Recientemente, Northgate ha publicado su tercera memoria de RSC. ¿Qué os llevó hace tres años a apostar por la transparencia y empezar a publicar el informe de RSC?
Belén Sanz: Fue una apuesta de la compañía ratificada por el Comité de Dirección, que está completamente implicado en todos los temas de RSE. Nos decidimos a hacerla porque nos dimos cuenta de que estábamos haciendo muchas cosas bien, y por ello, decidimos plasmar el compromiso de la compañía en este documento.
Sergio Ortega: Así fue, el Comité de Dirección lo que hizo fue aprobar una idea que nace del impulso de los empleados y con el compromiso de todos los departamentos de la compañía publicamos la primera memoria. Para comprender mejor este compromiso, Northgate se creó en 2011 tras la fusión de Record Rent a Car y Fualsa, dos empresas de capital español, y tras esa fusión necesitábamos crear una nueva cultura de empresa y ser transparentes en nuestras decisiones. La compañía nace en plena crisis, donde el 80% del negocio provenía de clientes pertenecientes al sector de la construcción y el 20% de otros sectores. En estos años hemos invertido ese porcentaje. La clave de ese crecimiento está en las personas, porque cuando uno busca la excelencia no puede ser de otra manera que con el equipo y la memoria es fruto de ese compromiso.
¿Qué beneficios os ha reportado este compromiso con los grupos de interés internos y externos?
SO: Contar con el personal para desarrollar iniciativas es ganar confianza y sentimiento de pertenencia. Muchas de las acciones que llevamos a cabo las realizan los empleados. Por ejemplo tenemos una revista interna donde el Comité de Dirección no interviene y son los propios empleados quienes la elaboran. Con la memoria, es algo similar. Queríamos dejar plasmada nuestra manera de hacer, que no deja de ser una cultura de los propios empleados.
Externamente, la memoria la utilizamos para presentar a Northgate, porque refleja lo que hacemos, cómo lo hacemos y cuáles son nuestros objetivos de cara al futuro.
¿Cuáles son los ejes de la RSE de Northgate?
BS: El grupo cotiza en la Bolsa de Londres y en materia económica tenemos que tener máxima transparencia y cumplir escrupulosamente con la legislación. En cuanto al ámbito medioambiental, las emisiones de CO2 y los gases de efecto invernadero son nuestro principal impacto al disponer de una flota elevada de vehículos y trabajamos para reducirlas. La memoria de 2015 concluye que las emisiones de gases de efecto invernadero del Grupo Northgate, que se calcula a nivel de grupo, han disminuido respecto al año anterior (22,3 en 2015, frente a 23,4 en 2014- Toneladas de CO2 por £m de beneficio).
SO: El aspecto medioambiental es fundamental para nosotros, por eso hemos sido la primera compañía de alquiler de vehículos y única que ha incorporado una flota de vehículos eléctricos en régimen de renting flexible. Hemos incorporado puntos de recarga en nuestra oficina central de Getafe (Madrid) y estamos implantándolos en el resto de oficinas del país. Además de formar a nuestros personal. No obstante, además de cuidar la flota, también tenemos acuerdos con talleres externos, más de 2.000 a nivel nacional, en donde también se les exigen un compromiso más allá del aspecto legal. Uno de nuestros objetivos es mejorar la gestión ambiental año tras año. En nuestro caso tenemos residuos tanto peligrosos como no peligrosos y tratamos de identificar nuestro impacto para conocer cómo podemos aminorarlo.
¿Cómo enfoca en Northgate su compromiso con las personas?
BS: A nivel interno, tratamos de fomentar la comunicación directa entre los empleados con sus mandos intermedios y con el Comité de Dirección. Externamente, se están potenciando las relaciones con las universidades y los centros de Formación Profesional para aumentar los convenios de colaboración y facilitar la inclusión laboral de los más jóvenes. Así, en estos cuatro años, más de 30 alumnos que han realizado previamente prácticas en Northgate se han incorporado a la compañía.
SO: Nuestro principal activo son las personas que forman Northgate, por eso damos mucha importancia a la opinión de los empleados y a su involucración. Nuestras políticas dentro de los Recursos Humanos tienen un código ético por el que todos nos regimos y es un código ético basado en aspectos fundamentales y dirigido tanto a los shareholders como a los skateholders, además estamos midiendo la satisfacción del cliente, que sigue creciendo.
¿Cómo involucran a los proveedores en materia de desarrollo sostenible?
SO: Tenemos una política de homologación de proveedores. Para ellos, creamos un departamento de compras que centralizara las principales homologaciones de la compañía y para cada concurso se lanza una oferta en la que también priman los aspectos medioambientales y sociales y nos aseguramos que todos sus empleados estén formados en prevención de riesgos laborales. Antes de trabajar con nosotros ya sabemos que cumplen con nuestra cultura empresarial.
¿Planes a corto y medio plazo en materia de RSE?
BS: Principalmente, afianzar las actividades que estamos desarrollando. Nos queda mucho camino por recorrer y seguiremos escuchando a nuestros empleados y grupos de interés para mejor.
SO: Como dice Belén, lo principal es afianzar toda nuestra cultura de RSE, porque tres años es poco tiempo. Lo importante es seguir apostando por esta cultura de la responsabilidad en toda la compañía, no por cumplimiento legal, sino porque creemos que de verdad aporta valor al negocio y es bueno para la compañía. A nivel de empleados, me gustaría destacar que vamos a lanzar Campus Northgate para formación y desarrollo, además de seguir impulsando acuerdos con universidades y FP y continuar con la integración de personas con discapacidad.