¿Cómo se gestiona la RSE en la compañía? ¿Estados Unidos marca las directrices o existe bastante autonomía?
La Responsabilidad Social Corporativa en Monsanto tiene una política global a nivel mundial, pero el mundo es muy diverso y, como tal, nos tenemos que adaptar a las peculiaridades de cada país en el que estamos, más de 60 en todo el mundo. Somos una compañía que tiene 20.000 empleados en todos estos territorios y, por tanto, con unas líneas directrices básicas lo que hacemos es particularizar la puesta en práctica de esa política de RSC y de Sostenibilidad. Remarco este aspecto, no porque yo sea el director de Sostenibilidad para Europa de la compañía, sino porque en nuestro último Informe de RSC y Sostenibilidad está claramente establecido.
Precisamente, acaba de publicarse el Informe de RSC y Sostenibilidad de 2011. ¿Cuáles son los principales hitos y novedades con respecto a la anterior?
Lo resumo en uno: es la primera Memoria (que es global, la misma para toda la corporación) que hacemos que está validada con GRI. Estamos en el nivel C y queremos llegar al A+. Hemos empezado a incorporar indicadores. Es nuestra primera Memoria con criterios GRI y nos sentimos muy orgullosos de todo el trabajo para ponerla en práctica.
¿Cuáles son los principales proyectos que tiene Monsanto en marcha actualmente en relación con la RSE y la Sostenibilidad?
La verdad es que son muchos. Mejor expongo la imagen de cómo enfocamos la RSC: somos una compañía exclusivamente de agricultura. Tenemos tres pilares básicos en nuestras actividades, que están, a su vez, unidos con los tres pilares de la Sostenibilidad: el económico, el social y el medioambiental. Nosotros lo denominamos ‘producir más, conservar más y contribuir a mejorar la vida’: ‘producir más’ está asociado al aspecto económico, ‘conservar más’ al medioambiental, y ‘contribuir a ayudar a mejorar la vida’ al social. Normalmente, todos estos proyectos intentamos “balancearlos” dentro del área de Sostenibilidad. Es decir, que no sólo se enfoquen en ‘producir más’, ‘conservar más’, o bien ‘mejorar la vida’, sino que intentamos que abarquen las tres patas de la Sostenibilidad para que haya ese balance deseado, pero quizás tienen más peso en alguna de ellas.
¿Y en España, en concreto, que estáis llevando a cabo?
En España, en el área de Sostenibilidad, participamos junto con otras más de 60 compañías y 22 o 23 asociaciones de la cadena de valor agroindustrial (están involucradas desde las cooperativas agroalimentarias hasta la industria cárnica y ganadera, los proveedores y distintos tipos de inputs [factores de producción]) desarrollando hace ya cuatro años un proyecto que es la ‘Plataforma Tecnológica de Agricultura Sostenible’. Hoy en día la Plataforma es un proyecto plenamente desarrollado en el que buscamos poner el conocimiento que desde los distintos sectores tenemos, basado en la puesta en práctica de tecnologías y prácticas agronómicas, para conseguir que los agricultores (y, no sólo desde el punto de vista del área de la producción sino avanzando en toda la cadena de valor: productores, ganaderos, la industria cárnica, y llegando hasta la cadena agroalimentaria) puedan llevar a cabo procesos de producción que sean más eficientes en el uso de los recursos, de forma que estas producciones sean más sostenibles.
Dentro de esta alianza, ahora mismo estamos en la búsqueda de proyectos específicos, poniendo en conjunción la investigación pública con la industria privada para buscar oportunidades de desarrollo de proyectos con esa base. De hecho, presentamos hace tres meses la ‘Agenda Estratégica de Investigación de la Agricultura y la Ganadería Españolas’, que es el ejercicio más extenso que se ha realizado al respecto. Hemos buscado identificar cuáles son las áreas en las que es más necesario poner en práctica tecnologías y técnicas agronómicas que mejoren la sostenibilidad de los procesos, que estén basados en el uso del conocimiento científico y cuyo resultado sea hacer producciones más sostenibles.
Monsanto colabora con diversas ONG medioambientales, pero hay otras que critican su trabajo. ¿Cómo afrontan y capean esas críticas de los ecologistas?
Monsanto se toma muy en serio todo lo que se dice de nosotros. Lo valoramos mucho y lo evaluamos. Somos muy estrictos en nuestro comportamiento: tenemos nuestro código de conducta, nuestra gobernanza corporativa, nuestro código ético, etc. Lo que pedimos es que lo que se afirma, lo que pueden decir estas organizaciones, se evalúe con el mismo grado de exquisitez y de pulcritud y con los mismos criterios científicos (en el caso de aspectos referidos a nuestras tecnologías, como algunas veces se dice) y de la misma forma en la que instituciones y agencias gubernamentales de multitud de países en el mundo evalúan estas tecnologías: con criterios muy estrictos, pero siempre con una base científica. Seamos igual de estrictos en la evaluación de lo que cualquiera pueda decir en relación a nuestra compañía.
Entonces, dice que a veces es por mera desinformación, que critican a la compañía sin base científica que demuestre sus argumentos…
Efectivamente. Somos una compañía de agricultura que lo que hacemos es desarrollar tecnologías basadas en la ciencia, no muy diferentes de las que se utilizan en otras áreas como pueden ser, en el caso particular de la biotecnología, la llamada ‘biotecnología roja’, del área de salud, la ‘blanca’, del área de la industria, o la ‘azul’, en el área marina. Pero la compañía hace más cosas, no sólo biotecnología. Invierte muchos recursos y esfuerzos en el área de mejora genética clásica, pero con técnicas muy avanzadas: al final siempre con una base tecnológica que soporte el conocimiento científico. Desarrollamos proyectos de cooperación con ONG, estamos presentes en proyectos de partenariado público-privado y, por supuesto, todas nuestras actividades se encuentran dentro del estricto marco establecido por las normativas y legislaciones de multitud de países en los que estamos presentes.
Entendemos que debe darse esa forma de exigirnos y de seguir nuestras actividades por parte de los responsables de las administraciones. Y esa misma exigencia y pulcritud debe darse en cuanto a las afirmaciones que cualquiera pueda hacer.
¿Existe en Monsanto un Plan de Igualdad como tal o es algo ya incluido en el ADN de la compañía?
La igualdad está asumida y se da por hecho; es que si no la hubiese nos chirriaría. No hay ninguna diferencia (no sólo está asumida, sino que queda patente en el Código Ético) por razones de género, raza o religión. El mejor ejemplo es ver cómo funcionamos en nuestro día a día. Yo soy un empleado español, trabajo y tengo mi oficina en Madrid, pero también desde donde me toca dentro de Europa, hago un trabajo para Europa y reporto a mi superior que es un empleado alemán que vive en Bruselas, que a su vez reporta a un empleado colombiano que vive en Suiza y a un empleado norteamericano, vicepresidente ejecutivo de la compañía, que vive en San Luis. Creo que éste es un buen ejemplo.
¿Qué retos y planes de futuro tiene Monsanto, tanto a nivel global como en Europa?
Tenemos que continuar con todos estos proyectos; para nosotros, la RSC y la Sostenibilidad forman parte de nuestra manera de hacer negocio. No son, como se dice en inglés, nice to have. Es decir, forma parte de nuestro core business hacerlo así. Son proyectos que no surgen ahora sino compromisos adoptados con muchos de nuestros partners. En ellos invertimos recursos y creemos que el valor que aporta desde el punto de vista de la triple perspectiva (social, económica y medioambiental) obliga a su continuidad y a hacer realmente proyectos a largo plazo.