Alberto Zamora, CEO de osapiens, habla con Laura Eguiluz de Corresponsables sobre los retos y estrategias de la empresa en su crecimiento y expansión internacional. La compañía de soluciones de software para la gestión de sostenibilidad se asegura de mantener la calidad del servicio y la cultura corporativa a medida que crece, y ofrece nuevos desarrollos en soluciones tecnológicas como respuesta a los desafíos regulatorios, especialmente en sostenibilidad. El impacto de las principales tendencias ESG en las empresas españolas, el reporting de sostenibilidad, las nuevas normativas europeas y el Sustainability osapiens Summit 2025, que reunirá a líderes de sostenibilidad para fomentar la cooperación y el avance en la agenda global, son otros de los temas tratados en esta entrevista.
osapiens ha cerrado 2024 con varios hitos clave con un fuerte crecimiento, expansión internacional y nuevas soluciones. ¿Cómo se aseguran de mantener la calidad del servicio y la cultura corporativa?
La clave radica en invertir intensamente tanto en nuestros clientes como en nuestra gente, ya que son ellos quienes transmiten nuestro mensaje y garantizan la calidad del servicio.
No podemos hablar personalmente con cada uno de los 1700 clientes, por lo que apostamos a que nuestros compañeros, bien informados y motivados, logren que la satisfacción y el compromiso se reflejen en cada interacción. Además, somos una empresa de producto y estamos orgullosos de contar con la mejor tecnología, lo cual se evidencia en las numerosas críticas positivas que recibimos en plataformas como G2. Aunque a medida que aumentan nuestros clientes el desafío se vuelve más complejo, en este momento contamos con un equipo contento y comprometido, lo que nos permite mantener la calidad y seguir transmitiendo nuestra cultura corporativa de forma exitosa.
¿Qué nuevas herramientas ofrecen y qué retos han enfrentado al expandir su cartera de soluciones?
Siempre nos centramos en los problemas reales que enfrentan nuestros clientes, que en su mayoría son empresas medianas y grandes, muchas de ellas con más de 1.000 empleados, lo que implica desafíos variados cada año, especialmente en el ámbito de la sostenibilidad.
Hace tres años, en Alemania, la ley sobre transparencia en la cadena de suministro –la Supply Chain Transparency– se convirtió en un tema crucial, y aunque en España aún no se ha implementado de la misma manera, se prevé su evolución hacia la FDI- Due Diligence Directive. El año pasado, tuvimos que abordar intensamente el reto impuesto por el EUDR (European Union Deforestation Regulation), que afecta a sectores como el café, cacao, aceite de palma, productos de madera y caucho, áreas en las que muchos de nuestros clientes tienen una fuerte presencia. Este año, nos enfrentamos a las exigencias del reporting corporativo bajo la Corporate Sustainability Reporting Directive (CSRD), que ya ha sido transpuesta en países como Francia, Polonia o en los países nórdicos, y que obliga a nuestros clientes a reportar de manera más rigurosa.
Cada uno de estos retos ha impulsado el desarrollo de soluciones específicas que implementamos en nuestra plataforma, permitiendo a los clientes gestionar la sostenibilidad de forma más automatizada y beneficiarse de la transparencia que estas nuevas regulaciones ofrecen.
¿Qué desafíos enfrentan las empresas españolas para poder cumplir con la Directiva sobre información corporativa en materia de sostenibilidad (CSRD)?
Las empresas españolas se enfrentan a un reto significativo para cumplir con la CSRD debido a la complejidad inherente del Corporate Sustainability Reporting Board (CSRB). La directiva exige el uso de los European Sustainability Reporting Standards (ESRS), que abarcan una gran cantidad de temas y requieren la recopilación de numerosos puntos de datos. Dependiendo de la materialidad de la empresa, pueden llegar a tener que reportar hasta mil KPIs diferentes, lo que supone un desafío importante, ya que muchas de estas métricas son completamente nuevas y, en muchos casos, las organizaciones ni siquiera tienen un responsable designado para gestionarlas.
