La transformación digital ha generado un mayor interés de los consumidores y comercios en línea por adoptar nuevas tecnologías y formas de pago que sean alternativas a las tarjetas de débito y crédito, debido a que estas generan costos y demoras debido a su complejo proceso con diferentes intermediarios.
Aunque gran parte de los pagos en LATAM todavía utilizan la infraestructura de las tarjetas, existe una creciente demanda por plataformas de pago alternativas que sean amigables, sencillas y rápidas, tanto por parte de empresas como usuarios finales.
Según un análisis de Statista, se espera que los pagos móviles en América Latina superen los 100.000 millones en 2025, lo que incluye diferentes tipos de servicios, como transferencias de dinero y compras electrónicas. Además, se espera que las billeteras digitales, Buy Now Pay Later (BNPL) y las transferencias en tiempo real sean las responsables del aumento del comercio electrónico a una tasa media anual del 19% hacia 2025.
“Creemos que la infraestructura de pago es el siguiente paso natural para Open Banking en la región. Con nuestra solución de pagos Cuenta a Cuenta estamos cambiando completamente el paradigma de los pagos digitales, permitiendo a nuestros clientes convertir sus propias cuentas bancarias en sus pasarelas de pago”, explicó Ximena Aleman, Co CEO y cofundadora de Prometeo. Según esta solución, las empresas pueden recibir el dinero de una venta de manera inmediata en su cuenta, evitando intermediarios que implican sobrecostos y demoras.
El Open Banking y las conexiones de APIs bancarias permiten el desarrollo de métodos de pago innovadores sin necesidad de integraciones ni desarrollos complejos. En la región, uno de los principales servicios digitales disponibles para empresas, ecommerce y negocios es el de Pagos Cuenta a Cuenta, desarrollado por la fintech uruguaya Prometeo.
El sistema de Pagos cuenta a cuenta simplifica el proceso de compra, mejorando la experiencia del cliente y aumentando la tasa de conversión de ventas. Los compradores solo necesitan autenticarse con su banco desde la plataforma de compra para confirmar el pago, sin necesidad de tarjeta de crédito ni ingresar datos personales manualmente. Este servicio opera directamente con la infraestructura bancaria, lo que hace que todo el proceso sea seguro y cumpla con las normas y regulaciones establecidas por las instituciones. Además, la información no es almacenada ni compartida, y se ha diseñado un widget para que los clientes puedan integrar a su plataforma y ofrecer una interfaz sencilla para el pago directo desde la cuenta bancaria.
El crecimiento de los pagos electrónicos es una tendencia que se mantendrá en el futuro, según el informe de Boston Consulting Group de 2021. Se proyecta que los ingresos de pagos electrónicos podrían llegar a US$2,9 billones para 2030, y Latinoamérica presentará un crecimiento del 8,3% para 2025.
El uso del efectivo se está replanteando, y es importante para consumidores y comercios adoptar nuevas tecnologías y hábitos de consumo en este sentido, ya que cada vez hay más soluciones digitales disponibles.
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