¿Qué ha motivado la creación de S de Social y cuál es su principal objetivo en el ámbito de la sostenibilidad?
En el actual contexto de crisis social, medioambiental, económica y geopolítica, las brechas sociales se han hecho más profundas que nunca. S de Social nace para equilibrar el enfoque de la sostenibilidad centrado predominantemente en aspectos medioambientales, impulsando la sostenibilidad social en cuestiones cruciales como el bienestar humano y la justicia social.
El objetivo de S de Social en el ámbito de la sostenibilidad es doble, por un lado, impulsar la transición social de las organizaciones, integrando la “S” de los criterios ESG (Environmental, Social, and Governance) en las estrategias de negocio y fomentando la creación de valor social como parte esencial del valor empresarial; y por otro lado, actuar como nexo entre el sector privado y el tercer sector, actor clave en el desarrollo social y económico de nuestro país para desarrollar alianzas y proyectos transformadores que generen valor compartido.
En su opinión, ¿por qué la sostenibilidad social ha sido relegada en comparación con la sostenibilidad medioambiental en las agendas empresariales?
Porque la sostenibilidad nació primero con foco medioambiental. En los años setenta la sostenibilidad surgió de la necesidad de promover un crecimiento económico respetuoso con el medio ambiente ya que la Tierra es un recurso finito, que no puede explotarse sin límites y que hay que respetar. A partir de ahí, se demostró que esta idea de vivir en bienestar hoy, sin comprometer el mañana no se refería sólo al medio ambiente, sino también al bienestar de los habitantes de la Tierra en general para lo que era necesario imbricarlo con los aspectos sociales y económicos. Es cuando se incorpora la vertiente social de la sostenibilidad.
Y, a pesar de que la Sostenibilidad ha ido ganando cada vez mayor relevancia en las agendas corporativas y gubernamentales, se ha centrado mayoritariamente en esa idea inicial sobre los aspectos medioambientales, generando una descompensación que ha ido dejando relegadas cuestiones cruciales relacionadas con el bienestar humano y la justicia social.
Sabemos que las empresas destinan aproximadamente el 80% de sus presupuestos de sostenibilidad a iniciativas medioambientales (Harvard Business Review) y que el 70% de los informes de sostenibilidad de las empresas incluyen métricas detalladas sobre impactos medioambientales, mientras que menos del 30% abordan sus impactos sociales (Global Reporting Initiative -GRI-). Se hace, por tanto, imprescindible en sostenibilidad equilibrar la mirada ambiental con la social.
¿Por qué es tan importante la sostenibilidad social?
La Sostenibilidad Social es crucial en nuestros días pues construye mejores empresas y comunidades. Desde S de Social, no obstante, destacamos dos motivos fundamentales: el primer motivo es la necesidad de crear sociedades más justas, equitativas y resilientes, donde todas las personas puedan vivir con dignidad y tener las oportunidades necesarias para prosperar. Al respecto, las organizaciones desempeñan un rol fundamental en la promoción de este desarrollo, actuando no solo como motores económicos, sino también como actores responsables capaces de generar cambios positivos en la sociedad.
Y, en segundo lugar, porque los retos sociales vinculados a la actividad empresarial son mayores que nunca, pero ¡las oportunidades también! El impacto social es una de las áreas de mayor diferenciación entre organizaciones y sumarse a esta idea de contribución al bienestar social genera mayor reputación y competitividad.
Para ello es necesario reflexionar sobre el propósito corporativo, atender a la importancia y el alcance de su componente social, definir la estrategia a seguir y trabajar con indicadores para poder medir, mejorar y comunicar nuestros avances.
Necesitamos, por tanto, un cambio de mentalidad y un mayor activismo empresarial para sumarse al impacto social, integrando la “S” de Social y de los criterios ESG en las estrategias de negocio y entender la creación de valor social como parte esencial del valor empresarial.
Ser socialmente sostenible significa que las empresas no solo deben preocuparse por el planeta, sino también por las personas y su impacto en la comunidad y en la sociedad en general. Deben asegurarse de que sus actividades no solo no causen daños a las comunidades locales, sino que impacten positivamente, que respeten los derechos humanos de sus trabajadores y proveedores, y que promuevan la igualdad y la inclusión en el lugar de trabajo.
La verdadera estrategia para crear un futuro sólido se encuentra en la intersección de la sostenibilidad social, la económica y la medioambiental.
¿Cuáles son los principales hallazgos del estudio realizado por S de Social sobre la gestión de la sostenibilidad social en las empresas?
El estudio que hemos realizado con 100 entidades de distintos sectores, tamaños y ámbitos geográficos reveló varios hallazgos importantes. Entre ellos que el nivel de conocimiento sobre la sostenibilidad social es medio-alto y que tiende a aumentar con el tamaño de la empresa.
Aunque el 90% de las empresas encuestadas aseguran tener ya un elevado compromiso social, las acciones en esta área se perciben por debajo de las iniciativas medioambientales.
También hemos concluido que los principales obstáculos para una mayor implementación de la sostenibilidad social incluyen la falta de recursos y tiempo, así como que las áreas prioritarias a abordar son políticas internas, comunicación, desarrollo de proyectos de impacto social positivo en la comunidad, colaboraciones con entidades sociales y voluntariado corporativo.
Este estudio nos anima a seguir adelante con nuestro propósito puesto que es obvio que se necesita un mayor impulso de la sostenibilidad social en las organizaciones.
