¿Cómo ha evolucionado la estrategia de sostenibilidad en su entidad desde que se unieron al Pacto Mundial de la ONU España? ¿Qué motivó a su organización a considerar la sostenibilidad como parte de su estrategia empresarial en aquel entonces?
En el año 2002, Prosegur fue una de las primeras compañías españolas en unirse a la mayor iniciativa de responsabilidad empresarial del mundo, el Pacto Mundial de Naciones Unidas.
Y es que, desde su fundación, Prosegur siempre ha considerado la sostenibilidad como uno de sus pilares de crecimiento. Además, entendemos que nuestra posición como referente global de la seguridad privada nos confiere la responsabilidad de trabajar por elevar los estándares del sector de forma integral.
Quienes nos sumamos al Pacto Mundial adquirimos el compromiso de trabajar en la promoción de acciones en cada uno de sus fundamentos como son la abolición de cualquier tipo de trabajo infantil, la plena libertad sindical y de asociación, la promoción de tecnologías limpias y el rechazo y la denuncia de prácticas corruptas como la extorsión y el soborno.
En este sentido, nuestra adhesión al Pacto Mundial nos ha permitido potenciar nuestra estrategia de sostenibilidad gracias a los recursos, herramientas y conexiones que hemos recibido en todos estos años. Al mismo tiempo, como miembros del Comité Ejecutivo del Pacto Mundial de la ONU España entre 2012 y 2020, tuvimos la oportunidad de participar activamente en la promoción y difusión de sus principios.
Tras más de dos décadas de colaboración, mantenemos vivo este compromiso en nuestra gestión, la estrategia, la cultura y el día a día de nuestra actividad. Las actuaciones puestas en marcha por Prosegur en los últimos años se han centrado, fundamentalmente, en potenciar la responsabilidad medioambiental de los servicios, la generación de empleo digno y estable, la formación de sus trabajadores, la salud y la seguridad de sus equipos profesionales, el respeto por los derechos humanos y el escrupuloso cumplimiento normativo y el buen gobierno.
¿De qué manera ha impactado la integración de prácticas sostenibles en su modelo de negocio?
Prosegur asume que el liderazgo en un sector estratégico como la seguridad privada implica una serie de exigencias sociales, éticas y medioambientales. Además, al contar con un equipo de más de 150.000 trabajadores a nivel global, esta responsabilidad se multiplica. Por ello, la compañía se compromete muy especialmente con la generación de empleo digno y estable, la salud y la seguridad de los equipos profesionales, el escrupuloso cumplimiento normativo y el buen gobierno y, por supuesto, el respeto innegociable por los derechos humanos.
Ello se traduce en acciones concretas, en iniciativas que cambian vidas y construyen un futuro mejor. Programas como Empowered Women, el programa mediante el que desarrollamos el talento femenino, impulsamos el liderazgo de las mujeres y potenciamos sus carreras; PRO360, el programa global de bienestar integral para mejorar la salud y fomentar hábitos saludables; o las Campañas Globales de Seguridad Vial. Estos no son solo proyectos, son el reflejo del compromiso de Prosegur con el capital humano como el eje fundamental de nuestro modelo de crecimiento.
La compañía toma además una posición activa respecto a la promoción de los derechos humanos (DDHH) en todas las actividades. Prosegur cuenta con una Política de Derechos Humanos, aprobada en 2020, como instrumento específico de protección, que completa mecanismos más genéricos como su Código Ético y de Conducta o su Canal Ético. Sus instrumentos independientes asumen compromisos específicos y detallan qué medidas los salvaguardan. Entre ellas, en 2022 aprobó las políticas de Diversidad y Crecimiento Inclusivo, junto con la de Condiciones Laborales y Diálogo Social.
Asimismo, en 2023 firmó su adhesión al Charter de la Diversidad, un programa de diez principios sobre diversidad e inclusión en el ámbito laboral como forma de potenciar el progreso social y la competitividad económica. Participa además en el Target Gender Equality 2023-2024, un acelerador de la igualdad de género para empresas comprometidas con el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, y asume expresamente la Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer.
¿Cuáles han sido las lecciones más importantes que ha aprendido en su viaje hacia la sostenibilidad empresarial?
Tal y como se desprende del balance de nuestro último Plan Director, el resultado de la compañía en esta materia es muy positivo, habiendo promovido un proceso de cambio cultural en toda la organización, con calado en todas las líneas de negocio y áreas de soporte.
El capital humano es el activo más valioso de Prosegur. Con una plantilla que integra personas de perfiles muy variados, la prioridad máxima consiste en crear un entorno de trabajo motivante, igualitario, diverso y que fomente el compromiso con nuestros valores. Disponer de un equipo como el que ha reunido la empresa supone una considerable ventaja competitiva y es la clave para que Prosegur disponga de un modelo de negocio firme y sostenible. Esa enorme riqueza se gestiona comprometiéndose con la igualdad de oportunidades, ofreciendo posibilidades de conciliación laboral y un completo programa de formación y desarrollo y esforzándose por atraer y fidelizar el talento. Esta es una tarea que nunca termina.
¿Cuáles son los próximos pasos en su camino hacia la sostenibilidad empresarial?
Prosegur sigue avanzando en la integración en su cultura corporativa de los criterios ESG (medioambientales, sociales y de gobernanza, por sus siglas en inglés), tres elementos entrelazados. Las actuaciones basadas en estos principios sólidos son las que generan verdadero valor.
Prosegur cree en la necesidad de que las acciones corporativas tengan un impacto positivo tanto en la sociedad en general y en las comunidades en que la compañía está presente como entre sus trabajadores, socios, clientes, proveedores o las instituciones con las que coopera. Desde el punto de vista de la sostenibilidad, el marco que aporta esta visión sobre la creación de valor es el de los criterios ambientales, sociales y de gobernanza como parte indisociable de una forma de operar escrupulosa y plenamente responsable. Gran parte de ese impacto positivo pasa por trazar e implementar una estrategia de desarrollo sostenible, porque pocas actuaciones guiadas por la responsabilidad ética son ahora mismo tan importantes como contribuir a la buena salud y el futuro a largo plazo del planeta.
De cara a 2024 está prevista la aprobación de nuestro nuevo Plan Director de Sostenibilidad, un nuevo marco de trabajo que establece las iniciativas y metas, actualizadas, que la organización debe afrontar pensando en su nuevo Plan Estratégico 2024-2026.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: 20 aniversario del Pacto Mundial de la ONU España.