Desde el estallido de la crisis sanitaria, la calidad del empleo y el bienestar de los empleados son cuestiones que han ganado mucho peso en el ámbito laboral. En concreto, aspectos como la retribución, la flexibilidad, el teletrabajo o las formaciones internas son asuntos muy relevantes a la hora de elegir o preservar un puesto o valorar el nivel de satisfacción laboral de un profesional.
En este contexto, según datos de Eurostat, un 25,1% de la población española no ve cumplidas sus aspiraciones laborales. Es decir, 1 de cada 4 españoles está insatisfecho con su puesto de trabajo, proporción que nos sitúa un 10% por debajo de la media europea. Ante esta situación, según InfoJobs, se estima que un 27% de los trabajadores planea dejar su empleo en 2022.
En relación a esta situación, Rosa López, directora del departamento de Gestión y Desarrollo de Personas de Synergie, advierte que “En los últimos años, el interés de los candidatos se ha dirigido a ofertas con posibilidades de aprendizaje y desarrollo profesional, pero con opciones de flexibilidad horaria y teletrabajo”. Además, añade que “Los candidatos también muestran cierta inquietud por poder contribuir al trabajo de una empresa que deja huella en la sociedad”. Así pues, empresas y organizaciones deben tener en cuenta estas demandas si quieren preservar el bienestar y el nivel de satisfacción de sus empleados y atraer a nuevos talentos.
Ante esta situación, con el fin de mejorar la calidad del empleo en España, desde Synergie proponen algunas cuestiones clave que, más allá de la retribución, ayudan a mantener el nivel de satisfacción, el compromiso y el bienestar de los profesionales:
– Promover la flexibilidad: Desde el inicio de la pandemia las personas valoran mucho más la posibilidad de conciliar su vida laboral con su vida personal/familiar. Esto provoca que los empleados valoren muy positivamente la posibilidad de gozar de un horario flexible que les permita adaptar su hora de entrada y salida a sus necesidades.
– Confiar en el teletrabajo o en los modelos de presencialidad híbrida: Igual que sucede con las medidas de flexibilidad horaria, los trabajadores aprecian mucho la opción de poder realizar su trabajo, siempre y cuando sea posible, en remoto. Esta medida transmite confianza, ya que los profesionales suelen sentirse menos controlados y más autónomos, y permite una mayor conciliación entre el ámbito laboral y el familiar. Sin embargo, existen otros perfiles que se sienten más cómodos en el formato presencial y también es aconsejable proponer modelos de trabajo híbrido.
– Formación interna para impulsar el talento: Cuestiones como la digitalización pueden ser todo un reto para las generaciones más desconectadas de la tecnología. Así pues, para garantizar que los empleados tengan las competencias transversales necesarias para operar con éxito en el entorno laboral actual, es recomendable ofrecer formaciones internas que impulsen el talento de los empleados.
– Promocionar internamente a la plantilla: Tanto en la búsqueda de un nuevo trabajo como a la hora de valorar un empleo, los profesionales tienen muy en cuenta la capacidad de promocionarse y evolucionar dentro de la compañía. El hecho de dar más responsabilidades y hacer crecer a los empleados es un hecho que motiva de forma muy positiva. En el mismo sentido, el plan de carrera dentro de una organización puede ser un factor decisivo para que un candidato se decante por un puesto u otro.
– Digitalización: La tecnología y el plano digital han revolucionado por completo las dinámicas de trabajo. En consecuencia, resulta imprescindible ofrecer a los empleados las herramientas necesarias (ordenadores, softwares, plataformas digitales, dispositivos…) para poder desempeñar su trabajo de forma eficiente y adaptada a las necesidades actuales.