El concepto de sostenibilidad en muy amplio, y a la vez popular, tanto en las empresas, gobiernos y escuelas. Dicho término infiere un equilibrio de bienestar integral para la sociedad como un conjunto, donde tal beneficio está fundamentado en la consciencia y responsabilidad de los individuos frente a la gestión de sus propios recursos.
El experto en Energías Renovables, Dr. Josué López Leyva, académico e investigador de CETYS Universidad Campus Internacional Ensenada, refiere que, con el objetivo de cuantificar la situación actual y desarrollo relacionado con la sostenibilidad, se han definido varios indicadores particulares, tanto convencionales y novedosos.
“La pandemia del COVID-19 nos ha puesto, otra vez, frente a un escenario digno de analizar y cuantificar, y nos propone varias interrogantes relacionadas con la sostenibilidad regional, y hasta nivel nacional”.
Para el Dr. López las respuestas particulares a estas preguntas se encuentran, algunas, a nivel nacional, y otras, a nivel de estados, municipios, a nivel de colonias, rancherías, e incluso en los centros educativos.
Algunas preguntas dignas de analizar, según el experto, son: ¿cómo disminuir la dependencia extranjera en relación a la cantidad de empleos en el país, estados y municipios?, ¿cómo fortalecer nuestras relaciones internacionales para producir un desarrollo y bienestar objetivo y real?, ¿cómo ser más autosuficientes en cuanto a nuestros recursos?, ¿cómo generar tecnología nacional y a la vez, generar más empleos que valgan la pena?, ¿cómo generar nuevo conocimiento en diferentes áreas que ayuden a solucionar nuestros problemas?, ¿cómo conectarnos más con el medio ambiente y con las personas?, entre otras.
Si bien es cierto que las definiciones de los indicadores de sostenibilidad no son invariantes en el tiempo, es decir, se mejoran y adecuan en el transcurso del tiempo en función de la experiencia internacional, se considera que, la sociedad, como sistema, debe de analizar profundamente la definición operativa de la sostenibilidad como tal. Para ello, López Leyva propone algunas acciones que pueden coadyuvar a mejorar la aplicabilidad de la sostenibilidad, y a la vez, buscar otras perspectivas de la misma:
- Fortalecer la dinámica multidisciplinaria que debe de estar siempre presente en cualquier proyecto de sostenibilidad. Aunque se cuente con una persona especialista en sostenibilidad, siempre son necesarias otras áreas del conocimiento para catalizar los resultados.
- Adoptar los indicadores de sostenibilidad que sean pertinentes en la mayor cantidad de empresas, universidades y regiones. Lo anterior se fundamenta en que, los logros globales se alcanzan con contribuciones sectorizadas.
- Fortalecer la creación de empresas y tecnología nacional que consideren, desde un inicio, los aspectos de sostenibilidad. Si bien el emprendimiento y desarrollo tecnológico es importante, también deben de ser sostenibles y no propiciar parcialidades.
- Realizar la correcta diferenciación y establecer los adecuados límites entre el concepto de sostenibilidad y lo relacionado con energías renovables y limpias (lo cual no es lo mismo). Si bien estos términos pueden trabajar en conjunto, no siempre están automáticamente coordinados.
- Fortalecer la participación objetiva y real en el ámbito social y político de instituciones educativas. Debido a su cualidad formativa, el sector educativo debería de ser más enérgico en la planeación y formación del recurso humano con un alto nivel de sostenibilidad aplicada.
- Fortalecer la vinculación de los elementos del modelo Penta Hélice (sistema educativo, industrial, ambiental, social y político) en pro del desarrollo sostenible. No basta con preocupaciones intermitentes, son necesarias ocupaciones permanentes.
Por lo tanto, señala el también el investigador, “no se plantea una destrucción del concepto de sostenibilidad, más bien, se propone incrementar la creatividad e innovación a favor del desarrollo sostenible, partiendo desde lo local, por medio de la reducción gradual, y finalmente, la eliminación de todos aquellos vicios y malas prácticas que ya se han hecho evidentes y comunes”.
El Dr. Josué López concluye que la pandemia del COVID-19 nos invita, otra vez, a mejorar en todos los sentidos y nos propone un cambio de mentalidad, hábitos, políticas, programas educativos, etc.
“Finalmente, es importante reflexionar, ¿qué aprendimos de la reducción del agujero de la capa de ozono durante esta contingencia?, ¿qué enseñanza nos deja el ver a diversas especies animales transitando con más tranquilidad?, ¿qué consejo nos da el poder ver playas más limpias?, las cosas deben de cambiar”.