Oímos cada vez más hablar de RSC y Sostenibilidad (RSC/S) hasta el punto de que se ha convertido en mainstream. ¿Por qué crees que está tan “de moda”?
El contexto social ha cambiado de manera exponencial durante los últimos años debido a la evolución de la economía, al impacto directo de la tecnología en la vida de las personas y en el mundo de la empresa, y a la preocupación creciente por la sostenibilidad y por el “no dejar a nadie atrás” en esta frenética metamorfosis.
Con ese cambio, hay valores como la solidaridad, la atención a la diversidad, la conciencia medio ambiental y otros que se han visto reforzados, y han aparecido necesidades que siempre estuvieron ahí, pero que no eran tan evidentes, como la de ser responsables con el planeta y con las personas que habitamos en él. La pandemia, de todos es sabido, ha potenciado y multiplicado este efecto. Todo nos conduce a ser más responsables y sostenibles.
En vuestra actividad diaria os relacionáis con pymes (proveedores, clientes, etc.), ¿consideras que la RSC/S también está de moda en su caso?
No es que esté de moda, es que es imprescindible en el entorno en el que ATADES, como entidad dedicada a la atención integral de personas con discapacidad intelectual y en riesgo de exclusión, y sus Centros Especiales de Empleo desarrollan su tarea inclusiva.
El papel que desempeña nuestra entidad y otras que también dedican sus esfuerzos a la inclusión es tan necesario en la sociedad como el respaldo que solicitamos constantemente, de manera responsable, a nuestros proveedores, clientes, usuarios, socios y donantes, entre otros stakeholders, todos ellos necesarios. En atender a la diversidad de nuestra sociedad y en promover la inclusión somos todos imprescindibles, la RSC es imprescindible; ello trasciende, o debería trascender, a las modas.
Esta tendencia responsable y sostenible tiene su reflejo en las demandas de los stakeholders hacia la organización. ¿En cuáles de tus grupos de interés has notado un cambio más notable? ¿Destacarías algún caso concreto?
Las empresas demuestran una sensibilidad cada vez mayor hacia el hecho de dedicar una parte de sus recursos y esfuerzos a la responsabilidad social y a la sostenibilidad. Ello es evidente, como un cambio progresivo hacia esa toma de conciencia, que va acompañado por la incorporación de estos valores al ADN de la empresa y de la cultura corporativa que asumen las personas que forman parte de la misma.
En ATADES hemos podido constatar, también, que socios, voluntarios y donantes se implican cada vez más y con más conciencia en proyectos que tienen un impacto real, y medible, esto es muy importante, en la transformación en positivo de la vida de las personas con discapacidad intelectual, con Trastorno del Espectro del Autismo, inteligencia límite o riesgo de exclusión.
Destacaría, en este sentido, el sector empresarial aragonés, los donantes y los voluntarios que se volcaron particularmente en los momentos más duros de la pandemia para dotar de recursos que nos permitieron proteger a usuarios y profesionales en los momentos más duros de la pandemia.
En relación al departamento/área de RSC/S en tu entidad, ¿este aumento de presencia de la RSC/S se ha traducido en un aumento de recursos o de responsabilidades de tu función?
Si, por supuesto, correlativo a la importancia que damos en ATADES a la RSC. Ejemplo de ello es el aumento de recursos materiales y humanos en el área de comunicación y fundraising, y la incorporación de un especialista en inserción socio laboral en empresa ordinaria.
El “tsunami regulatorio” que se viene es una de las razones por las que la RSC/S está en boca de todos. ¿Qué adaptaciones a la regulación te van a dar más trabajo en el próximo año?
Estamos muy atentos a la regulación y su desarrollo. Nuestra misión es cumplir con responsabilidad con la normativa, y nuestro compromiso es hacerlo con transparencia y visión de futuro.