¿Qué importancia tiene para vuestra organización formar parte de Andema?
Para Unilever es fundamental formar parte de organizaciones como Andema que defiende los derechos de las marcas, tanto a nivel empresarial como a nivel de innovación, para ofrecer propuestas con la mejor calidad y de menor impacto medioambiental. Difícilmente habrá innovación sin marcas.
En la actualidad, 2,5 millones de personas en más de 190 países en todo el mundo consumen alguna de nuestras marcas cada día, lo que sin duda implica una enorme responsabilidad en materia de salud y seguridad y nos obliga a tomar decisiones que contribuyan a mejorar nuestro entorno a través de nuestras marcas.
¿De qué forma está vuestra empresa apostando por el desarrollo de acciones de marca que contribuyan a la consecución de los ODS? ¿Nos puedes explicar brevemente vuestra evolución hasta la actualidad?
La sostenibilidad ha estado presente desde nuestros orígenes y constituye una prioridad en nuestra estrategia corporativa y de negocio. Ya en 1883, nuestro fundador lanzó Sunlight Soap en el Reino Unido con el objetivo de popularizar la limpieza y hacer accesible a todas las personas, sin importar su clase social.
Desde Unilever queremos seguir trabajando en favor de la sociedad, la sostenibilidad y el cuidado por el medio ambiente, un camino que ya iniciamos hace muchos años con la puesta en marcha del Plan Unilever para una Vida Sostenible (USLP), que guio nuestra estrategia en la última década.
Este año acabamos de lanzar el plan Unilever Compass, la nueva estrategia corporativa que guía nuestra actividad en los retos sociales y medio ambientales de la nueva década, impulsando el crecimiento responsable y mejorando el bienestar de las personas, su salud y la del planeta. Nuestro Compass define claramente el propósito de Unilever: promover un estilo de vida sostenible en nuestro día a día. Tras varios años de andadura tenemos evidencia suficiente para poder decir que las marcas con propósito crecen, las personas con propósito crecen y las compañías con propósito perduran.
¿Puedes especificarnos algunas buenas prácticas y/o iniciativas concretas que estáis llevando a cabo en esta materia y qué objetivos persiguen?
Hace muchos años ya que optamos por dotar a nuestras marcas de un propósito y un ámbito de actuación con un enfoque social que ha sido muy bien recibido por nuestros consumidores. La marca de mayonesa Hellmann’s está trabajando en la concienciación y lucha contra el desperdicio tal y como defienden el segundo ODS por poner fin al hambre y el decimos segundo ODS: consumo responsable.
Otra de nuestras marcas: Frigo, a través del programa “Soy Frigo” está promoviendo la empleabilidad entre jóvenes y colectivos en riesgo de exclusión social, respondiente al décimo ODS orientado a la reducción de desigualdades. Son sólo algunos ejemplos, pero estamos volcados en poder contribuir a la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible con el mayor número de marcas posible, y teniendo muy presente el ODS17 el de alianzas estratégicas. Si esta andadura la hacemos sólos habremos fracasado.
¿Cuál es la situación actual de la RSE en vuestro sector y sus principales barreras y obstáculos?
Como en el resto de los sectores, la responsabilidad social corporativa se ha convertido en un objetivo prioritario para todas las compañías del sector, y la pandemia la ha fortalecido. Todos los actores implicados nos hemos dado cuenta de la necesidad de tener un impacto social en la sociedad más allá de nuestra actividad productiva o nuestro negocio.
En este sentido, la transición definitiva de la industria alimentaria hacia la circularidad o reducir al máximo el impacto medio ambiental derivado de la actividad productiva, son algunos de los principales obstáculos que tenemos y en los que estamos trabajando.
Las empresas debemos establecer objetivos netos a cero emisiones, con planes de acción e hitos, informando de su progreso e implicándose con proveedores, inversores y gobiernos. Al ayudar a impulsar una transición más rápida a economías bajas en carbono.
También estamos enfocados en la reducción a la mitad el uso que hacemos de plásticos vírgenes en nuestros envases; y en el reciclaje, concretamente, en procesar más envases de plástico de los que vendemos para 2025, además de incorporar un 25% de plástico reciclado en nuestros envases y que el 100% de ellos sean reutilizables, reciclables o compostables.
¿Cuáles son los otros grandes retos y desafíos de tu empresa en materia de RSE?
Debemos seguir avanzando y marcándonos objetivos ambiciosos que sigan mejorando nuestro entorno, tanto en el ámbito medioambiental, como de personas o de la gobernanza, haciendo participes a todos nuestros públicos implicados: empleados, colaboradores, proveedores y consumidores.
En este sentido, conectar y generar confianza entre todos los implicados y construir una mayor y comunicación en todo aquello que hacemos a través de nuestras marcas para conseguir que más personas que puedan unir a este cambio necesario, y en este sentido también, un objetivo claro como apuntábamos es el de poder trasladar también todos estos objetivos a toda la cadena de valor.
Los consumidores cada vez más quieren saber cuan sostenibles son las marcas. De hecho a un 89% les preocupa el proteger al planeta, el 83% quieren elegir productos sostenibles, y el 90% consideran que las compañías/marcas tienen la responsabilidad de cuidar del planeta y las personas que habitamos en él (Fuente: The new sustainability: Regeneration – JWT Intelligence).
Por último, un buen sistema de medición y gestión del impacto que tienen nuestras acciones y campañas, también nos ayudará a revisar nuestra estrategia en materia de RSC y tomar decisiones o marcar nuevos objetivos, si fuera necesario.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Marcas y Responsabilidad Social, elaborado en colaboración con Andema.