Susana Vicente, People & Comms Director en Adevinta España habla con Corresponsables sobre las políticas de RSC y sostentibilidad de la compañía, sus buenas prácticas en diversidad y brecha de género, y su colaboración con Factoría F5 para ayudar a jóvenes en riesgo de exclusión social.
¿Qué labor desarrollan en Adevinta?
En Adevinta Spain trabajamos cada día para ayudar a millones de personas a encontrar aquello que buscan, a encontrar lo que nosotros llamamos el “perfect match”. Tenemos una tecnología muy innovadora y estamos comprometidos con fomentar un cambio positivo en el mundo, ayudando a las personas a encontrar aquello que buscan y a dar una segunda vida a las cosas que alguien no necesita y quiere poner a disposición de otra persona.
Somos una compañía líder en marketplaces digitales y una de las principales empresas del sector tecnológico del país, con más de 18 millones de usuarios al mes. Además, tenemos una historia de evolución muy bonita porque venimos del mundo de los clasificados de papel. A lo largo de los años hemos ido evolucionando a lo que somos hoy, un negocio online referente del sector digital.
Tenemos una compañía basada en cuatro áreas de negocio: en el sector inmobiliario con marcas como Fotocasa y habitaclia; en empleo con InfoJobs; en motor con coches.net y motos.net y en la compraventa de artículos de segunda mano con Milanuncios. Cada día, una de cada dos personas busca una nueva oportunidad en alguno de estos marketplaces.
Nuestro headquarter (sede) en España está en Barcelona. Somos aproximadamente 1.200 personas, todos y todas apasionadas por ayudar a nuestros usuarios y clientes a encontrar esa oportunidad que buscan; el trabajo que tanto anhelan, la casa de sus sueños, el coche que tanto desean, o el poder darle una segunda o tercera vida a aquello que ya no necesitan.
¿Cómo se entiende la diversidad en su compañía?
En Adevinta entendemos la diversidad como una ventaja y como una riqueza, para nosotros es fundamental. La igualdad está en el centro de todo lo que hacemos y cada día lo damos todo para mantener y promover un ambiente laboral diverso e inclusivo. Esto nos permite crear un lugar de trabajo atractivo, donde todos sientan que tienen su lugar, independientemente de la nacionalidad o el género. Yo siempre comento que no son solo palabras bonitas o eslóganes pegados en las paredes de la compañía, también son hechos. Por ello, me gustaría compartir algo que refuerza esto que decimos. Es un tema que, además, me tocó personalmente dentro de la organización y que siempre recordaré a nivel profesional.
Hace dos años, justo en plena pandemia, contábamos con una vacante bastante complicada de cubrir y teníamos una candidatura de una persona de talento senior, con más de 60 años. Esto, en las compañías, a veces puede ser un freno, pero lo pensamos y lo presentamos como lo que es, talento senior, un talento que va más allá de la edad con lo que aporta.
Esta persona pasó las entrevistas, hizo el business case (caso de negocio) y se incorporó a la compañía. Es uno de mis mayores orgullos a nivel profesional de los últimos años. Fue un ejemplo de que el talento de las personas, independientemente de la edad, no conoce fronteras.
Esta persona decidió jubilarse en diciembre del año pasado, con mucha pena para todo el equipo porque, realmente, fue una aceleración para todos nosotros, una ayuda inmensa y un claro ejemplo de que al final no son solamente palabras, sino que son hechos.
Uno de sus objetivos es la reducción de la brecha de género ¿Qué acciones han puesto en marcha para lograrlo?
Contamos con un programa, que estamos impulsado desde el año pasado, el Better asEqual Program, que tiene más de cien iniciativas y acciones para ayudar a la compañía a crear awareness en cuanto a la diversidad y la inclusión.
Para reducir esta brecha de género llevamos a cabo acciones muy concretas: por una parte, la contratación de mujeres en posiciones tecnológicas, que para nosotros es una prioridad total y absoluta.
Tenemos el firme compromiso de que, en todos los procesos de selección, en la terna final siempre incluimos una mujer o el perfil del colectivo con menos representación. En este sentido, aplicamos una discriminación positiva, es decir, ante dos candidaturas con competencias profesionales similares, con un background similar, elegimos el candidato o la candidata cuyo género cuente con menos representación en su área de trabajo.
Ahora también estamos trabajando mucho en perfiles junior, sobre todo, en posiciones tech. Tratamos de priorizar a las mujeres, que cada vez se animan más a estudiar en estos ámbitos.
A nivel de comunidad, hay dos pilares. Por una parte, la captación de talento y, por otra, la de comunidad y programas. De hecho, tenemos la iniciativa Women in Tech, que fue impulsada por cuatro desarrolladoras de la compañía, con el apoyo de Adevinta y que nace de la idea de crear una comunidad interna de mujeres tech dentro de la compañía.
Es un espacio donde fomentamos el diálogo, compartimos inquietudes, y organizamos actividades que ayudan a dar visibilidad y apoyar a las mujeres en el mundo tecnológico mediante la colaboración y la formación. Damos la visibilidad al mundo de que las mujeres en el mundo tech tienen mucho que decir.. Somos muy activas en ese aspecto y al final se trata de dar voz.
A nivel de Grupo Adevinta, tenemos un programa que es Women in Leadership, donde tuve la suerte de participar hace dos años. Es un programa que ayuda a mujeres en posiciones de management a acelerar su desarrollo en materia de liderazgo. Se les ayuda a aprender a gestionar, así como a llevar a cabo su parte de autoconocimiento y acelerar el desarrollo de liderazgo.
