¿Qué novedades presenta este tercer simposio respecto a los anteriores?
La temática es una novedad este año y es siempre una novedad porque los simposios que venimos realizando se caracterizan por abordar temas siempre distintos y que sean los de mayor interés en el momento en que se realiza el simposio.
Este año lo dedicamos a los temas de los mercados energéticos, las infraestructuras asociadas al sector y cómo abordar una política energética y una regulación que se compadezca con el objetivo de la sostenibilidad, cómo mejorar esos objetivos a través de los instrumentos propios de la política energética y de la regulación energética en general.
¿Cuáles son sus expectativas de cara del III Simposio Internacional Funseam?
Las expectativas son enormemente elevadas y creo que no es una posición que provenga de un optimismo no próximo a la realidad sino al contrario. El diseño, la metodología de trabajo que utilizamos para confeccionar los programas se basa no solamente en los temas elegidos sino también en el criterio de selección de los mejores ponentes que sobre los temas seleccionados hay hoy en los mercados internacionales, en el conocimiento de los sectores energéticos y en la capacidad de decisión.
Adentrándonos un poco en la temática del simposio, ¿cómo incide la sostenibilidad en el mercado energético?
Incide a través de la regulación ya que si nos atenemos al caso de los mercados, en el caso eléctrico es muy claro. La regulación que se ha ido desarrollando para fomentar en España y en la UE las energías renovables cambia los criterios de equilibrio en el mercado mayorista eléctrico y aparecen nuevas necesidades regulatorias y nuevas necesidades en lo que son las operaciones del sistema que se aborda. Y en consecuencia, nuevas necesidades en las infraestructuras. El aumento de las energías renovables requiere mayor capacidad de distribución y de transporte. Por lo tanto, también afecta a las infraestructuras y a las instalaciones.
¿Qué hace falta además de esta regulación para que los mercados energéticos, y el sector energético en general, sean más sostenibles?
Los reglamentos que ha realizado la Comisión Europea al Consejo y al Parlamento, y que presumiblemente se transformaran en directivas, ya establecen una hoja de ruta muy rigurosa y muy solida.
Lo que más preocupa hoy en el ámbito europeo es sin duda el carbón en temas de sostenibilidad. Pero la sostenibilidad no debe abordarse exclusivamente desde el punto de vista medioambiental, que es muy importante, hay otro aspecto igualmente relevante que es la garantía del suministro. Es decir, la sostenibilidad del modelo de manera que se asegure el suministro de la energía eléctrica, gasista y de petróleo al conjunto de la población demandante.
En este sentido, los recientes acontecimientos políticos habidos que afectan al suministro de gas al norte y centro de Europa proveniente de Rusia dan una gran oportunidad al mercado español y al conjunto de la península Ibérica como el gran hub de gas que pueda suministrar gas al centro y norte de Europa. La península ibérica puede obtener gas a través de gas licuado gracias a la disponibilidad de 8 plantas de regasificación que permiten obtener y recepcionar gas licuado de cualquier país del mundo y transformarlo en gas.
Todo ello aborda, además de una cuestión de competencia, un modelo de suministro de gas alternativo al del tubo y la península es la mejor posicionada. De ahí que las interconexiones gasistas sean también un elemento de relevancia para el sector español, para el sector europeo, para el alcance del mercado único y para garantizar el suministro.
¿Cómo cree usted que las empresas, a través de políticas de RSC, pueden contribuir a la sostenibilidad del sector energético?
El nuevo enfoque de la RSC no es ya solo el tener un comportamiento de proximidad con los intereses sociales del entorno, sino que esos intereses sociales se internalizan en las empresas, forman parte de sus propios proyectos estratégicos, y la mejora de las condiciones del entorno se transforma también en elementos decisivos en su posición competitiva en los mercados.
Por ejemplo, en Funseam tenemos un indicador que informa sobre el comportamiento de las empresas en el ámbito de la sostenibilidad y en los ámbitos sociales y puede observarse que precisamente hoy están apareciendo muchos grupos de inversores más sensibilizados por el contenido de la inversión de las empresas.
