En el I Congreso Nacional de Reciclaje de RAEE que se celebró el año pasado se comentó que en España se habían recogido más de 1 millón de toneladas de RAEE (residuos de aparatos eléctricos y electrónicos) desde 2005. El volumen de esos residuos equivaldría a llenar unos 20 campos de fútbol como el Santiago Bernabéu. José Pérez, consejero delegado de Recyclia, nos habla sobre la gestión responsable en el reciclaje y la economía circular.
El lema de Recyclia es ‘Unidos por el reciclaje responsable’. ¿Cómo lo llevan a la práctica?
Esa idea de reciclaje responsable viene a desarrollarse por dos temas: la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y contribución de hacer las cosas bien en cuanto a reutilización y gestión adecuada del residuo; y por alejarnos de aquellas conductas irresponsables, como pueden ser las prácticas ilegales para obtener las materias servibles que se desprenden del reciclaje.
¿Cómo habéis cerrado 2017 y que evolución habéis apreciado en los últimos años?
A grandes rasgos, hemos gestionado más de 240.000 toneladas de RAEE y pilas desde el inicio de nuestra actividad y contamos con más de 1.300 empresas adheridas. Actualmente, uno de cada cuatro de los aparatos domésticos que se ponen en el mercado en nuestro país se declara a través de las fundaciones de Recyclia; cifra que se eleva al 31%, en el caso de los de uso profesional.
A ello hay que añadir que contamos con la mayor red de recogida de residuos electrónicos y pilas y baterías de nuestro país, con más de 54.000 puntos desplegados por toda la geografía nacional.
¿Por qué impulsa Recyclia la economía circular?
En primer lugar, estamos obligados por las normativas a cumplir unos ratios de valorización y reutilización, que en definitiva son los parámetros básicos de la economía circular. Esto es utilizar un material de nuevo en el ciclo productivo o darle una segunda vida a un producto en el mercado.
Además, de las exigencias normativas, creo que todos tenemos un interés personal. De hecho, reutilizar algo nos puede ayudar a compensar nuestra estructura de gasto, y también es beneficioso para los proveedores, que tendrán menos dependencia. Más allá de creer firmemente que la economía circular es buena para nosotros y para el planeta, creo que es un factor de desarrollo enorme para las economías emergentes, como puede ser Latinoamérica.
¿Cómo es la relación con las empresas y cómo fomentan la concienciación con el reciclaje entre los ciudadanos?
Desde el año 2000 ya había algunas empresas que venían preocupándose por el medio ambiente y utilizaban el “marketing verde” como elemento de diferenciación.
Lo cierto es que todas las corrientes europeas han traído la obligatoriedad de asumir la responsabilidad de los residuos que generan, por tanto, las empresas, por imperativo legal, han tenido que involucrarse en este movimiento.
Al ciudadano hay que convencerle, de ahí todas las campañas de comunicación que vemos. Se buscan una serie de mensajes para que el ciudadano vea que sus esfuerzos responsables tienen recompensas que le benefician directamente. Nosotros mismos realizamos ese tipo de iniciativas.
¿Cómo definiría las campañas de comunicación y acciones de RSE que realizáis?
Hacemos sobre varios residuos, pero quizás las referidas a RAEE de consumo , como pueden ser impresoras o pantallas de ordenador, y sobre el reciclaje de pilas son las más cercanas al ciudadano. Trabajamos con la Vuelta Ciclista y con otros espacios deportivos, ya que son entornos muy cercanos y que dan mucha visibilidad; con deportistas referentes como imagen; y en colegios, donde se compite premiando a quienes más recogen. Estas cosas funcionan muy bien.
En relación a los niños también estamos poniendo en marcha un proyecto que busca que éstos no sólo se sensibilicen con el reciclaje de residuos, sino que también sus acciones sirvan a la naturaleza. La idea es crear una serie de parques en los cuales por cada determinado número de pilas que los niños reciclen, nosotros plantaremos un árbol, cerrando así el ciclo de la economía circular incluyendo al medio ambiente. Ya lo hemos hecho con móviles, que ha servido para reforestar una zona de Lorca (Murcia), y en la sierra de Madrid.
También estamos trabajando en Latinoamérica, que ahora se encuentra en un momento de expansión en el que nos encontrábamos nosotros hace unos 20 años y muestran mucho interés por estos temas. A nuestros productores también les interesa que este modelo de responsabilidad que que ha funcionado exitosamente en Europa se extienda y, por ello, hemos colaborado con algunas empresas a para transmitir el know-how a través de conferencias con el objetivo de que aprendan de nuestros y errores y aciertos.
En noviembre de 2017, celebraron la séptima edición del EcoEncuentro Recyclia y en diciembre los III Premios Recyclia de Medio Ambiente…
La primera es un acto y espacio de networking al que invitamos a todos los agentes relacionados con el proceso de reciclaje. No sólo a las empresas del sector, sino también a gestores de residuos, transportistas, Administración Pública, consumidores… En este día, además de presentar cifras en cuanto al reciclaje, hablamos de la actualidad y problemas del sector, analizando y discutiendo posibles soluciones.
Los Premios reconocen la labor de personas, entidades y medios de comunicación a favor de la sostenibilidad y el reciclaje de residuos con el fin de transmitir el valor del cuidado del medio ambiente.
¿Qué retos tiene Recyclia de cara a 2018?
Uno de los retos está relacionado con el hecho de que la ley nos obliga a aumentar nuestra tasa de recogida, pasando del 45% al 50%. Se puede pensar que es sólo un 5%, pero el esfuerzo es muy grande. Otros retos son aumentar la concienciación ciudadana y que el marco legislativo que se dictó en 2015 se aplique con criterios más prácticos y mayor eficiencia.