Marta Puyuelo, Directora de Sostenibilidad y Asuntos Corporativos de PepsiCo para el Suroeste de Europa, nos ofrece una mirada profunda al impacto de la estrategia «PepsiCo Positive», diseñada para impulsar una transformación en toda la cadena de valor de la compañía. Desde iniciativas agrícolas regenerativas hasta proyectos de economía circular y ahorro de agua, Marta detalla cómo PepsiCo busca generar un cambio positivo en el planeta y las personas.
¿Qué avances específicos han logrado hasta ahora con la iniciativa PepsiCo Positive?
Nuestra estrategia «PepsiCo Positive” (pep+) se basa en un concepto integral que busca tener un impacto positivo tanto en las personas como en el planeta. Es una visión de la sostenibilidad que abarca toda nuestra cadena de valor, desde cómo cultivamos nuestros ingredientes, hasta cómo elaboramos y distribuimos nuestros productos, e inspiramos a través de nuestras marcas.
Es un marco que nos guía desde la agricultura hasta el punto de venta, pasando por nuestras plantas y la distribución de los productos. Queremos cambiar la forma en la que hacemos las cosas, buscando una agricultura más saludable y resiliente, optimizando el uso del agua (devolviendo lo que utilizamos en zonas de alto riesgo hídrico), reduciendo nuestras emisiones netas a cero y garantizando que nuestros envases sean 100% reciclables y reciclados. También nos enfocamos en reformular nuestros productos para que tengan menos sal, menos azúcar y más ingredientes positivos, además de apoyar a nuestras comunidades locales.
En cuanto a nuestros logros, porque en PepsiCo nos gusta hablar de logros más que de objetivos, y empezando por la agricultura, llevamos más de 30 años trabajando con agricultores en España y Portugal. Les ayudamos a ser más digitales y modernos, y también más sostenibles. Hoy, todos nuestros cultivos de maíz y patata son sostenibles. Un hito importante es que hemos sido los primeros en utilizar fertilizantes bajos en carbono para el cultivo de patata y maíz, en colaboración con Fertiberia, reduciendo un 15% las emisiones en la agricultura, que es uno de los mayores emisores de nuestra cadena de valor.
Todas nuestras plantas, oficinas, delegaciones comerciales y coolers utilizan electricidad 100% renovable. Todas nuestras botellas son reciclables y también completamente recicladas, excluyendo el tapón y la etiqueta, lo que reduce tanto el uso de plástico como las emisiones asociadas. En lo que respecta al transporte primario, un tercio de los kilómetros recorridos ya se realiza sin diésel, utilizando combustibles renovables como el aceite de fritura reciclado de nuestra planta de Burgos.
En cuanto al agua, destacaría nuestra planta de Alvalle en Murcia, donde hemos reducido un 25% el consumo de agua desde 2015 y devolvemos el 100% del agua utilizada al río Segura. Este tipo de avances son solo una muestra de todo lo que estamos haciendo.
¿Cómo planean escalar la sostenibilidad en toda su cadena de valor para el 2030?
Es un reto muy grande y sabemos que no podemos hacerlo solos. Solo el 8% de nuestras emisiones corresponden a nuestras operaciones directas (Scope 1). El 92% restante proviene de nuestra cadena de valor, por lo que necesitamos trabajar mano a mano con agricultores, proveedores, administraciones públicas, centros de investigación, startups y otras empresas.
Para el año 2030, queremos extender las prácticas de agricultura regenerativa tanto a cultivos de ingredientes directos como indirectos, seguir trabajando en la descarbonización de la cadena de valor, optimizar el uso del agua y garantizar la circularidad completa en nuestras bolsas de snacks. En el caso de las botellas, ya lo hemos logrado, pero en snacks todavía enfrentamos limitaciones en el acceso a materiales reciclados. Para superar estos retos, serán clave los incentivos para agricultores, las infraestructuras de reciclaje y una mayor inversión en energías renovables.
¿Qué proyectos de ahorro y reabastecimiento de agua tienen en marcha?
En un país como España, con alto riesgo hídrico, son muchos los proyectos que tenemos en marcha y todos con mucho foco por parte de toda la organización. Todas nuestras plantas de producción están trabajando en reducir consumos de agua. Un buen ejemplo es, como comentaba antes, Alvalle, donde estamos trabajando en la reducción del consumo de agua en nuestra planta, y en devolver al río Segura el 100% del agua que utilizamos. Para lograrlo estamos colaborando con la Asociación de Naturalistas del sureste de España, ANSE, en un proyecto para eliminar la caña invasora de las cuencas de los ríos y reemplazarla por bosque de ribera, con especies autóctonas. Hemos conseguido reducir la transpiración del agua por parte de la caña, incrementar la oxigenación del agua, impactar en positivo en el ecosistema y la biodiversidad, y reducir la velocidad de caudal del agua para evitar inundaciones. Este es el mayor proyecto privado en la región de Murcia en lo que respecta al ahorro de agua.
También colaboramos con el Gobierno de la Región de Murcia, Ayuntamiento de Alcantarilla, Hidrogea (que es la compañía local suministradora de agua) y con Fundación Ingenio para recoger el agua de lluvias, evitar toneladas de vertido al río y reducir la velocidad del caudal en caso de lluvias torrenciales. Además, en este proyecto, que será un tanque soterrado, podremos recuperar en la parte superior las prácticas tradicionales de la huerta murciana, y aprovechar ese área como un espacio educativo para hablar de la agricultura tradicional, y de cómo todos podemos hacer mejor uso del agua.
