La economía circular nos plantea que aquello que ayer era considerado un residuo sin ninguna utilidad, hoy puede ser una materia prima de alto valor. Y evidentemente, mucho más sostenible. Un interesante ejemplo es Valor Circular, empresa que fabrica productos elaborados mediante hormigón ecológico y que recientemente fue seleccionada entre los diez proyectos finalistas de Greenweekend, el programa para emprendedores ambientales de Enviroo.
En la siguiente entrevista, Gerardo Martín Fernández, Cofundador de Valor Circular, nos explica las fundamentos de esta interesante iniciativa.
Valor circular apuesta por las piezas prefabricadas en hormigón ecológico. ¿Qué diferencias hay entre el hormigón ecológico y el hormigón convencional?
El hormigón tradicional se fabrica en base a cemento portland y otros áridos, todos ellos extraídos de la naturaleza, siendo recursos no renovables provenientes del dragado de ríos o de enormes canteras. Nuestro hormigón, en cambio, se fabrica en base a residuos de plantas de tratamiento de residuos evitando así que lleguen al vertedero; sin cemento portland, sin arena, con mínima huella de carbono y sin generar ninguna clase de residuos antes, durante o después del proceso.
¿De dónde obtienen sus materias primas?
Casi el 80% de nuestra materia prima se obtiene del procesamiento del reciclado de vidrio, es decir, la planta recicladora lleva a cabo un proceso por el cual, al finalizar el mismo, obtiene diferentes tipos de vidrio en diferentes granulometrías que son vendidos al mercado. Durante este proceso, por tamaño, calidad u otros factores, se genera un residuo conocido como “rechazo” el cual carece de valor comercial para el mercado y por esto decimos que nuestro hormigón se obtiene en base a residuos de residuos.
Por tanto, estas materias primas las obtienen a coste cero.
Como comenté anteriormente, el 80% de nuestras materias primas carecen de valor comercial, ya que hasta hoy no había forma de reutilizarlas. Quizá cambie en el futuro, pero de momento tenemos un convenio donde nos entregan este material sin costo, salvo el transporte y manipulación del mismo.
¿Y cómo es el proceso que convierte estos residuos en hormigón?
En nuestra planta de Fios (Valencia), que intencionalmente no tiene salida de aguas, modelamos la pieza a fabricar, construimos el molde, tomamos una mezcla seca de polvos micrónicos que contienen vidrio, celulosa, aluminio, corcho, plásticos, etc. que nunca contiene las mismas proporciones (no hay que olvidarse de que es basura).
Lo ponemos en una mezcladora orbital, le agregamos un catalizador y un polimerizante (a lo que solemos llamar nuestra coca cola) mezclado con agua, luego vertimos la mezcla en el molde y así a los 45 minutos obtenemos una masa que parece un queso. La cual desmoldamos y dejamos secar unos 60 días hasta que la pieza toma características muy similares al hormigón tradicional: resistencia mecánica, apariencia y color definitivo. Todo este proceso es completamente cerrado, ya que recuperamos y reprocesamos hasta el agua que utilizamos para la limpieza o restos de material que puedan haber sobrado.
Aparte de la cuestión ambiental, ¿hay otras ventajas del hormigón ecológico respecto al hormigón convencional?
Creo que más allá de cuestiones ambientales, no tiene características superadoras al hormigón tradicional, un ejemplo es que, hasta ahora, sólo hemos podido lograr un tipo de hormigón para usos no estructurales.
¿Con qué clientes trabaja Valor Circular?
Nos dirigimos a empresas fabricantes de muebles, paneles de revestimiento, viviendas prefabricadas, entre otros que, o bien tienen la necesidad de incluir un producto ecológico, o bien tienen un perfil innovador y quieren mejorar sus productos a través de nuevas tecnologías como las que nosotros empleamos para elaborar piezas que forman parte de sus productos finales con un material realmente sostenible.
¿Qué productos ofrecen a estos clientes actualmente?
Ofrecemos soluciones a medida, siendo nuestro producto prefabricado la opción ecológica y sostenible para reemplazar los prefabricados de hormigón tradicional.
¿Cómo valoran su experiencia en el Greenweekend?
Ha sido una hermosa experiencia con gente linda, con intereses similares a los nuestros y con una alta consciencia medioambiental. Nos ha ayudado a ordenar algunos conceptos y nos han aportado algunas ideas interesantes.
¿Cuál es el siguiente paso que van a dar tras el Greenweekend?
El Greenweekend ha consolidado aún más nuestro plan de negocios así que seguiremos adelante con la implementación de nuestro producto a nuevos usos y buscando cliente con alta consciencia medioambiental.