¿Qué obstáculos han identificado las empresas para avanzar en sostenibilidad social y cómo propone S de Social superarlos?
Las empresas han identificado dos obstáculos principalmente para avanzar en el diseño e implementación de planes de sostenibilidad social: la falta de recursos, referidos tanto a los humanos como a los financieros, y el tiempo, porque la sostenibilidad a menudo recae en departamentos no especializados como Recursos Humanos, Calidad o Marketing, y muy pocas empresas cuentan con departamentos específicos que puedan destinar el tiempo necesario a abordar el eje social.
Pero también han indicado como importantes obstáculos, la falta de conocimiento ya que aún se desconoce qué implica promover la sostenibilidad social y todavía se asocia a las plantillas de la empresa, y en ocasiones, la falta de interés por parte de Dirección.
S de Social propone superar estos obstáculos a través de la generación de alianzas, el apoyo a empresas -especialmente las pymes que son mayoritarias en nuestro país-, y la implementación de nuevas estrategias sociales que tengan en cuenta a todos los grupos de interés.
¿Cómo integra S de Social las demandas y preocupaciones sociales en la toma de decisiones políticas, económicas y empresariales?
En S de Social utilizamos un enfoque estratégico que ayuda a las organizaciones a entender y desarrollar su potencial transformador como oportunidad de mejora y crecimiento, fomentando la creación de valor social como parte esencial del valor organizacional.
Para ello realizamos un abordaje holístico que integra las necesidades de la empresa y los grupos de interés, alineado con las nuevas exigencias normativas, desde dos ejes, el abordaje interno, aplicado a todas las personas con un interés directo en la organización: propietarios, accionistas y equipos de trabajo; y el abordaje externo: aplicado a las y los trabajadores de la cadena de valor, clientes consumidores/as, usuarios/as y beneficiarios/as de los servicios y, por supuesto, a la Comunidad.
Nuestra metodología en S de Social se basa en tres ejes:
- Saber: A través del análisis y diagnóstico exhaustivo, identificamos grupos de interés, necesidades, desafíos y oportunidades.
- Diseñar: Co-creamos planes de acción alineados con el propósito de la organización y el marco normativo, cuyo impacto pueda ser medido a través de indicadores para una evaluación constante y mejora continua.
- Activar/Iterar: Creamos alianzas estratégicas y proyectos sociales que abordan eficazmente los desafíos sociales, garantizando su relevancia y sostenibilidad a lo largo del tiempo, y que comunican de una manera eficaz.
¿Qué papel juega el voluntariado corporativo en la estrategia de sostenibilidad social de las empresas según S de Social?
Para S de Social el voluntariado corporativo es un recurso valioso en la estrategia de las organizaciones que genera beneficios tanto a nivel interno como externo, pero por supuesto, no es el único.
No obstante, para que el voluntariado corporativo se convierta verdaderamente en un recurso estratégico, necesitamos alinearlo con la misión y valores de la organización y asegurarnos de que aborda temáticas y causas que logran adhesión interna y con las que las personas de la organización se sienten identificadas. También es importante dotar al voluntariado de una estrategia para lograr que los resultados sean tangibles y sostenibles en el tiempo, y realizar una comunicación eficaz tanto interna para promover la participación y el compromiso de los empleados/as, como externa para dar valor social a los proyectos, sensibilizar a la sociedad y reconocer la labor de las personas voluntarias.
¿Qué mensaje final daría a las empresas que nos estén leyendo?
La sostenibilidad social no es solo una cuestión de cumplimiento normativo, sino una oportunidad para mejorar y construir una mejor sociedad.
Es necesario reflexionar sobre el propósito corporativo, atendiendo a la importancia y el alcance de su componente social, definir la estrategia a seguir y trabajar con indicadores para poder medir, mejorar y reportar nuestros avances.
Necesitamos mayor activismo empresarial, porque más allá de todas las ventajas estratégicas y del cumplimiento de las nuevas normativas, impulsar la transición social empresarial es, además de una ventaja competitiva y una palanca de innovación, simplemente, lo correcto.
¿Quién está detrás de S de Social?
Somos un equipo de 4 mujeres, Silvia Ros Urrutia apasionada del sector agroalimentario, es la fundadora de Alimenta Valores, con un claro enfoque y consolidado expertise en la transformación sostenible de las empresas. Alicia Sánchez Soriano cuya fortaleza son la planificación estratégica y la generación de alianzas multiactor y multinivel, ha formado parte de grandes proyectos alineados con un Desarrollo Humano Sostenible.
Alba Guzmán codirectora de ROSAPARKS es especialista en comunicación con impacto y posee una larga trayectoria en agencias de publicidad multinacionales; y yo misma, Eva D. Castro Outeiriño especializada en dirección de proyectos de impacto social positivo con un gran recorrido en asesoría estratégica con foco en el desarrollo sostenible del territorio.
Somos un equipo de consultoras senior, que aportan una consolidada trayectoria, y sobre todo una pasión compartida por la transformación social y la visión común de construir puentes entre el mundo empresarial y el Tercer Sector, hacia la generación de un futuro mejor para todos y todas.
Complementamos nuestros skills, conocimientos y experiencias con una amplia red de colaboradores/as, referentes en diferentes áreas (RSC, RRHH, Medición de Impacto…), para ofrecer un servicio holístico, de calidad y a la medida de cada reto.