España se mantiene como líder destacado en el sector energético, ocupando el segundo lugar a nivel mundial en acuerdos de compraventa de energía (PPA) para empresas. Con la notable cifra de 4,67 GW en acuerdos firmados durante el año 2023, el país se atribuye el 28% de la cuota europea de estos contratos, sólo por detrás de Alemania. Esto se logra a pesar de los desafíos en términos económicos y de infraestructura que enfrenta el sector. Así lo refleja la última edición del informe EY Renewable Energy Country Attractiveness Survey (RECAI).
A pesar de enfrentar ciertos desafíos, como las restricciones en la infraestructura de su red eléctrica, la volatilidad del mercado y los vertidos, que han llevado a España a ocupar la duodécima posición en el ranking de atractivo para inversiones en energías renovables, el país sigue destacando como un destino privilegiado para la inversión en energías limpias. Este interés inversor refleja la confianza en el potencial energético de España y su decidida apuesta por una transición hacia fuentes de energía más sostenibles.
Frente a un escenario de precios mínimos históricos en el mercado mayorista de energía, España se moviliza para adoptar soluciones innovadoras que fortalezcan su sector energético y superen los desafíos presentes. Este entorno de precios reducidos, compartido por naciones como Bulgaria y Grecia, representa una oportunidad para que el mercado español se distinga mediante la adaptación y el fortalecimiento de su estrategia energética.
Asimismo, la congestión de la red eléctrica en España ha puesto de manifiesto la necesidad de optimizar la infraestructura energética, lo que representa una oportunidad para revaluar y mejorar la eficiencia del sistema. Esta situación está impulsando a los inversores a considerar nuevas ubicaciones, como el norte de España, donde, a pesar de recibir menos sol, el menor grado de congestión ofrece un entorno más favorable para el desarrollo de proyectos renovables, abriendo así un camino para la diversificación y la resiliencia en el sector energético del país.
“España se encuentra en una etapa de transición energética donde la resiliencia y la innovación son más importantes que nunca. Con un enfoque en soluciones creativas y una política energética adaptativa, el país está bien posicionado para superar los obstáculos actuales y liderar el camino hacia un futuro energético más verde y sostenible”: afirma Agustín Rico, socio responsable del sector Energía de EY en España.
A nivel global, la situación es similar. A pesar de un incremento en las inversiones en energía limpia, que el año pasado alcanzaron 1,8 billones de dólares, con 660 mil millones de dólares destinados a energías renovables, la inversión todavía no cumple con las metas propuestas por la COP28 de triplicar la capacidad renovable para 2030. El estancamiento de las redes y los altos costes de capital amenazan con retrasar el avance justo cuando más se necesita una aceleración, tal como informa el último informe de EY.
Los mercados maduros mantienen las primeras posiciones en el índice RECAI
En esta edición del RECAI, Estados Unidos lidera el ranking en el primer lugar, seguido por China y Alemania, atractivos para los inversores por la demanda constante de energías renovables y la solidez de sus proyectos. Francia y Australia -por este orden- completan el ‘top 5’, destacando por su compromiso con el desarrollo sostenible. El Reino Unido y la India ocupan la sexta y séptima posición respectivamente, mientras que Dinamarca asciende al octavo lugar, seguida de Canadá, Japón -que avanza gracias a su enfoque en la energía eólica marina- y Países Bajos, que se sitúa justo por encima de España (posición 12). Bélgica escala cuatro posiciones hasta el puesto 17, con planes de ampliar su capacidad eólica marina, mientras que Argentina asciende tres lugares al puesto 26, impulsada por políticas gubernamentales enfocadas en la reactivación económica. Por otro lado, Vietnam desciende seis puestos hasta el 39 debido a ajustes en las tarifas de energía solar.
El mercado global de PPA experimenta una reconfiguración tras un año récord
En 2023, los acuerdos de PPA alcanzaron un récord de 46 GW globalmente, estableciendo un año sin precedentes para el sector. No obstante, se anticipa una moderación en la actividad para 2024. Las empresas, que habían pospuesto contratos ante la incertidumbre de los precios, ahora encuentran un terreno más estable para negociar. Este cambio marca el fin de un ciclo dominado por los vendedores y da paso a una era donde los compradores recuperan influencia en las negociaciones. La corrección de precios en los PPA refleja una adaptación al mercado y, aunque la energía solar se beneficia de costes reducidos, la energía eólica enfrenta desafíos para ajustarse. El índice PPA actual destaca la variabilidad regional en el dinámico mercado energético.