Adevinta colabora con Factoría F5 para ayudar a jóvenes en riesgo de exclusión social, ¿en qué consiste esta colaboración?
Es un proyecto muy bonito que iniciamos a finales del año pasado. Consiste en desarrollar un curso intensivo para formar en backend a unos cincuenta alumnos en riesgo de exclusión social. Son participantes jóvenes sin titulación previa que no están ni estudiando, ni trabajando actualmente. Entre ellos hay mujeres que han sobrevivido a violencia machista, personas en situación de desempleo, inmigrantes o refugiadas. En general, son personas en riesgo de exclusión social y, al final de esta iniciativa, de esta colaboración con Factoría F5, esperamos que algunas de ellas puedan incorporarse a nuestro equipo.
Nuestro objetivo es que, mediante este programa intensivo de backend, adquieran las competencias necesarias para iniciar una carrera profesional que ofrezca posibilidades de desarrollo en una profesión tan demandada. Queremos expandir ese talento tecnológico en un entorno de altísima competitividad y, por supuesto, hacerlo apoyando a personas que lo necesitan.
La colaboración con Factoría F5 es amplia y, a parte de este programa intensivo, también apoyamos a través de un BootCamp dando ayuda a alumnas becadas, alumnas coders, en la misma promoción del programa para que puedan mejorar su empleabilidad en el mercado. Se trata también de un programa gratuito, e intensivo, de seis meses de desarrollo.
Al final, lo que queremos es fomentar la empleabilidad y, sea cual sea el destino laboral de los alumnos y alumnas, queremos que puedan desarrollarse en ese aspecto. Si es dentro de Adevinta, mejor. Y si no, que tengan ese impulso.
Esta iniciativa está impulsada por el Ayuntamiento de Barcelona. Aquí vemos como hay un valor añadido en la colaboración público-privada, porque las participantes trabajan durante esos seis meses en desarrollarse y desarrollar competencias que son altamente demandadas por las compañías y, al final, esto se da gracias a la colaboración.
¿En qué otras áreas de la RSC están trabajando?
Nuestra estrategia en este aspecto se basa en dos pilares fundamentales. Por un lado, el ODS 5 de la Agenda 2030, que es la igualdad de género. En nuestro caso, nos hemos centrado en el talento inclusivo y diverso, justamente con la reducción de la brecha de género en las posiciones STEM.
Por otra parte, trabajamos en el ODS 12 sobre producción y consumo responsable, estrechamente ligado a la naturaleza de nuestro negocio porque, al final, nuestros marketplaces fomentan la economía circular como filosofía de vida. Además, damos respuesta a la creciente demanda de nuestros consumidores, que cada vez están más concienciados con el medioambiente.
Por poner un ejemplo muy claro, en Milanuncios cada año analizamos el efecto medioambiental del mercado de la segunda mano. Los últimos datos que tenemos nos muestran que este mercado ahorró en España la emisión de, aproximadamente, 1,2 millones de toneladas de CO2 en 2020. Esto equivale, como dato curioso, a dejar sin tráfico a la ciudad de Madrid durante siete meses, o al total de emisiones que pueden tener ciudades como Santander o Logroño.
¿Cuáles son las claves de su política de Sostenibilidad?
Nuestro compromiso con la sostenibilidad y el consumo responsable también se ve reflejado en nuestra manera de trabajar. La pandemia ha acelerado a todas las compañías a buscar nuevas formas de trabajar que vemos que son posibles hoy en día.
Nosotros tenemos nuestra política de trabajo, Adevinta Smart Working, en la que priorizamos el trabajo en remoto. Esto tiene un impacto positivo en el medioambiente, ya que reduce el desplazamiento en coche de nuestros empleados que deciden trabajar desde casa.
Por otra parte, aprovechamos todas las ocasiones posibles para apoyar las causas sociales y solidarias alineadas con nuestra estrategia de responsabilidad social corporativa. Gracias a la participación de todos nuestros empleados, el año pasado, en nuestro Summer Summit, nuestra celebración de verano, hicimos una donación de 4.000 euros a la Fundación Ecomar, que es una fundación que trabaja en la limpieza de playas y espacios marinos. Por otra parte, también contribuimos con Plant for the Planet, plantando 200 árboles por el motivo del Día Mundial del Medioambiente.
En nuestras oficinas también fomentamos la sostenibilidad y el cuidado del medioambiente. Nuestro edificio de Barcelona tiene el certificado de Sostenibilidad LEED Platinum, un reconocimiento internacional a su diseño centrado en mejorar el ahorro y la calidad del medio ambiente.
Por otra parte, somos totalmente paperless. No hay ningún papel, ni archivos en papel en la oficina. Por ejemplo, todos los contratos de nuevos empleados son 100% digitales.
Asimismo, algo que también es visible son nuestras máquinas de café, que están repartidas por toda la oficina, en las que no se ve ninguna taza de papel ni de plástico. Queremos reducir el impacto medioambiental y empezamos por cosas tan sencillas como esta. Así, tenemos tazas que podemos lavar y usar tanto como queramos.
Finalmente, también me gustaría destacar una de nuestras últimas implementaciones: nuestro parking de bicicletas neutro en CO2. Se trata de una obra que hemos hecho promocionando el enfoque de carbón cero. Hemos elegido materiales de menor impacto medioambiental para construir este parking y hemos calculado la huella de carbono de toda la obra. También hemos contribuido a una plantación de árboles equivalente a la huella de carbono que hemos generado.
Así, en Adevinta promovemos constantemente el consumo responsable y minimizamos el impacto medioambiental.
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