El propio indicador Dow Jones tiene un Dow Jones especial para informar a los inversores sobre los cumplimientos de sostenibilidad de las empresas. Esto quiere decir que las cotizaciones de las empresas que tienen comportamientos respetuosos con el ambiente son valoradas por los inversores.
La RSC cada vez forma más parte del core business porque el business de una empresa está revisitándose. No es simplemente analizar una cuenta de resultados sin valorar cuales son las nuevas alternativas que puede ofrecer el entorno social y el mercado, sino es también una revisitacion de los criterios que hasta ahora creíamos indiscutibles sobre los intereses de la demanda y de los referentes al ponerse de acuerdo en el mercado para hacer una transacción a un precio.
¿Cuál es la situación de las energías renovables en España?
Han tenido un crecimiento espectacular hasta el año 2012 o incluso hasta 2013. Sin embargo, el diseño de primas que permitió ese crecimiento era financieramente insostenible si se mantenía el modelo. Al adoptar un nuevo modelo que hiciera cabida a esas ayudas, el modelo alternativo que ha sustituido al de primas hace difícil albergar una confianza en que pueda haber numerosos proyectos.
Creo que estamos en un momento en el que se ha parado el crecimiento de las inversiones en energías renovables. También debo decir que se ha parado en fotovoltaica. No obstante, el crecimiento anterior fue excesivo en términos del sistema eléctrico. Los aumentos en potencia habidos en algunas tecnologías desbordaron largamente los objetivos y tampoco era sostenible financieramente. Otra cosa es que la solución regulatoria actual fuera la única.
¿Cuál es la situación del mercado energético en Latinoamérica?
Latinoamérica es un continente en proceso de gran expansión. En lo que al sector energético se refiere, es un mercado en crecimiento en todas las tecnologías, como muestran las inversiones que están realizando empresas españolas y de otros países en esos mercados. México con su reforma energética se ha abierto al mercado internacional y es un mercado de gran interés para todo capital foráneo y local.
¿Cuál es el papel del consumidor en el mercado energético?
El consumidor es el corazón del sistema. El consumidor, sea gran consumidor, mediano o pequeño, tiene que conocer cuál es el precio de lo que está consumiendo para tomar la mejor decisión de acuerdo con sus necesidades.
Además, el consumidor, en muchos casos, no solamente es un recibidor de energía, sino que, además, puede ser generador si tiene algunas plantas solares que sirvan para cubrir parte de su consumo y para evacuar energía general. Todo esto provoca que el sistema de gestión del modelo cambie y estemos en un periodo de transición de un modelo de empuje a un modelo pull que proviene del final, del demandante. Todo el sistema al final acabará rediseñándose en función del nuevo papel que el consumidor tendrá.
Retos del sector energético
El reto el mercado energético es el nuevo modelo de redes y de gestión del consumo de acuerdo con las tecnologías informáticas. Las redes inteligentes son un cambio tecnológico similar al que hemos tenido todo en la gestión de nuestro trabajo incorporando la informática. Es decir, es las telecomunicaciones en el sector eléctrico y gasista, por lo tanto es un proceso revolucionario tecnológicamente y que obliga a reflexionar sobre el nuevo modelo regulatorio y poner el objetivo de la investigación y el desarrollo en la hoja de ruta de la regulación.
Hasta ahora la regulación se ocupaba de la seguridad de suministro, la competitividad, la disponibilidad de energía a precios adecuados y razonables para los consumidores. Pero ahora también tiene que preocuparse de la investigación y desarrollo porque sin ellas el sector no podrá afrontar con éxito los retos que tiene. Ese reto además es el único que permitiría cumplir con el objetivo de sostenibilidad, porque será un modelo de gestión de la energía mas acorde con los criterios tecnológicos que están impuestos en muchas otras actividades.