Antonio Hernández, socio responsable de Sectores Regulados, Análisis Económico y Sostenibilidad en EY Consulting: “La reciente evolución del mercado de PPA indica una maduración del sector, donde la estabilización de precios y la recuperación del poder negociador por parte de los compradores señalan un equilibrio más sostenible y una mayor previsibilidad para el futuro de las energías renovables”. En un contexto de crecimiento muy significativo de la oferta renovable, principalmente intermitente, resulta esencial la promoción de la demanda y el despliegue del almacenamiento, evitando vertidos y efectos indeseados sobre los precios, que supongan un desincentivo a la inversión”.
BESS como estrategia de impulso a la red
Los sistemas de almacenamiento de energía en baterías (BESS) emergen como una solución crucial para abordar los problemas de congestión en las redes eléctricas, una situación que se ha intensificado en varios mercados energéticos maduros. Con el auge de las energías renovables y el incremento de la electrificación, los BESS se convierten en elementos esenciales para equilibrar las fluctuaciones de la oferta y la demanda, contribuyendo así a posponer la necesidad de inversiones costosas en la expansión y modernización de la infraestructura de red.
En palabras de Agustín Rico: “El desarrollo de sistemas avanzados de almacenamiento de energía, como las baterías, es clave para superar los desafíos que limitan el avance de las energías renovables, tales como la mejora de la red eléctrica y la integración de una mayor cantidad de fuentes distribuidas. Para que los inversores se orienten con éxito en este mercado dinámico y altamente localizado, es esencial enfocarse en cuatro aspectos: construir propuestas de inversión sólidas y adaptativas, mantenerse a la vanguardia en innovación tecnológica, definir modelos de negocio o estructuras financieras que maximicen el valor, y reducir los riesgos asociados a la cadena de suministro”.
En España, el sector de almacenamiento de baterías anticipa un impulso significativo, a la espera de la aprobación gubernamental de un mercado de capacidad en los próximos meses, lo que augura un crecimiento robusto para el mercado nacional de BESS. A nivel global, Estados Unidos lidera el nuevo índice de EY sobre los mercados más atractivos para la inversión en BESS, seguido por China y Reino Unido. Según las proyecciones, se espera que la implementación mundial de BESS cuadriplique su capacidad de aquí a 2030, alcanzando los 572 GW/1.848 GWh.
“El interés de los inversores en BESS va en aumento; sin embargo, dominar este sector no será sencillo. Las inversiones en BESS requieren una visión a largo plazo y presentan un perfil de riesgo más elevado en comparación con otras formas de energía limpia, debido a su naturaleza altamente localizada. Lograr el éxito implica una comprensión profunda de las diferencias regionales, el diseño óptimo de los mercados eléctricos, la aplicación de la última tecnología, estrategias de financiación; así como estar preparados para la volatilidad inherente al sector”, afirma Antonio Hernández.
Las economías más pequeñas crean alternativas atractivas para los inversores potenciales
En el índice normalizado, Dinamarca conserva la posición de liderazgo. Grecia, avanzando un lugar, Chile, escalando dos posiciones, y Finlandia, subiendo tres puestos, se ubican en el segundo, tercer y séptimo lugar respectivamente, gracias a sus comprometidos esfuerzos en la transición energética y los incentivos atractivos que ofrecen sus gobiernos. Grecia ha duplicado su capacidad de energía renovable en los últimos cuatro años, el sector de energías renovables de Chile se duplicará en la próxima década y Finlandia se ha fijado objetivos ambiciosos de convertirse en la primera economía con carbono negativo de Europa, creando nuevas oportunidades para inversores potenciales. Irlanda completa el ‘top 5’ en quinta posición, mientras que España ocupa el decimocuarto lugar en este índice especializado en economías más pequeñas.
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