La OMS estima que para el 2030 la salud mental será la causa principal de discapacidad en el mundo. En México, durante el 2020, la tendencia a padecer depresión creció en un 71%, según el informe de Panorama de la Salud 2023 elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Los casos de ansiedad también incrementaron, llegando al punto de que 5 de cada 10 personas la padecen o manifiestan síntomas.
Un informe publicado por Indeed en el 2023, destacó que las generaciones menores de 30 años, mostraron que 6 de cada 10 consideran la salud mental como un asunto muy importante en sus vidas. Esto depende de tener seguridad financiera (66%), relaciones personales (66%), equilibrio entre la vida laboral y personal (60%), salud física (58%) y éxito profesional y laboral (50%).
“En los últimos años hemos experimentado cambios en las prioridades y necesidades de los empleados. Ya no basta con tener un buen salario. Las personas necesitan un ambiente saludable para desarrollarse en un lugar de trabajo seguro para tener crecimiento personal y profesional, sin sacrificar su salud que puede causar efectos secundarios como depresión o agotamiento, por ejemplo”, explica Madalina Secareanu, senior manager de Comunicación Corporativa de Indeed para LATAM.
En el marco del Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, que se conmemora el 13 de enero, Indeed recalca la importancia del autocuidado de los trabajadores. La empresa de empleos comparte algunas estrategias y recomendaciones que tanto trabajadores como empresas pueden adoptar para mejorar su bienestar y priorizar la salud mental:
Identificar si hay cambios en el día a día
La depresión puede influenciar negativamente en el desempeño y compromiso de los colaboradores en el día a día. Es probable que percibamos signos de menor motivación, concentración y productividad durante la jornada laboral; también se puede reflejar el insomnio o cansancio, según sea el caso. Para poder identificar y ayudar a nuestros colaboradores, las empresas pueden realizar evaluaciones periódicas sobre la satisfacción y desempeño laboral a través de encuestas, entrevistas o reuniones. De esta forma es posible gestionar y atender de manera adecuada a un colaborador que muestra estos síntomas antes de que alcance un problema mayor.
Confianza entre empleado y empleador para discutir del tema
La conexión de las empresas deben ser establecidas de manera segura entre el liderazgo, el personal de Recursos Humanos y los empleados, garantizando que los colaboradores se sientan a gusto cuando necesiten solicitar una reunión privada para hablar sobre su salud mental. En estos casos los empleados deben saber a quién acudir y tener certeza de que la información compartida será tratada de forma confidencial y seria. Así, los trabajadores tendrán la seguridad de que, al hablar de cualquier tema, podrán tener algún tipo de solución y ayuda, ya sea días libres, flexibilidad para trabajar desde casa o asesoramiento psicológico.
Desarrollar nuevos hábitos
Gran parte de los especialistas han demostrado que incorporar actividades para potenciar el bienestar tanto físico como mental y establecer una rutina, puede ser crucial para reducir el estrés y la ansiedad, mejorando la salud mental. Establecer límites claros en el trabajo y la vida personal, horarios regulares para comer, tomar descansos periódicos, realizar actividades físicas como caminar, mantener un espacio de trabajo exclusivo, practicar la meditación o simplemente comunicarse con un amigo o familiar fuera del entorno laboral para aclarar la mente. Cultivar estos hábitos no sólo facilita la desconexión del trabajo al final del día, también proporciona momentos de descanso a lo largo del día, permitiendo mejorar la concentración y evitando la saturación mental.
Las empresas, en su rol, deben respetar el espacio y tiempo personal de los empleados; por ejemplo, considerar horarios de trabajo, evitar programar reuniones durante la hora del almuerzo o cerca del final de la jornada laboral o brindarles espacio dentro de la oficina para que aclaren sus mentes. En ocasiones, permitir descansos breves o crear áreas designadas para asesoramiento psicológico puede contribuir significativamente a mejorar el bienestar mental de los empleados y fomentar un espacio de trabajo seguro y de apoyo.
Ayuda profesional
No hay mejor forma de amor propio que el compromiso con el bienestar físico y mental con nosotros. Esto implica realizar actividades físicas con regularidad, adoptar una dieta saludable y buscar ayuda profesional en lugar de autodiagnosticarse. Por lo tanto, consultar a un médico es fundamental para evaluar situaciones individuales y superar los desafíos.
En este sentido, las empresas pueden desempeñar un papel de apoyo ofreciendo beneficios como sesiones de terapia, asesoramiento nutricional o membresías en gimnasios para sus empleados. Pueden establecer asociaciones con proveedores de servicios en estas áreas, integrándolas en sus políticas de empleados, lo que podría brindar estos servicios como parte de los beneficios para los empleados u ofrecerlos a un precio reducido mediante deducciones salariales.
“Sabemos que los problemas mentales pueden ser silenciosos, cada caso es particular y tiene sus detonantes. El trabajo, por ejemplo, es un factor importante porque absorbe la mayor parte del tiempo de las personas, por no hablar de su energía. Aún así, es importante que los trabajadores sientan confianza para hablar si están pasando por una situación difícil y las empresas deben ofrecer el apoyo necesario para proteger la salud de sus empleados”, concluye Madalina Secareanu.