La comunicación de sus productos se centra en la búsqueda de las mejores plantaciones ecológicas, cooperativas y productores. ¿Qué hace socialmente responsable a su empresa?
SUPRACAFE viene colaborando y apoyando a los productores desde hace más de 22 años. Con nuestro apoyo se generó la Asociación de Mujeres Caficultoras del Cauca AMUCC a la que hemos venido apoyando durante todos estos años. Los apoyos han consistido en aportarles financiación y apoyo técnico, además de comercializar sus productos. En todos estos años hemos contribuido a su certificación FLO y hemos apoyado la producción de cafés ecológicos. Con el apoyo de entidades como la AECID, NACIONES UNIDAS y CAFEMUNDI entre otras hemos logrado que el grupo hoy esté conformado por 500 mujeres productoras que, bajo los esquemas de producción y comercialización de comercio justo, han mejorado y están mejorando su calidad de vida.
Como empresa reconocida con la certificación de Comercio Justo Fairtrade, ¿qué balance hace de esta distinción? ¿Animaría a otras empresas de su sector a dar el paso y certificarse?
Claramente sí. SUPRACAFE fue la primera empresa licenciada en España. La certificación es un importante apoyo que los grupos de productores y aporta valor a la cadena.
Desde su posición, ¿qué mensaje quiere trasladar a las grandes multinacionales globales que presionan a la baja los precios de las materias primas lo que incide negativamente en los pequeños productores?
En los últimos años estamos observando como cada vez hay más conocimiento y sensibilidad de los consumidores acerca de los retos de la sostenibilidad en el mundo del café y de otros productos. Será el mercado el que cada vez más exija a las marcas que sean responsables y sostenibles en lo económico, social y ambiental. La información del consumidor cada vez es más accesible y transparente y, en mi opinión, solo las empresas que tengan este enfoque y trabajen por generar valor en la sociedad y específicamente en los primeros eslabones de la cadena, tendrán futuro.
¿De qué manera las buenas prácticas derivadas del Comercio Justo están aportando en la lucha contra el cambio climático a nivel global?
A través de las prácticas derivadas del Comercio Justo, los productores tienen tanto una guía y una supervisión, como medios económicos para desarrollar prácticas sostenibles, especialmente en la parte ambiental. Los retos del cambio climático son enormes y la promoción de prácticas agrícolas sostenibles es fundamental en la lucha contra el cambio climático, por lo que es necesario seguir promoviendo y apoyando prácticas de agricultura sostenible.
¿Cuáles son sus principales retos y desafíos como empresa en materia de sostenibilidad?
La sostenibilidad forma parte de nuestra estrategia corporativa hace muchos años, parte de nuestro ADN. Nuestro objetivo es ir mejorando en todos los indicadores de sostenibilidad, tanto en el ámbito económico como en el social y el ambiental. Llevamos años trabajando de manera intensiva y directa con los grupos de productores en origen buscando generar valor e impacto en los primeros eslabones de la cadena a través de programas sociales y de apoyo técnico.
Para ello hemos constituido con los grupos el primer parque tecnológico de innovación del café TECNICAFE, ya que sin innovación sostenible no hay progreso. Necesitamos seguir proponiéndonos objetivos de mejora en todas las áreas y mejorando nuestros indicadores de sostenibilidad como la huella de CO2 entre otros. Hay mucho trabajo por hacer.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables – Comunidad Faitrade.