¿De qué manera empezó Youth Business Spain a tomar conciencia de la necesidad de desarrollar RSE?
En 2011, en un momento de elevado desempleo juvenil, una serie de entidades vimos la necesidad de crear una iniciativa de impacto colectivo involucrando a las grandes empresas y a entidades sin ánimo de lucro para canalizar las iniciativas de autoempleo de las personas jóvenes.
Actualmente tenemos varios programas en funcionamiento que se han desarrollado gracias a la RSC de importantes empresas. El programa de mentoring de Youth Business Spain que coordino es un ejemplo de ello, hemos podido desarrollar un modelo que se ha convertido en referencia a nivel nacional e internacional gracias al compromiso de JP Morgan.
¿Cómo surgió la posibilidad de crear este programa de mentoring? ¿Con qué partners han contado para su desarrollo?
El programa de mentoring fue diseñado en 2013 a partir de la identificación, análisis y adaptación al contexto español de las mejores prácticas de mentoring en los diferentes miembros de la red de Youth Business International, que cuenta con más de 14.000 mentores voluntarios en más de 50 países.
Tras una experiencia piloto en Madrid y Barcelona, se modelizó y escaló el programa a nivel nacional compartiéndolo con la red de socios locales de Youth Business Spain: Fundación Tomillo en Madrid, Fundació Privada per a la Promoció de l’Autoocupació de Catalunya en Cataluña, Gaztenpresa Fundazioa en Euskadi, Fundación Ronsel en Galicia, Fundación Maimona en Extremadura, Fundación Creas Valor Social en Aragón, Asociación APROFEM en Castilla La Macha, Asociación Mentor Day en Canarias, Asociación Arrabal-AID en Andalucía y Fundación Secretariado Gitano, socio local en Madrid, Castilla y León y Comunidad Valenciana.
Describa las bases principales y el objetivo de este programa de mentoring de YBS.
El mentoring se basa en la creación de un espacio de confianza en el que las personas mentoras ayudan a los emprendedores/as a identificar y afrontar los retos a los que se enfrenta su negocio, a partir de la reflexión conjunta, ayudándoles a tomar sus propias decisiones, potenciando el desarrollo de sus competencias y fomentando su crecimiento personal y profesional.
Así, el papel de las personas mentoras no es dar consejos o actuar como consultores/as, sino ayudar a los y las jóvenes a encontrar las soluciones por sí mismos/as.
El compromiso entre la persona mentora y emprendedora es a largo plazo dado que el mentoring se articula durante un periodo de un año, mediante reuniones periódicas mensuales, habitualmente en el negocio de las personas emprendedoras.
El perfil de los mentores y mentoras voluntarias es muy variado: son empresarios/as, directivos/vas, profesionales liberales, trabajadores/as, autónomos/as, consultores/as, etc., en activo y con experiencia en gestión empresarial. Las personas emprendedoras, por su parte, son jóvenes de entre 18 y 35 años, que están creando o ya han creado su propio negocio.
¿Qué rasgos diferencian a este programa de otros?
Se articula como un programa de voluntariado, por lo que se asegura la independencia y la neutralidad de las personas mentoras, que participan en el programa de forma altruista y no tienen intereses en los negocios de los y las jóvenes. Y además permite escalar el programa de una manera sostenible para consolidar un número creciente de negocios.
Es un programa basado en la experiencia vivida. Las personas mentoras hablan desde la experiencia de haber vivido en sus propias carnes el proceso emprendedor. Esta experiencia, junto con el carácter voluntario, es un factor clave en la confianza de las personas emprendedoras en sus mentores y mentoras. Contamos con una sólida metodología, dado que es un programa de alcance global diseñado a partir de las mejores prácticas de mentoring de la red de Youth Business International.
¿Qué dificultades ha planteado la coordinación de este programa de mentoring que gira en torno al pilar de la responsabilidad social empresarial?
Trabajar con diferentes entidades, ubicaciones, colectivos y contextos en un mismo programa ha sido el principal reto, no obstante, hemos podido solventarlo con una metodología potente, estandarizada y al gestionarlo con un alto nivel de digitalización, ha permitido garantizar los mismos estándares de calidad en todos los socios locales.
¿Cuáles son las inquietudes más comunes entre los emprendedores?
Las principales temáticas sobre las que más se trabaja en el mentoring son la estrategia y desarrollo del modelo de negocio, el área de marketing y ventas, la administración, fiscalidad y finanzas, además de la propia organización y planificación de las personas emprendedoras, su capacidad de análisis y la comunicación y negociación. Si bien se abordan también cuestiones relativas al servicio o producto, distribución, contratación y gestión de personal, IT e innovación y gestión de contactos y de recursos y la propia capacidad de liderazgo de las personas emprendedoras.
¿Cuáles son las ratios de éxito de este programa cosechados hasta ahora?
Los principales indicadores del programa son: 1.275 relaciones de mentoring / negocios mentorizados, más de 1.595 jóvenes mentorizados y más de 1.078 mentores voluntarios. El impacto del programa de mentoring ha sido evaluado por PwC, que analiza en detalle los efectos del programa en los beneficiarios, sus negocios y la sociedad en general. Se puede consultar el informe completo en la web de de YBS.
¿Cuál es su diagnóstico sobre cómo actúan las empresas de su sector en el ámbito de la RSE?
Con los años de crisis, el empleo ha sido una prioridad, lo cual ha sido positivo de cara a que las empresas se hayan implicado más en iniciativas sociales como la de YBS. Las grandes empresas, cada vez más, vinculan su estrategia de RSE a su modelo de negocio, dando mayor coherencia a sus actuaciones. Podríamos decir que hemos identificado dos grandes tipos de empresas: las que diseñan sus propios programas y encargan la ejecución a entidades sociales y vinculan su RSE a su estrategia de marketing, y las que, partiendo de sus estrategias, ceden el diseño de programas a entidades especializadas.
¿Considera que las empresas de su sector (Consultoría y afines) comunican correctamente sus buenas prácticas en RSE?
Salvo algunas excepciones, queda mucho por hacer en la comunicación de entidades sociales medianas y pequeñas. Con frecuencia, falta una estrategia clara de comunicación además de los recursos óptimos para poder implementarla.