Entrevista a Sergio de Andrés Osorio, director del Área de Producción y Comunicación de Agroseguro, para hablar sobre el proyecto de capacitación agraria que llevan a cabo junto a la Fundación Eureka en Burkina Faso, y sobre la política de responsabilidad social de la Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios Combinados.
¿Puedes hablarnos del proyecto que lleváis a cabo junto a la Fundación Eureka para la capacitación agraria en Burkina Faso?
Es un proyecto que iniciamos en junio de 2018 para formar a jóvenes agricultores o posibles jóvenes agricultores en Burkina Faso, uno de los países más pobres del mundo. Elegimos este país porque aproximadamente el 80-85% de sus ciudadanos se dedican al campo. Es la principal vía de escape de trabajo que tiene el país y está muy ligado con nuestro sector.
Cuando nos plantearon el proyecto, en el que colaboramos con la Fundación Eureka, que es una fundación que trabaja en el país; y luego con la escuela politécnica de La Almunia de Doña Godina, una escuela de ingenieros agrónomos especializada, vimos que iba muy ligado a nuestro ADN -sector agrario-. En Agroseguro somos 250 empleados y hay un porcentaje muy alto de ingenieros agrónomos o veterinarios. Cuando lanzamos el proyecto, lo contamos a los empleados y todo el mundo estuvo encantado de colaborar y de participar. La escuela de La Almunia nos ayudó en la confección del programa de formación, pero proactivamente los propios técnicos incluyeron más temas en el programa. La verdad es que fue un éxito. Hemos hecho un montón de reuniones internas de seguimiento del proyecto.
¿Cómo nace este proyecto y cómo se desarrolla?
Surgió a través de la Fundación Eureka. Ellos se lo plantearon a la escuela de La Almunia, con la que tenemos colaboración, y nos lo trasladaron a nosotros. Desde el primer minuto que lo vimos decidimos ir adelante. Nunca habíamos hecho ningún proyecto así de RSC, pero este vimos que nos encajaban en todas sus piezas.
Se desarrolla desde junio de 2018 y nosotros participamos en dos vías: por un lado, la fácil, como digo yo, porque es la vía económica pura y dura. Los empleados han donado ordenadores portátiles, el proyector que hay en la sala de formación allí en Burkina, pendrives para que puedan trabajar cada uno de los alumnos con los temarios en casa y la empresa donó un importe económico al principio para la construcción del aula que lógicamente no existía.
En cuanto a la segunda parte, para mí la más difícil, es en la que hay que contar con todas las personas y, además, fuera de su horario laboral. Aquí los empleados han trabajado fuera de su horario laboral por las tardes, noches, los fines de semana, o sea, quitándose horas de su vida personal para desarrollar el temario. Hay 15 temas muy adecuados al país. Por ejemplo, uno de los temas es la gestión del agua. Por suerte, en España (salvo algunas zonas donde hay menos) tenemos agua para la agricultura, pero allí es un bien escasísimo, así que les enseñamos cómo optimizar el poco agua que tienen. Otro ejemplo son los fertilizantes. Aquí se utilizan habitualmente en la agricultura y allí prácticamente no saben lo que es.
Una vez que formemos a los primeros jóvenes, la idea es que los alumnos puedan iniciar sus primeros pinitos, ya que la Fundación Eureka tiene 200 hectáreas para cultivar.
También les hemos dado nuestra opinión acerca del primer cultivo que se puede tener allí en el país. En principio, los cítricos parece que encajan por el clima y por la tierra.
Empezamos en junio de 2018 con el primer año de formación, las clases paran en mayo porque en el verano en Burkina Faso hay muchas lluvias y los alumnos no pueden desplazarse. Hay alumnos que están a dos horas de distancia de donde se desarrolla el curso, así que se corta en esos meses, el pasado mes de octubre hemos vuelto a empezar el segundo curso. Hicimos como siete u ocho temas en el primer curso, del total de 15 temas, y desde ahora hasta mayo de 2020 haremos el segundo curso.
En paralelo, el año pasado, nos plantearon el iniciar una segunda promoción, así que este año se están formando otros 25 alumnos. Nos consta que se ha hecho un proceso de selección exhaustivo para quién entra como alumno en estos cursos, pues ha habido muchísimas candidaturas. Se ha corrido la voz en el país.
La forma de trabajar es que nosotros elaboramos los temas, hacemos las presentaciones, se graban vídeos y se traducen al francés –que es el idioma oficial del país–. Se ha contratado un doctor nativo de allí para que traslade y haga seguimiento del curso de formación.
¿Cómo se enmarca este proyecto dentro de vuestra política de RSC?
Este es el primer gran proyecto de RSC en los casi 40 años de Agroseguro que cumplimos en abril del 2020. Anteriormente habíamos colaborado con donaciones a ONG o con proyectos no tan participativos por parte de los empleados. Como gran proyecto en sí, este es el primero. Y encaja totalmente, desde el punto de vista interno, tanto de participación de los empleados como desde el punto de vista de la dedicación al sector en el que somos especialistas, que es el sector agrario.
¿En qué otras áreas de la RSC y de la sostenibilidad está trabajando Agroseguro?
La RSC y la sostenibilidad, no sé si porque como trabajamos también en zonas rurales muy relacionadas con el medioambiente, está en el ADN de los que formamos parte de Agroseguro. Siempre tenemos en mente el medioambiente y la RSC en cualquier acción que llevamos a cabo.
Hemos colaborado con campañas de donaciones de sangre con Cruz Roja, hemos estado recogiendo tapones de plástico para colaborar en la compra de sillas de ruedas. Además, nuestros vehículos de empresa son bajos en emisiones, las luces que utilizamos en las oficinas son de bajo consumo y reciclamos todo el papel. También como acción, ya hacia el mundo exterior, vamos a eliminar progresivamente todo el papel en la comunicación con nuestros asegurados, empezamos ahora por la eliminación de las pólizas. Como te decía, la línea de RSC y sostenibilidad la tenemos siempre presente en cualquiera de las acciones que emprendemos.
¿Qué papel tiene la comunicación de la RSC en tu entidad?
Muy importante aunque, lamentablemente no siempre tenemos todos los recursos que pudiésemos querer. Pero sí que lo tenemos continuamente en la cabeza. Hemos sacado notas de prensa y hemos tenido contacto con diferentes medios. Es una de las vías de comunicación que estratégicamente queremos explorar. Está dentro de nuestro plan estratégico ya que es uno de los cuatro pilares de nuestro Plan Estratégico 18-21. La comunicación externa y la RSC son una acciones concretas que forman parte de él.
¿Cuáles son los retos del futuro en esta materia de Agroseguro?
Seguir con el proyecto de Burkina Faso, que para nosotros es muy importante. No queremos quedarnos solo en que hemos elaborado el contenido de los temas del programa de formación, sino ir más allá, acompañar a los posibles agricultores luego en la parte práctica, no solo en la teoría. Incluso estamos pensando en cómo ayudarles haciendo que se desplace algún técnico y que les ayude en la fase de plantación y les de las pautas para encaminar los cultivos.
Escucha aquí la entrevista con su protagonista: