo, nacional, autonómico y local), empresas grandes y pequeñas y, por supuesto, ciudadanos.
Desde Climate Reality hemos elaborado un decálogo con las 10 áreas en las que deberíamos centrarnos para asegurar un futuro climático viable para nuestro país.
Desde poner un precio al Carbono para que los productos y servicios incorporen en su precio el coste de su huella, impulsar un modelo de ciudades sostenibles y resilientes, un nuevo modelo de movilidad, de turismo o de industria, una economÍa verdaderamente circular, una apuesta por la eficiencia energética y las energías renovables o un planteamiento de preservación de la biodiversidad e impulso de una agricultura sostenible.
Con el actual parón económico y de movilidad que vivimos en buena parte de los países occidentales, los niveles de contaminación se han reducido sensiblemente. ¿Quizá sea este hecho una realidad a tener en cuenta cuando pase la pandemia?
El experimento global de cese radical de las emisiones sin duda va a tener un gran efecto negativo para las economías. Pero no es menos cierto que está permitiendo testar a escala real el verdadero impacto que nuestro modelo de movilidad suponÍa. Así, por ejemplo, se ha acabado con el mito en ciudades como Madrid de que las calefacciones eran la primera causa de la contaminación. Pues al producirse el confinamiento lo que ha cesado masivamente es el tráfico rodado y con él la mayor parte de la contaminación. De hecho se ha comprobado, por ejemplo en una ciudad como Madrid que la primera causa de la contaminación era el tráfico rodado y la segunda era el tráfico aéreo del aeropuerto de Barajas.
La constatación práctica del impacto que tiene nuestra actividad cotidiana sin duda tiene que formar parte del conocimiento adquirido en la fase de confinamiento generalizado. Esto nos ha de dar la oportunidad de pensar nuestras ciudades de una forma diferente, más amable, menos contaminante. Ya conocemos la causa del problema, ahora debemos aplicar las soluciones.
Es necesario sentar las bases de la recuperación de la actividad tras la pandemia en un modelo más evolucionado y en el que se incorpore un nuevo paradigma de actividad basado en establecer un futuro más verde y sostenible que cree bienestar, más que riqueza, y sea compatible con el entorno sin depredarlo.
¿Cómo involucra su organización a los diferentes stakeholders (empresas, gobiernos, sociedad civil) para lograr sus objetivos?
Climate Reality es una organización a nivel mundial que se apoya en la voluntad desinteresada de sus integrantes por compartir el conocimiento científico acerca de la amenaza climática y las posibles soluciones para enfrentarla. Esta dinámica solo es posible si se apoya en unas bases de diálogo abierto con muy diferentes públicos.
En el caso de España, el colectivo de los casi 300 voluntarios formados por Al Gore que llevamos desde 2007 dando conferencias y participando en diferentes foros, tenemos una relación constructiva con muy diversos colectivos. Así, trabajamos por el establecimiento de un modelo de lucha contra la Emergencia Climática basado en el diálogo y la cooperación. Nadie tiene en este momento la solución al problema de forma individual. Obviamente hay quien tiene más peso en la responsabilidad y, por lo tanto, en el cambio de rumbo para establecer un diferente compromiso climático global, pero lo cierto es que este es un reto que nos toca a todos y de cuya salida todos hemos de ser partícipes. Trabajamos con las empresas concienciándolas de su papel clave en la lucha contra el Cambio Climático y animándolas a que adapten su actividad a un modelo con mucha menor huella. De forma constante, colaboramos con ayuntamientos y gobiernos regionales para que lleven a cabo medidas que reduzcan el impacto climático de sus ciudades. Tratamos de encontrar los mejores ejemplos y compartirlos con el resto de la sociedad. Hay por fortuna un gran abanico de soluciones que se están llevando a cabo en diferentes ámbitos y si el diálogo y el intercambio de experiencias es fluido y constructivo es seguro que unos pueden aprender de otros.
Desde Climate Reality tratamos constantemente de poner sobre la mesa ejemplos de todo el mundo de cómo se está cambiando el modelo de desarrollo para lograr economías mucho más descarbonizadas. De hecho nuestras presentaciones tienen una parte cada vez más importante dedicada, precisamente a mostrar ejemplos de soluciones que están funcionando.
Y en cuanto a la comunicación de sus actividades, ¿qué importancia le dan a la difusión de sus programas y cómo la llevan a cabo?
Uno de los principales elementos para comunicar nuestras actividades es, precisamente la red de stakeholders con los que venido colaborando en todos estos años. Ellos son, sin duda, un multiplicador de nuestras acciones, campañas y eventos.
Además, tanto los líderes climáticos formados por Al Gore, como los Climate Fellows, voluntarios que colaboran con la organización aunque aun no hayan tenido ocasión de formar parte de un training con Gore, impulsan y distribuyen todas las acciones haciendo de altavoz de las mismas.
Sin duda las redes sociales desde nuestros perfiles de Twitter (@climate_reality), Facebook o Instagram permiten que muchas de nuestras acciones se viralicen y lleguen no sólo al ámbito de España, sino también al de América Latina.
Y finalmente, a través de los medios de comunicación, como es el caso de esta publicación, con quien tratamos de mantener un contacto fluido y unas vías de comunicación permanentemente abiertas. De hecho, muchos de los medios nos tienen como una referencia en materia de lucha contra el Cambio Climático y recurren a nosotros cuando precisan de complementar una información o profundizar en un concepto relacionado con la Emergencia Climática.
La comunicación es sin duda el elemento más importante para cualquier organización hoy en día. Es lo que permite conectar con aquellos que piensan, sienten o quieren lo mismo que tú. Obviamente el modelo de comunicación ha de ser siempre veraz y basado en la honestidad. Nosotros, como bien dice el nuestro propio nombre de organización tratamos de hablar siempre de la “Realidad” con datos científicamente constrastados y eso es lo que hace tan potente lo que día tras día vamos transmitiendo.