La apuesta por la energía limpia, sostenible y económica continúa su tendencia al alza. Cada vez son más las personas y empresas comprometidas con el uso de energías renovables para cumplir sus objetivos de Responsabilidad Social Empresarial. Desde 2015, se ha multiplicado la cifra de empresas que se han sumado al autoconsumo solar. Es una solución sostenible y económica de autoabastecimiento eléctrico a largo plazo.
El autoconsumo solar consiste en la generación de energía eléctrica de forma autónoma en la que el consumidor es también el productor de la energía a través de la instalación de placas solares. Esta solución es muy popular en España, con una tendencia de crecimiento elevado en los próximos años, gracias al clima que impera en la península, sobre todo en el sur.
Casi el 80% de los días que tiene un año natural, el predominio del clima soleado se traduce en una producción de energía casi sin interrupción. España no es un país exento en la transición energética, donde la potencia instalada de autoconsumo solar se ha duplicado en el último año, según la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA).
Este sistema de abastecimiento posee otras ventajas económicas. Una de ellas es la posibilidad de optar a subvenciones que dependerán de la Comunidad Autónoma correspondiente. La apuesta por la obtención de energía eléctrica mediante paneles solares genera beneficios para los usuarios, la sociedad y el medioambiente. La CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) publicó un informe en 2018 donde se acreditaba que “por cada KWh de producción de energía renovable, se dejaban de emitir 0,41 kg de CO2”.
Alternativas de producción sostenible
Los paneles fotovoltaicos, al utilizar la energía solar, son limpios, gratuitos e inagotables. Esto permite contribuir al ODS 12 (Producción y Consumo Responsables) y preservar el medioambiente. El consumidor obtiene mayor independencia respecto de los proveedores de electricidad. Todo son ventajas, tanto para el planeta como para el usuario.
Después del desembolso inicial que se debe afrontar para adquirir lo necesario para producir este tipo de energía, el autoconsumo solar permite satisfacer las necesidades energéticas de una vivienda o empresa sin ningún coste. Resulta innovador, además del hecho del abaratamiento de este producto con el paso de los años junto con la reducción de las facturas de electricidad.
Existen dos tipos de instalación posibles: con conexión a la red eléctrica o aislada. Las instalaciones conectadas a la red sirven para cubrir parte del consumo eléctrico y se clasifican en autoconsumo directo (se puede ahorrar hasta la mitad en una factura de la luz) o autoconsumo con baterías (permite llegar al 80% de ahorro).
Las instalaciones de autoconsumo aisladas requieren de una red de consumo propia. El almacenamiento por medio de las baterías es inalienable si el consumidor se decide por este tipo de autoconsumo, con el fin de garantizar un suministro eléctrico diario, cubriéndose de posibles dificultades que pudieran surgir.
Además de la reducción del impacto medioambiental, el factor económico es determinante para la viabilidad de los sistemas de abastecimiento energético sostenible. El número de empresas que ofrecen energía limpia a particulares, así como soluciones energéticas para PYMEs y autónomos, va en aumento cada día. La principal característica es que el 100% de la energía es renovable, y, por ende, sostenible. Además de apostar por una forma de consumo limpia, suelen ofrecer la posibilidad de contratar una tarifa que limita las subidas de precio exponenciales o el autoconsumo solar mediante la instalación de paneles fotovoltaicos.