Háblenos de la Sostenibilidad en KLM. ¿Cómo ha evolucionado estos años hasta la actualidad y cuáles son sus principales áreas estratégicas?
La Sostenibilidad no es un tema nuevo para KLM. Tenemos ambiciones y proyectos medioambientales desde hace décadas. Por ejemplo, en los años noventa abrimos nuestro Centro Medioambiental y publicamos nuestro primer Informe de Sostenibilidad. En 2011, realizamos el primer vuelo comercial utilizando en parte combustible sostenible de aviación. Lo que ha cambiado en los últimos años es que KLM ha decidido situar la Sostenibilidad en el centro de su estrategia y que no es solo un tema gestionado por el Equipo de Sostenibilidad, sino responsabilidad de todos los empleados de KLM. Actualmente estamos en plena transformación hacia una empresa más sostenible y estoy muy contenta de ello.
Tenemos que ser sinceros, no es un camino fácil y todavía no hemos llegado a la meta. Somos una aerolínea que conecta a las personas con sus familias, amigos y negocios en todo el mundo. Con ello, respondemos a una necesidad y un deseo de la sociedad, que también conlleva un impacto sobre el planeta. La Sostenibilidad no es opcional, es una obligación, para nuestra industria y para otras. Somos conscientes de nuestro impacto en el cambio climático y asumimos nuestra responsabilidad. Sin embargo, también consideramos que temas como la diversidad y la inclusión y la transparencia son elementos esenciales para un negocio sostenible.
Como el impacto de la aviación en relación con las emisiones de CO2 es tan notable, nos centramos mucho en su reducción. Los objetivos climáticos de KLM están recogidos en nuestro Plan de Acción Climática y validados por la Science Based Targets Initiative. Esta organización ha desarrollado una hoja de ruta específica para la aviación con el fin de garantizar que los objetivos estén en consonancia con el Acuerdo de París. El objetivo de KLM es reducir sus emisiones de CO2 por pasajero-kilómetro en un 30% en 2030 (en comparación con 2019). Esto debería traducirse en una reducción del 12% de las emisiones absolutas de CO2 en comparación con 2019.
Podemos alcanzar nuestra ambición climática reduciendo al máximo la cantidad de combustible que utilizamos. A corto plazo, la mayor parte puede conseguirse renovando la flota. Después, pueden introducirse medidas operativas como la reducción del peso a bordo y la realización de rutas más directas. Además, la sustitución del queroseno convencional por combustible sostenible de aviación es una medida de gran impacto. El combustible con certificación sostenible que compramos reduce al menos un 75% las emisiones de CO2 en comparación con el combustible normal.
A largo plazo, también se puede pensar en el hidrógeno y/o en la propulsión eléctrica. En Europa, también nos esforzamos por sustituir los vuelos de corta distancia por rutas en tren. Además de nuestra ambición de reducir las emisiones de CO2 de nuestras operaciones aéreas, también tenemos ambiciones para las operaciones en tierra (cero emisiones para 2030), los residuos y también, por ejemplo, la diversidad.
¿Qué iniciativas o proyectos nos podría compartir de su estrategia de Sostenibilidad, y cuáles son sus principales beneficios y beneficiarios?
Hay algunos ejemplos que me gustaría destacar:
1. El reto “Sustainable Flight Challenge”.
El 7 de mayo salieron de Ámsterdam-Schiphol dos vuelos especiales de KLM. En el KL0675 a Edmonton y el KL1713 a Oporto se adoptaron tantas iniciativas de sostenibilidad como fue posible. Estos vuelos regulares forman parte del “Sustainable Flight Challenge”, una iniciativa de los empleados de KLM y que organizó la alianza SkyTeam. Participaron dieciséis compañías aéreas. El objetivo era aprender de las experiencias de los demás en el campo de la sostenibilidad y acelerar así el proceso de hacer que la aviación sea más sostenible.
2. Introducción de opciones de combustible sostenible para la aviación para nuestros clientes.
En 2022, KLM empezó a añadir un 0,5% de combustible sostenible para la aviación (SAF) a los vuelos que salen de Ámsterdam. Se añade un recargo por el SAF adicional al precio del billete. Esto significa que los pasajeros de KLM contribuyen automáticamente a la compra de combustible sostenible.
Además, KLM ha empezado a ofrecer a sus clientes la opción de comprar una cantidad adicional de combustible sostenible. También hemos desarrollado un exitoso Programa SAF Corporativo y de Carga. Actualmente, más de 75 empresas cubren la diferencia de precio entre el queroseno fósil y el SAF para realizar viajes sostenibles para parte de sus empleados o envíos. Gracias a nuestros clientes, KLM ya tiene hoy una cuota relativamente importante del mercado mundial de SAF.
¿Puede la aviación alcanzar un impacto medioambiental neto cero?
Es importante comprender que solo podremos alcanzar nuestras ambiciones si colaboramos entre todos los integrantes del ecosistema de la aviación. Los fabricantes de aviones, los proveedores de combustible, los clientes y los gobiernos, todos tienen que desempeñar su función en la transición.
Además, existe un reto tecnológico relacionado con la velocidad con la que se desarrollan los aviones con propulsión de hidrógeno o eléctrica para la aviación comercial y con la aceleración de la producción de combustible sostenible para la aviación. Todo ello repercutirá en la posibilidad de que la aviación alcance su objetivo de cero emisiones netas.
Para que la industria de la aviación sea sostenible, ¿están apoyando proyectos de investigación e innovación?
KLM colabora con un par de institutos de investigación en distintos proyectos para contribuir a una aviación sostenible. Uno de los ejemplos es la Universidad Tecnológica de Delft (TU Delft). En 2019, TU Delft y KLM anunciaron el inicio del diseño del avión Flying-V. El Flying-V es un diseño para un avión de larga distancia muy eficiente energéticamente. La forma aerodinámica mejorada y el peso reducido de la aeronave reducirán el consumo de combustible en un 20% en comparación con los aviones más avanzados actualmente. Tras exhaustivas pruebas en túnel de viento y en tierra, el primer vuelo de prueba con un modelo a escala del Flying-V se realizó con éxito en 2020. En 2021 se completaron con éxito otras pruebas en simulador de vuelo, realizando nuevas evaluaciones climáticas y estudiando el potencial de reducción de ruido y mejoras en las características y estructuras de vuelo.
Además, KLM apoya una serie de programas educativos para atraer y desarrollar futuros talentos a través de la colaboración con los centros ROC, la Universidad Tecnológica de Delft, el Schiphol Aviation College, la Universidad de Ciencias Aplicadas de Ámsterdam y la fundación JINC. En particular, la división de Mantenimiento de KLM ofrece prácticas a estudiantes que se están formando en las profesiones de mecánica aeronáutica (…)
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Accede a más información responsable en nuestra biblioteca digital de publicaciones Corresponsables y en el Caso Práctico de Air France-KLM en el Anuario Corresponsables 2022.