Una vez definido quién se encargará de estas métricas, se debe establecer un proceso para recopilar todos los datos necesarios y reportarlos de manera efectiva, lo que resulta sumamente complejo. Para abordar este reto, nosotros hemos optado por automatizar el proceso; hemos desarrollado un software que actúa como un asistente paso a paso, simplificando la interpretación de la directiva y facilitando la recolección y el reporting de datos esenciales, como los de consumo energético, sin que las empresas tengan que invertir meses en entender toda la normativa.
Con la necesidad de automatizar gran parte del proceso de reporte, ¿qué características deben buscar las empresas en una solución de software que les ayude a reducir tiempos y carga administrativa?
Lo primero que se debe tener en cuenta es que se trata de un tema de compliance. La solución debe estar diseñada para pasar auditorías, contando con controles robustos que permitan justificar que los datos recopilados son correctos, ya que, al final, esos reportes se presentarán a un auditor. Además, es fundamental que la herramienta automatice la recopilación de datos; por ejemplo, debe ser capaz de extraer de forma automática los datos energéticos de una subsidiaria cada mes sin necesidad de intervención manual, lo que reduce significativamente la carga administrativa.
Otro aspecto muy importante es la incorporación del uso de bibliotecas predefinidas. Muchas empresas ya han desarrollado estándares para determinadas industrias, por lo que, si eres, por ejemplo, una cadena de supermercados, la materialidad suele ser similar y se pueden aprovechar bibliotecas de acciones, objetivos o de risk opportunities que facilitan la elaboración del reporte. En definitiva, la solución ideal combina la capacidad de cumplir con los requerimientos de compliance, la automatización integral de la recopilación de datos y el uso de bibliotecas que simplifican y estandarizan el proceso de reporte.
El equipo de osapiens ha identificado las 5 principales tendencias a las que se deberán adaptar las empresas españolas en materia ESG. ¿Cuáles son?
La primera tendencia es el reporting a la CSRD, ya que esta directiva afecta a unas 52.000 empresas en Europa y supone un cambio significativo en la manera de reportar información en materia de sostenibilidad.
La segunda tendencia se relaciona con el EUDR, European Union Deforestation Regulation, que es la regulación contra la deforestación, que impacta a numerosas empresas, incluso a aquellas con menos de 250 empleados, siempre que importen o comercialicen ciertos productos básicos como caucho, madera, aceite de palma o sus derivados.
La tercera es el CBAM, Carbon Border Adjustment Mechanism, que afecta especialmente a las empresas que importan materias primas como el aluminio o el acero, obligándolas a incorporar consideraciones de carbono en sus procesos.
La cuarta tendencia es el CSDDD, Corporate Sustainability Due Diligence Directive, que exige un screening completo de la cadena de suministros y supone un reto en términos de recopilación y verificación de datos.
Por último, la quinta tendencia se centra en el tema del whistleblower, ya que las empresas con más de 50 empleados están obligadas a contar con un buzón de quejas que debe reflejarse en sus reportes, lo que añade otra capa de complejidad al cumplimiento normativo. Además, cabe mencionar que también se observa un creciente interés en temas como el Digital Product Passport y el Product Compliance, aunque estos dependen más de los mercados en los que opera la empresa.
En mayo se celebrará la Sustainability osapiens Summit de 2025. ¿Cuáles son los temas que se abordarán en esta cumbre?
Este año hemos definido nuestro tema principal como “One Planet, One Hub, One Event”, un enfoque que subraya la importancia de actuar con unidad en materia de sostenibilidad. Cada edición del SoS se centra en un tema específico; por ejemplo, el año pasado debatimos la ilógica situación en la que los productos menos sostenibles resultaban más económicos, y para ello incluso lanzamos una campaña ficticia que sugería que el impuesto sobre el valor añadido se utilizaría para penalizar dichos productos, favoreciendo a los que son más sostenibles. Sin embargo, este año nuestro mensaje se centra en la idea de que, a pesar de las tendencias políticas que impulsan la individualidad de cada país, el planeta es uno y debemos trabajar de manera unificada.
Además, tenemos preparadas algunas sorpresas para los asistentes, y por ello invitamos de forma gratuita a nuestros clientes y a las empresas interesadas a participar. Nuestro objetivo es fomentar el diálogo entre líderes de sostenibilidad, ya que la colaboración, incluso con competidores, es clave para avanzar en la agenda de sostenibilidad sin que ello afecte la competitividad.
Escucha aquí la entrevista completa:
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