Desde PepsiCo también hemos sido vocales para que se permita el uso de agua reciclada en la industria de alimentación y bebidas. En noviembre conocimos que, finalmente, se va a permitir el uso de este agua para limpieza de equipos e ingredientes, así que ya estamos trabajando para ver cómo podemos aprovechar estas tecnologías y seguir siendo lo más eficientes posible en el uso de agua.
El programa piloto de PepsiCo y Fertiberia para la utilización de fertilizantes bajos en carbono Impact Zero, lanzado el año pasado, ya ha dado sus primeros frutos ¿Qué resultados se han obtenido?
Llevamos ya dos años trabajando con ellos y, como comentaba, hemos sido los primeros a nivel mundial en utilizar este tipo de fertilizantes en el cultivo de patata y de maíz. Gracias a ello, estamos reduciendo un 15% las emisiones totales en agricultura, uno de los principales emisores de CO2 en nuestra cadena de valor (aproximadamente entre un 30% y 40% de las emisiones de nuestra cadena de valor proceden de la agricultura).
Estamos ya en unas 3.000 hectáreas este año con el uso de este tipo de fertilizantes y vamos a seguir creciendo en Álava, La Rioja, y Castilla y León. Estamos muy contentos con este proyecto que, además, PepsiCo está extendiendo al resto de Europa.
¿Qué impacto ha tenido su colaboración con organizaciones sociales en España?
Quiero hacer una mención especial a nuestros Green Teams. En PepsiCo Sureste de Europa tenemos nueve equipos verdes que se autogestionan y cuyo objetivo es tener un impacto positivo, que yo llamo de kilómetro cero, en las comunidades más próximas de sus lugares de trabajo. Tenemos un Green Team en las oficinas de Barcelona, en la planta de Burgos, en nuestras oficinas de Vitoria y así hasta nueve. Estos equipos se ocupan de concienciar al resto de empleados de llevar a cabo iniciativas con impacto muy local.
Además, contamos con grandes proyectos de impacto social junto con la Fundación PepsiCo. Uno de ellos está dirigido a las mujeres emprendedoras en el ámbito rural. Para PepsiCo todo comienza en la tierra, sin los ingredientes que necesitamos para producir nuestros productos, y sin los agricultores que los cultiven, difícilmente podremos ponerlos a disposición de los consumidores. Por eso, quisimos colaborar con FADEMUR, la Federación de Mujeres Rurales, y con su plataforma de emprendimiento rural en femenino, Ruraltivity, para impulsar proyectos de emprendimiento en las áreas rurales, y poner nuestro grano de arena para evitar la despoblación de estas áreas que tanto necesitamos. De esta manera, estamos impulsando alrededor de unos 500 proyectos en áreas rurales, tanto con aportación económica, como con formación y asesoramiento por parte de nuestros voluntarios. También hemos dado 40 becas a proyectos de emprendimiento en femenino.
El segundo proyecto es la digitalización del Banco de Alimentos. Tras la crisis del COVID-19, se dieron cuenta que necesitaban digitalizarse, y nosotros estuvimos allí para ayudarles en su digitalización, con financiación, y con expertos de los departamentos de Informática y Tecnología de PepsiCo. Ya hemos digitalizado el Banco de Alimentos de Madrid, que es el más grande de Europa, y estamos terminando la digitalización del Banco de Alimentos de Barcelona. Gracias a esto están mejorando su eficiencia y la calidad de servicio, para atender a 140.000 personas. También contamos con otros muchos proyectos en nuestras plantas de Burgos, País Vasco, o Murcia, son proyectos más pequeños, pero con mucho impacto en la comunidad local.
¿Cuáles son los próximos pasos para PepsiCo en su camino hacia una transformación total de sus operaciones en línea con los principios de PepsiCo Positive?
Me gustaría destacar dos grandes proyectos. Este año anunciamos que nuestra planta de bebidas de Etxabarri-Ibiña, en Álava, será emisiones netas cero en 2025. Aunque la planta ya contaba con electricidad renovable, una parte de su funcionamiento requería gas; vamos a prescindir del gas para electrificar toda la planta. Esto supone una inversión de unos 5 millones de euros y un trabajo multifuncional para convertir Etxabarri-Ibiña en la primera planta de bebidas de PepsiCo en ser emisiones netas cero. Además, esta planta fue pionera en lanzar la botella de Pepsi 100% reciclada en PepsiCo a nivel mundial, así que seguimos trabajando para convertirla en un referente en sostenibilidad.
El segundo gran proyecto es el uso de agua reciclada en nuestra planta de Alvalle, donde ya habíamos logrado un 25% en la reducción de consumo de agua. Para lograr una reducción del 50%, que nos habíamos fijado, era necesaria la aprobación del uso de agua reciclada mencionado anteriormente. Una vez aprobado, vamos a trabajar para conseguir la máxima seguridad en la utilización de este agua y alcanzar el 50% en la reducción del consumo.
Estos son solo dos de los muchos proyectos que tenemos en la mesa, y en los que hemos puesto mucho foco y muchos recursos. Tenemos muchas ganas de colaborar con todos los stakeholders que estén trabajando en pro de la sostenibilidad, para alcanzar nuestros objetivos y afrontar el gran reto que tenemos por delante con el cambio climático.