En una nueva muestra de su compromiso con la salud global, Boehringer Ingelheim ha establecido una colaboración con la Fundación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) destinada a mejorar el acceso a servicios de salud mental en las Américas. La compañía biofarmacéutica ha asignado 5 millones de dólares para financiar iniciativas centradas en la prevención del suicidio y la atención a comunidades en situación de vulnerabilidad.
Salud y sostenibilidad
El proyecto se enmarca en el Decimocuarto Programa General de Trabajo de la OMS, que abarca el período 2025-2028, y está diseñado para garantizar un acceso equitativo y de calidad a servicios de atención médica. En este contexto, la inversión de Boehringer Ingelheim contribuirá a fortalecer programas basados en evidencia científica que aborden los desafíos en salud mental en la región.
La colaboración incluye, además del financiamiento, la promoción de modelos innovadores para la prestación de servicios de salud mental. Esto implica integrar estrategias como el uso de tecnología, la formación de personal comunitario y el desarrollo de investigaciones que permitan abordar problemas complejos relacionados con enfermedades mentales graves.
En el ámbito internacional, la empresa ya ha mostrado su apoyo a programas reconocidos como Friendship Bench, en Zimbabue, que capacita a voluntarios locales para proporcionar apoyo psicológico accesible. Este enfoque combina intervención temprana y sostenibilidad, elementos clave que se replicarán en las Américas.
La salud mental es esencial
A través de esta alianza, se espera cerrar las brechas en el acceso a la atención médica, especialmente en comunidades con recursos limitados. La inversión de Boehringer Ingelheim también fomenta la creación de un marco más amplio de cooperación entre organizaciones, reforzando la importancia de las colaboraciones público-privadas en la mejora de la salud global.
El proyecto subraya el creciente reconocimiento de la salud mental como un pilar esencial de la salud pública. Además, destaca la necesidad de avanzar hacia modelos de atención más inclusivos y sostenibles, capaces de ofrecer soluciones eficaces y accesibles para las personas que más lo necesitan.