Entrevistamos a Rocío Díez, directora de comunicación y eventos de Steelcase, la compañía internacional de muebles de oficina, con sede en los Estados Unidos desde 1912, y primera empresa en España en ofrecer un servicio integral de consultoría del espacio y soluciones para empresas adaptadas a cada tipo de organización.
Con una red de 800 concesionarios, sus investigaciones son referencia en el ámbito del espacio de trabajo.
Además de las recomendaciones que siempre hacemos en cuanto a mantener una postura sana y ergonómica, lo que hemos hecho es analizar cómo evoluciona nuestro cerebro. Ya teníamos analizado cómo evoluciona el cerebro en espacios de trabajo, pero ahora que estamos en esta situación en la que tenemos que trabajar en casa, que tenemos mucho más distracciones incluso que en el espacio de trabajo, está mucho más indicado que nunca.
Hemos visto que nuestro cerebro se distrae con muchísima facilidad, por eso, lo que estamos proponiendo es, primero, no hacer varias cosas a la vez, parece un poco de Perogrullo, pero hemos comprobado que el hecho de estar cambiando la atención constantemente de una tarea a otra baja nuestra posibilidad de dar una respuesta creativa o una respuesta realmente resolutiva al problema que estamos tratando.
Por otro lado, lo que estamos diciendo es que hay definir un final. Es muy fácil estar trabajando en casa y estar disponible 24 horas. Cuando estás en el trabajo estás en el trabajo pero cuando estás trabajando en casa se te mezcla, se te difumina todo un poco. Lo que planteamos es, sobre todo, para darle a tu cerebro esa posibilidad de descansar y desconectar.
Hablamos también de la importancia de moverse a lo largo del día, el cerebro necesita mucha energía y necesita mucha sangre que llegue al cerebro. Si estamos constantemente sentados, lo que estamos haciendo es decirle a nuestro cerebro “esta es la tarea que tienes que hacer ahora y no puedes hacer ninguna otra”. Sin embargo, si te estás levantando es más fácil que llegue la posibilidad de generar más ideas o de encontrar soluciones.
Todos esto se aplica también a los espacios de trabajo, lo que decimos siempre a la gente es: “No te pases sentado más de dos horas en un puesto porque estás perjudicando a tu capacidad de concentrarte”. De hecho hemos visto es que la capacidad de concentración no supera los 45 minutos. No le puedes pedir al cerebro que haga una tarea constante de concentración más de 45 minutos. Es necesario descansar de vez en cuando, dejar a tu cerebro cambiar de actividad y realizar otra serie de acciones.
¿Cómo ha sido la evolución de la responsabilidad social en Steelcase desde sus inicios hasta ahora? ¿Cuáles son las áreas estratégicas principales en las que trabajáis?
Al ser una multinacional, el trabajo de responsabilidad social corporativa está muy dirigido por la matriz, por la global que tenemos en Estados Unidos, con la que estamos muy involucrados.
Tenemos un área específica de responsabilidad social corporativa que trabaja en muchas áreas. Por un lado, en el tema medioambiental se está trabajando muchísimo. En Estados Unidos, por ejemplo, tenemos molinos de viento, comprados por Steelcase, que son los que generan energía para nuestras fábricas.
También trabajamos mucho en temas sociales, con la involucración de personas con algún tipo de exclusión social. De hecho, en España una de las acciones que nosotros tenemos en marcha y repetimos todos los años (está también publicada en nuestra página web) es con asociaciones, instituciones, organismos que no tengan muchos recursos. Estas entidades presentan una petición a la organización para que nosotros les cedamos el mobiliario y les diseñemos el espacio. Hemos trabajado con hospitales para crear zonas específicas de juego para niños.
Siempre procuramos que los trabajadores estén muy involucrados en acciones de voluntariado. Son iniciativas en las que a nuestros trabajadores les gusta mucho participar, es una manera excelente de relacionarse con la sociedad.
¿Tenéis algún proyecto destacado de vuestra estrategia de responsabilidad social que puedas compartir?
Hay una asociación, a la que yo tengo mucho cariño, y que trabaja con adolescentes con problemas de exclusión social. Les cedemos mobiliario y les montamos las instalaciones. Uno de los beneficios de esta acción es el que obtienen ellos y, por otro lado, esta la parte de voluntariado de los trabajadores que también repercute en su sentimiento de orgullo de pertenencia, de decir “estoy en una organización que hace cosas que están bien”. Por un lado, estás ayudando a personas que lo necesitan pero por otro lado hay también una gran repercusión a nivel interno en la compañía.
