La Red Empresarial por la Diversidad e Inclusión LGBTI (REDI) pone en valor el compromiso con el respeto y la inclusión de la diversidad LGBTI. ¿Qué os ha llevado a constituir esta plataforma?
REDI nació en 2015, como una plataforma de personas voluntarias de distintas empresas para intercambiar mejores prácticas en cuestiones de inclusión del colectivo LGBTI dentro de las compañías para las que trabajaban. Poco a poco, fuimos creciendo e, inspirados por entidades internacionales similares como Stonewall en Reino Unido y Out & Equal en EEUU, nos constituimos como asociación sin ánimo de lucro en febrero de 2018.
El trabajo de estas entidades nos inspiró, sobre todo porque en España no se estaba haciendo nada similar con respecto a la inclusión LGBTI en las empresas. Desde entonces, hemos pasado a tener un ecosistema de más de 160 empresas asociadas en nuestro país, de todos los sectores y tamaños, que no deja de crecer, uniendo fuerzas para para hacer más visible su compromiso con el respeto y la inclusión de la diversidad LGBTI en los entornos laborales.
Se trata de que cada persona pueda ser valorada por su talento, sin que importe su orientación sexual, identidad o expresión de género. La visión de REDI es contribuir a la “normalización” social de las personas LGBTI en España, eliminando los prejuicios socioculturales que todavía hoy obstaculizan su desarrollo profesional y que hacen que exista un ‘techo arcoíris’ para las personas LGBTI a la hora de encontrar trabajo o ser promocionadas.
Bajo la visión transversal que os dan las más de 160 empresas adheridas a vuestra Red, ¿de qué manera ha evolucionado el compromiso con el respeto y la inclusión de la diversidad LGBTI en España desde vuestro nacimiento en 2018?
Cada vez son más las empresas que deciden incorporar explícitamente la diversidad LGBTI dentro de sus programas y valores corporativos, al igual que ya se venían trabajando otras cuestiones de igualdad e inclusión, aunque todavía queda un largo camino por recorrer, especialmente en sectores más conservadores, y en pequeñas y medianas empresas.
Las empresas están constatando que la mejor forma de retener y aprovechar el mejor talento es permitir que cada persona pueda ser ella misma y permitir que florezca la innovación. Está demostrado que una persona LGBTI que no se visibiliza en el ambiente laboral rinde menos que una persona que no lo está, y que las empresas que incluyen esta diversidad dentro de sus programas corporativos tienen un grado de madurez cultural que las hace más innovadoras y resilientes.
Las empresas, al darse cuenta de ello, están contactando con nosotros para acompañarles en ese camino hacia espacios de trabajos inclusivos, seguros y respetuosos también para las personas LGBTI. Por poner algunos ejemplos, tenemos sectores, como el sector energético, el sector legal o el financiero, tradicionalmente muy masculinizados, que ahora están trabajando más que nunca en políticas de inclusión LGBTI.
Sin ir más lejos, BBVA ostenta actualmente la presidencia de REDI y, en febrero de este año, contamos con la presencia de su CEO, Carlos Torres Vila, así como la alta dirección de otras importantes entidades financieras asociadas a REDI, durante el primer evento en España sobre diversidad LGBTI en este sector, lo cual es representativo de hasta qué punto está empezando a convertirse en una prioridad para las empresas.
Según los datos que manejáis, seis de cada diez personas LGBTI en España, un 62%, oculta su orientación sexual e identidad de género en su trabajo. ¿De qué manera se puede reducir esta cifra como síntoma de normalidad de las diferentes situaciones personales?
Crear espacios de trabajo seguros y respetuosos con las personas LGBTI es la mejor manera de ayudar a que las personas se visibilicen. No se trata de obligar a todo el mundo a salir del armario, pues respetamos que cada persona deba evaluar cómo y cuándo dar el paso, sino de hacer explícito el compromiso con la no discriminación y mostrar a todas las personas de la plantilla que la empresa es un entorno de respeto también para las personas LGBTI.
Para ello, no basta con poner la bandera arcoíris en la firma, se requiere un compromiso real de la compañía reflejado en sus políticas y programas corporativos. Además, se fomenta la creación de un grupo de empleadxs y aliadxs LGBTI, que supongan un referente para otras personas y desde el que se hagan propuestas para llevar a cabo acciones de inclusión y que permite ofrecer ese espacio buscado de seguridad y mantener un diálogo constante con las necesidades de la plantilla, así como hacer cotidiana una realidad todavía estereotipada y poco visible.
Cuando las empresas emprenden estos programas, se incrementa significativamente el porcentaje de personas LGBTI que se sienten seguras para visibilizarse de manera natural en sus puestos de trabajo.
¿Qué importancia le dais a la difusión y comunicación de vuestros avances y proyectos relativos a vuestro ámbito de actuación?
El número de asociadas a REDI no deja de crecer, y esto es porque las empresas se ponen en contacto proactivamente con nosotras porque ya conocen la profesionalidad y los buenos resultados del trabajo que estamos haciendo.
En este sentido, la mejor manera de darnos a conocer es mediante la recomendación “boca oreja” por parte de las empresas con las que ya trabajamos y que ven, muy positivamente, el impacto en la cultura corporativa y en el clima laboral de los espacios de trabajo, pues las empresas buscan resultados y REDI se los da.
Pero también dedicamos gran parte de nuestro esfuerzo a la difusión y comunicación de nuestras actividades por medio de eventos divulgativos y los canales de comunicación propios de cualquier institución con los que cuenta también REDI. En ellos damos cuenta, con ejemplos, referentes y buenas prácticas, de la importancia de la visibilidad LGBTI como parte transversal del proyecto corporativo.
¿Qué otros retos y desafíos en materia socialmente responsable tenéis pensado abordar a medio y largo plazo?
La Diversidad e Inclusión LGBTI conlleva desafíos constantes que competen nuestro ámbito de actuación. Las personas tenemos múltiples dimensiones y la diversidad debe ser entendida transversalmente. Sabemos que no todas las personas que pertenecen al colectivo tienen las mismas oportunidades laborales, como es el caso de las personas trans, cuya tasa de desempleo ronda el 60-80%.
Precisamente, tenemos una estrategia de inserción sociolaboral para personas trans, que hemos creado junto con Proyecto Ambar de la Fundación 26 de Diciembre y myGwork, que incluye desde formación en empresas, hasta la creación de una bolsa de trabajo específica para que nuestras empresas las tengan en cuenta y contribuyan a bajar las tasas de desempleo.
Esta diversidad transversal incluye también el tratamiento de la perspectiva de género, donde tratamos la realidad de la mujer lesbiana y bisexual, que acusan una doble discriminación, mediante eventos específicos centrados en ellas, con profesionales visibles, referentes en sus campos. Por otra parte, estamos co-organizando próximamente un evento con la Fundación ONCE relacionado con la discapacidad y con ser LGBTI.
Con todas estas actividades desde REDI tratamos de hacer ver que la diversidad es inherente a las sociedades humanas y eliminar barreras y prejuicios socioculturales para aceptarla y celebrarla, lo cual beneficia, no solo a las empresas, sino al conjunto de la sociedad.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: Red Empresarial por la Diversidad e Inclusión LGBTI (REDI)