¿Cómo planea Arabia Saudí equilibrar su liderazgo en la producción de combustibles fósiles con los objetivos de descarbonización establecidos en el Acuerdo de París?
La transición hacia un futuro sostenible y las realidades energéticas actuales no tienen por qué estar reñidas. Arabia Saudí está adoptando varias medidas para mejorar la eficiencia de los recursos y reducir las emisiones a través de diversos programas, como la implantación de un programa integral de eficiencia energética que promueva productos y prácticas eficientes desde el punto de vista energético, la búsqueda del aumento del porcentaje de energía renovable en el mix energético nacional y la adopción de una estrategia de economía circular del carbono. Asimismo, Arabia Saudí reconoce que los sistemas de tierras saludables son cruciales tanto para la estabilidad medioambiental como para la económica. Según el IPCC aproximadamente una cuarta parte de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero proceden de diversas actividades relacionadas con el uso de la tierra.
Esta es precisamente la razón por la que acogeremos la UNCCD COP16 de la CNULD en Riad, donde nos centraremos en acelerar los esfuerzos como vía clave para cumplir con los compromisos climáticos. La CNULD estima que la protección y restauración de los recursos terrestres podría proporcionar más de un tercio de la mitigación climática rentable necesaria hasta 2030 para estabilizar el calentamiento global.
¿Qué avances ha logrado el país en el marco de la Iniciativa de Economía Circular de Carbono presentada en la COP28?
El marco de la Economía Circular del Carbono (ECC) es un enfoque vital para gestionar las emisiones. Hasta la fecha, me enorgullece decir que el reino de Arabia Saudíta ha puesto en marcha más de 30 iniciativas de economía circular del carbono en todo nuestro sistema energético, lo que ha permitido actuar contra el cambio climático al tiempo que ha impulsado el crecimiento económico.
El enfoque de Arabia Saudí sobre la gestión de la tierra se ajusta estrechamente a los principios de la economía circular. Los datos de la CNULD muestran que la tierra degradada libera miles de millones de toneladas de CO2 al año, creando lo que sus expertos denominan un «devastador bucle de retroalimentación» en el que la degradación de la tierra empeora el impacto climático.
El próximo mes de diciembre presentaremos en Riad soluciones que abordan estos retos interconectados. Por primera vez en una COP de la CNULD, vamos a crear una Zona Verde en la que empresas, científicos y sociedad civil colaborarán en enfoques innovadores para la restauración de la tierra y la resistencia a la sequía.
¿Cuáles son los principales retos que enfrenta Arabia Saudí para alcanzar su meta de generar el 50% de su energía a partir de fuentes renovables para 2030?
El cambio a las energías renovables aprovechará la innovación de vanguardia y Arabia Saudí empleará recursos naturales como el viento y la radiación solar. Además, la restauración de la tierra permitirá almacenar una cantidad significativa de carbono, y nuestra experiencia en gestión sostenible de la tierra aporta valiosas ideas para nuestros objetivos medioambientales más amplios. Según las investigaciones de la CNULD, la salud de los sistemas terrestres está fundamentalmente relacionada con la capacidad de la humanidad para desarrollar y mantener infraestructuras sostenibles, incluidos los proyectos de energías renovables.
En la COP16 de la CNULD, que se celebrará en Riad, exploraremos estas interconexiones entre la restauración de la tierra, la resiliencia climática y el desarrollo sostenible. La conferencia reunirá a expertos de todos los sectores para debatir soluciones integradas que puedan ayudar a todas las naciones a avanzar en sus compromisos medioambientales.
En su opinión, ¿qué papel debe jugar Arabia Saudí para fomentar una mayor colaboración climática entre países productores de petróleo y economías en desarrollo?
El papel de Arabia Saudí como anfitrión de la COP16 de la CNULD proporciona una plataforma única para avanzar en la cooperación sobre los retos medioambientales que afectan a todas las naciones. La CNULD informa de que la degradación de la tierra amenaza aproximadamente a la mitad del PIB mundial, unos 44 billones de dólares, independientemente de la situación económica de cada país.
En la COP16 de Riad, nos centraremos especialmente en la resistencia a la sequía y en las prácticas de gestión sostenible de la tierra que pueden beneficiar tanto a los países desarrollados como a los países en desarrollo. La conferencia mostrará soluciones prácticas y facilitará el intercambio de conocimientos entre países que se enfrentan a retos medioambientales similares.
¿Qué expectativas tiene Arabia Saudí respecto a las negociaciones sobre financiamiento climático en esta COP16?
Los datos de la CNULD indican que la restauración de tierras requiere unos 300.000 millones de dólares anuales para lograr resultados significativos de aquí a 2030, al tiempo que ofrece rendimientos de entre 7 y 30 dólares por cada dólar invertido. En la COP16 de Riad, trabajaremos para reforzar los mecanismos financieros que puedan apoyar los proyectos de restauración de tierras en todo el mundo.
Arabia Saudí lidera iniciativas como la Green Saudi Initiative y la Green Middle East Initiative. ¿Qué avances puede compartir sobre la reforestación, captura de carbono y restauración de ecosistemas en el Reino?
A través de la Green Saudi Initative, ya hemos rehabilitado más de 100.000 hectáreas de tierras degradadas y plantado más de 95 millones de árboles. Esta experiencia práctica de restauración en entornos áridos servirá de base para los debates de la COP16 de la CNULD, que se celebrará en Riad el próximo mes de diciembre.
La próxima conferencia se basará en estos esfuerzos nacionales creando plataformas para que los países compartan estrategias de restauración que hayan tenido éxito. Según estimaciones de la CNULD, cada año perdemos tierras por degradación equivalentes al tamaño de Egipto. La COP16 de Riad será crucial para movilizar la acción mundial con el fin de invertir esta tendencia y mejorar la resistencia a la sequía en todo el mundo.
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