¿Qué importancia tiene para Steelcase la comunicación de la responsabilidad social?
Es un tema muy importante. Para nuestros clientes es muy importante conocer qué está haciendo su proveedor en cuanto a responsabilidad social corporativa, sobre todo, en temas medioambientales. Para nosotros que los proveedores con los que trabajamos tengan madera certificada FSC, PFEC, es un requerimiento básico para poder trabajar en este mercado. Es muy importante que la comunicación sea muy directa, que sepan en todo momento que nosotros estamos cumpliendo con las normas, pero no solo las normas básicas sino que nosotros buscamos siempre un plus.
Somos una fábrica que está en el centro de Madrid, estamos muy cerca del río Manzanares, justo a las afueras de la M30, y estamos en un entorno en el que hay viviendas. Que nuestra fábrica no emita ningún componente volátil a la atmósfera o que no estemos vertiendo nada en el río… es decir, que seamos una empresa responsable con la sostenibilidad es fundamental para nosotros. Y es algo que queremos que todo el mundo sepa porque es clave, la comunicación ahí es muy importante.
Ahora bien, en todo lo que son acciones sociales, como las que comentaba antes con las asociaciones, no es algo en lo que para nosotros la comunicación sea clave realmente. En ese caso es más importante que las asociaciones sepan que existimos y que pueden contar con nosotros. Obviamente tenemos un límite anual en el presupuesto para este tipo de acciones. A principio de año hacemos un concurso en el que valoramos las solicitudes y decidimos con cuántas vamos a colaborar. Ahí lo importante no es tanto la comunicación externa como la interna, por eso que te decía del sentimiento de pertenencia. Se hacen fotos, la gente ve a aquellos que han colaborado, cómo lo hemos hecho. También se hacen entrevistas para nuestras comunicaciones internas a las personas que han participado para que cuenten qué les ha aportado la experiencia.
¿Qué importancia tiene para Steelcase apostar por una comunicación responsable?
Es fundamental. Nosotros somos una empresa que ayudamos a las organizaciones a generar espacios productivos y a que las personas que trabajan en esos espacios productivos se sientan realizadas. Para nosotros que todo lo que digamos tenga una base de investigación, que seamos conscientes de que todo lo que estamos transmitiendo sabemos que lo decimos porque lo conocemos, es vital.
Dentro de Steelcase tenemos un área cuyo trabajo es en investigar cómo trabajamos las personas, cómo funciona nuestro cerebro, cómo funciona nuestro cuerpo. Qué consejos podemos dar, cómo podemos ayudar a las personas a ser más productivas en el espacio de trabajo. Lo que tenemos que pensar es que cuando yo trabajo lo hago porque quiero ser productivo y si no tengo esa productividad, me supone un estrés. Y si estoy estresado, no tengo ese bienestar. Para nosotros es fundamental que la comunicación tenga una base y que lo que estemos diciendo no sea porque hay que comunicar o porque es importante que la gente sepa que Steelcase esté aquí, queremos ir un poco más allá.
¿Cuáles son los próximos retos y desafíos de Steelcase en esta materia de responsabilidad social y sostenibilidad? ¿Cómo vais a afrontarlos?
Con la situación que estamos viviendo ahora mismo, que es una situación bastante crítica, no sé muy bien qué es lo que va a salir de todo esto. Somos conscientes que, al menos, durante un mes vamos a estar en estado de alarma, trabajando desde casa. Nuestra visión es que, cuando todo esto termine, mucha gente va a ser consciente de lo relevante que es el espacio de trabajo, porque forzosamente hemos tenido que teletrabajar y tengo la sensación de que las personas van a empezar a valorar más su espacio de trabajo o su oficina.
El reto que tenemos nosotros por delante, desde el punto de vista de la comunicación, es analizar bien qué es lo que ha sucedido en el tiempo que dura esta situación y ver cómo podemos ayudar una vez que termine.
En cuanto a los retos medioambientales, tendremos que seguir investigando y analizando, creando nuestros propios certificados, viendo cómo podemos diseñar productos que ayuden a las personas a trabajar mejor y seguir desarrollando las iniciativas que teníamos hasta el momento.
Escucha aquí la entrevista completa con Rocío Díez.