¿Cómo ha evolucionado la estrategia de sostenibilidad en su entidad desde que se unieron al Pacto Mundial de la ONU España? ¿Qué motivó a su organización a considerar la sostenibilidad como parte de su estrategia empresarial en aquel entonces?
Nos adherimos en abril de 2020, en plena pandemia. Nos convertimos así en la primera empresa minera junior española en adherirse al Pacto Mundial, fortaleciendo aún más nuestro compromiso con la sostenibilidad y con la sociedad en todos los niveles ASG: ambiental, social y de buen gobierno. Como empresa minera, somos conscientes de los impactos que producimos. Por un lado, tenemos que establecer acciones mitigadoras y preventivas para aquellos impactos potencialmente negativos, pero por otro, debemos potenciar los positivos, maximizando el beneficio del proyecto tanto para nuestros grupos de interés como para nuestro entorno.
La adhesión al Pacto Mundial nos sirvió para integrar la Agenda 2030 a nuestra estrategia. Concretamente, alineamos nuestras políticas corporativas y establecimos metas que contribuyen al cumplimiento de los ODS.
¿De qué manera ha impactado la integración de prácticas sostenibles en su modelo de negocio?
Nuestro proyecto es pionero en gestión ambiental. Somos la primera mina de potasa “residuo cero”. Esto significa que nuestra gestión de residuos está diseñada bajo los parámetros de la economía circular. Por un lado, valorizamos un residuo (la sal) convirtiéndolo en un producto comercializable, y por otro, lo no aprovechable lo devolvemos a las cámaras vacías, lo que significa evitar la existencia de un depósito de residuos exterior al final de la vida de la mina.
Por otro lado, también hemos sido muy exigentes a la hora de establecer medidas innovadoras en materia de gestión social. Hemos mantenido una actitud dialogante con las comunidades y las administraciones públicas lo que ha posibilitado la puesta en marcha de la iniciativa Comunidad Muga, una alianza público-privada de innovación social.
Comunidad Muga nació con el compromiso de implementar enfoques inclusivos en las comunidades locales, identificando sus prioridades de desarrollo y apoyando actividades que contribuyan a que éstas disfruten de un bienestar socioeconómico duradero. Este trabajo se realiza en colaboración con los gobiernos, la sociedad civil y los diferentes organismos de desarrollo que actúan en la zona aprovechando el impulso que Mina Muga supondrá en los territorios. Bajo el liderazgo de la iniciativa Comunidad Muga, se coordinan las líneas de trabajo presentadas con el fin de aportar valor en las comunidades locales, identificando sus prioridades de desarrollo y apoyando actividades que contribuyan al crecimiento sostenible del territorio. De esta manera, a través de comisiones sectoriales de formación y empleo, infraestructuras, vivienda, servicios a la comunidad y recursos socioculturales, se crean nuevas oportunidades que ayudan a fijar población
Bajo el título “Potenciando la participación y la gestión social en un proyecto minero”, la Red Española del Pacto Mundial de Naciones Unidas ha incluido Comunidad Muga en su apartado dedicado a Buenas Prácticas – COMparte.
¿Cuáles han sido las lecciones más importantes que ha aprendido en su viaje hacia la sostenibilidad empresarial?
Creemos que mantener una actitud comunicativa y proactiva con nuestros grupos de interés es fundamental para calibrar posibles riesgos y aprovechar las oportunidades que se nos presenten. Hemos comprendido que si trabajamos juntos (administraciones locales, gobiernos autonómicos, empresa, sociedad civil, etc.) conseguimos infinitamente más que si operamos en solitario. Básicamente, se trata de poner en práctica el ODS 17, lo que implica posibilitar la generación de alianzas que nos permitan aprender, enseñar, intercambiar experiencias, comprender otras realidades o empatizar con otros entornos sociales. La empresa privada siempre ha sido un motor de desarrollo y crecimiento, pero hoy también es percibida como un motor del cambio y de ella se espera un liderazgo en materia ASG.
¿Cuáles son los próximos pasos en su camino hacia la sostenibilidad empresarial?
Trabajaremos porque nuestro proyecto se mantenga a la vanguardia de la sostenibilidad, procurando ser un referente internacional en minería sostenible. En la actualidad, nuestro principal objetivo es empezar con la construcción del proyecto Mina Muga, la próxima mina de potasa europea. En el actual contexto, hemos sido testigos de que la guerra de Ucrania ha despertado la conciencia sobre la importancia estratégica de las materias primas y su seguridad. Europa depende en un 60% de la potasa de Rusia y Bielorrusia. Así, la Iniciativa de las Materias Primas de la Comisión Europea se basa en tres pilares principales: garantizar el acceso a las materias primas, potenciar las cadenas de suministro sostenibles a partir de materias primas de la UE y reducir las importaciones. Mina Muga responde a estos tres pilares.
Cabe destacar que la potasa es un producto estratégico para ayudar a combatir el cambio climático. Un mayor rendimiento de los cultivos por la aplicación de la potasa reduce la necesidad de aumentar la ocupación de tierra para uso cultivable previniendo a su vez la deforestación.
Finalmente, la potasa, como fertilizante clave, contribuye a la seguridad alimentaria. La ONU ha alertado de que el desequilibrio entre el crecimiento de la población y la disminución de la tierra cultivable tiende hacia “niveles catastróficos sin precedentes”. La potasa es un factor clave para revertir esta tendencia y, como componente de los fertilizantes, contribuye positivamente a la seguridad alimentaria, un asunto prioritario y urgente planteado por la ONU en la Agenda 2030.
Con Mina Muga, no solo tenemos un proyecto sostenible, también tenemos un producto básico y estratégico para la sostenibilidad.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: 20 aniversario del Pacto Mundial de la ONU España.